90 chalets y 360 viviendas de la sierra son ya de titularidad p¨²blica
La Comunidad de Madrid insiste en que la concesi¨®n de los montes de utilidad p¨²blica no es prorrogable e insta a los Ayuntamientos a ofrecer alternativas
Han pasado 99 a?os pero no ha dado tiempo a encontrar una soluci¨®n. La concesi¨®n del suelo de los montes de utilidad p¨²blica que se encuentra en Cercedilla y en el Puerto de Navacerrada caduca este martes, y la inc¨®gnita de qu¨¦ pasar¨¢ con los chalets y los apartamentos edificados en ese monte sigue en el aire. La Comunidad, como gestora de esos terrenos, ya lo avis¨® hace meses: la ley original lo especifica y la concesi¨®n no es prorrogable. Los Ayuntamientos, como propietarios, no han aportado propuestas pero se han puesto en manos de abogados.
Todo sigue igual de encallado que hace meses, pero la Comunidad ha seguido adelante y ha iniciado hoy el procedimiento administrativo para la recuperaci¨®n de los terrenos que pertenecen a unos consistorios atenazados por lo que se les viene encima. ¡°Eso no significa que de un d¨ªa para otro se tomen decisiones. Pero nosotros, como gestores, tenemos una obligaci¨®n y una responsabilidad de hacer cumplir la ley¡±, explica Pablo Altozano, viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno regional. La ley dice, por tanto, que el 16 de abril de 2019 se cumple la fecha de una concesi¨®n de terreno de monte p¨²blico que el Estado concedi¨® en 1920 y que afecta a unos 90 vecinos de los chalets de la colonia a Camorritos y unos 360 de los apartamentos del Puerto de Navacerrada.
La fecha estaba escrita en rojo en el calendario. Y por tanto, antes de llegar a este punto, se han producido muchas reuniones. Las necesarias para determinar qu¨¦ hacer con ese terreno que, en principio, debe revertir al monte, seg¨²n los escritos originales. Pero en ninguna de ellas se ha llegado a una conclusi¨®n. Los dos consistorios llevan trabajando juntos desde hace dos a?os, pero no consiguen desencallar el entuerto. El ¨²ltimo encuentro mantenido con la Comunidad, hace una semana, lo dej¨® de manifiesto. Ah¨ª se presentaron representantes de los diferentes partidos pol¨ªticos, asesores jur¨ªdicos y los del gobierno regional. ¡°Les dijimos que estamos abiertos a que propongan todas las soluciones posibles dentro de la ley, y siempre con el mayor consenso posible de todos los afectados. La Comunidad gestiona el terreno bas¨¢ndose en la ley de montes, pero el suelo es propiedad de ellos, as¨ª que deben ofrecer alternativas. Nosotros no podemos decirles qu¨¦ hacer ah¨ª, solo podemos decirles qu¨¦ no se puede hacer en funci¨®n de lo que determina la ley¡±, explica Altozano.
Lo que no se puede: prorrogar la concesi¨®n. Algo que lleva por el camino de la amargura a los vecinos. ¡°Para empezar nosotros queremos saber en qu¨¦ se basa el expediente para determinar que se acaba la concesi¨®n. Hay mucho que rascar ah¨ª. No es tan f¨¢cil. De hecho, nosotros dudamos de que sea una concesi¨®n¡±, dice Andr¨¦s Francisco Pino, presidente de la asociaci¨®n de vecino del Puerto de Navacerrada. Por lo pronto, su asociaci¨®n ha pedido que la Comunidad le incluya como parte afectada, de la misma forma que lo ha hecho con los vecinos de Camorritos. ¡°Creemos que es imprescindible estar informados de cualquier circunstancia que afecte a nuestras casas y que cuenten con nosotros para cualquier decisi¨®n a tomar¡±, reza un escrito remitido tanto al gobierno regional como a los ayuntamientos afectados en febrero pasado. Por ahora, no han recibido respuesta.
Enrique Castells, secretario de la asociaci¨®n de Camorritos, reconoce que ellos han tenido m¨¢s suerte. ¡°Les hemos solicitado acceso al expediente y cuando lo tengamos podremos opinar. Esto es un tema complejo que va para largo¡±.
¡°Todos conocen el abanico de posibilidades que hay, pero no hay ninguna propuesta por parte de los due?os de esos terrenos, los Ayuntamientos. Yo creo que est¨¢n asustados con lo que se les viene encima¡±, reconoce Altozano. Desde el Consistorio de Cerdedilla, en manos de asesoramiento jur¨ªdico y con las elecciones a la vuelta de la esquina, guardan silencio.
El progreso del ferrocarril que lo cambi¨® todo
El Estado permiti¨® en 1920 una concesi¨®n de terrenos que pertenec¨ªa a tres montes diferentes catalogados de utilidad p¨²blica y, por tanto, no urbanizables. En total cedi¨® 2,5 hect¨¢reas del Pinar de Helechosa, que pertenece a Navacerrada, 60 hect¨¢reas del Pinar de Agregados, a Cercedilla, y 23 hect¨¢reas del Pinar Bald¨ªo, a ambos municipios. El beneficiario fue la reci¨¦n creada Sociedad An¨®nima del Ferrocarril El¨¦ctrico del Guadarrama. Y la idea consist¨ªa en expandir el progreso por la sierra madrile?a. La asociaci¨®n del ferrocarril realiz¨® a su vez concesiones a terceros para promover, supuestamente, un bien social: la construcci¨®n de sanatorios de altura.
¡°El caso de Adif, que afecta a las instalaciones de tren el¨¦ctrico que llega hasta Cotos, es diferente. Hace tiempo pidieron una nueva concesi¨®n por 75 a?os m¨¢s y eso va por una v¨ªa diferente. Es un bien com¨²n y no es contaminante. Eso probablemente se solucione antes¡±, admite Altozano.
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