Arqueolog¨ªa exiliada
Una exposici¨®n en el MAC de Barcelona rememora la tit¨¢nica operaci¨®n realizada por la Generalitat para salvar las colecciones arqueol¨®gicas catalanas en 1938
Cuando se habla del trabajo para salvaguardar el arte y el patrimonio tras el estallido de la Guerra Civil espa?ola se recuerda la epopeya que represent¨® trasladar gran parte de los tesoros del Museo del Prado y de centros como la Academia de la Historia fuera del pa¨ªs. Tambi¨¦n de la actuaci¨®n de la Generalitat por hacer lo propio con el patrimonio catal¨¢n conservado en centros como el Museo de Arte de Catalu?a reunido en el Palau Nacional para evitar el pillaje que desencaden¨® el alzamiento del 18 de julio; unas acciones protagonizadas por aut¨¦nticos The monuments men patrios. Pero es menos conocido que el patrimonio arqueol¨®gico depositado en el Museo Arqueol¨®gico de Catalu?a ¡ªlas colecciones propias y el material incautado a particulares para poner freno al saqueo del momento¡ª, corri¨® una suerte paralela. Para explicar este periodo el Museo de Arqueolog¨ªa de Catalu?a (MAC) ha inaugurado la exposici¨®n Arqueologia al exilio. El Museo de Arqueologia de Catalunya i la Guerra civil Espanyola (1936-1939) en la que se realiza un recorrido por los tres a?os en los que el museo, como todo el pa¨ªs, vivi¨® en estado de excepci¨®n que se prolong¨® luego durante m¨¢s de 40 a?os de dictadura franquista.
Con una museograf¨ªa que intenta llevar al visitante el periodo en el que este edificio de Montju?c tuvo que protegerse con sacos de tierra cubriendo parte de las enormes piezas, como los sarc¨®fagos romanos o la estatua del Esculapio recuperado en las ruinas de la ciudad grecorromana de Emp¨²ries en 1909, la comisaria de la muestra, ?ngels Casanovas, una de las conservadoras de MAC, y su director, Jus¨¨p Boya, explican c¨®mo Pere Bosch i Gimpera, responsable en 1937, mand¨® retirar los objetos y materiales expuestos y proteger in situ los que no pod¨ªan trasladarse a un lugar m¨¢s seguro en previsi¨®n de los efectos de los bombardeos. ¡°Unos se cubrieron con sacos de arena y otros se embalaron en cajas y se depositaron en refugios improvisados que se crearon dentro del edificio, como al que se acced¨ªa por la sala de Emp¨²ries¡±, explica Casanovas, mientras se?ala una enorme foto en la que se ve el t¨²nel entre las cajas que se han colocado que recuerdan las que entonces se utilizaron.
Escondidos
En marzo de 1938, tras un bombardeo que impact¨® en el vecino Palau de la Agricultura, se decidi¨® evacuar todos los materiales en 200 cajas camino del Mas Perx¨¦s de Agullana (Alt Empord¨¤), cerca de la frontera, dejando todo lo que no se pod¨ªa mover y algunos materiales escondidos en construcciones como el columbario, la cripta y el sepulcro romano. En este dep¨®sito tambi¨¦n fueron a parar colecciones arqueol¨®gicas de Tarragona y Girona y piezas art¨ªsticas como las procedentes de la catedral de Barcelona. ¡°Tras el pacto de Figueres que se firm¨® entre el Gobierno de la Rep¨²blica y la Sociedad de Naciones en febrero de 1939, dio comienzo el traslado en 71 camiones camino de Francia y de ah¨ª, en tren, a Ginebra¡±, explica la comisaria.
La exposici¨®n, que ocupa todo el anillo central del museo, donde est¨¢ desde 2007 el facs¨ªmil del Esculapio, prosigue con el periodo tras la guerra que comienza con las depuraciones de los funcionarios, el exilio a M¨¦xico del ¨²ltimo director y fact¨®tum de la arqueolog¨ªa catalana, Pere Bosch i Gimpera, y el nombramiento de Mart¨ªn Almagro como nuevo responsable del museo, que comenz¨® a recuperar los materiales que hab¨ªan salido. ¡°Viajaron, v¨ªa Ir¨²n, a Madrid y luego, en camiones prestados por el Ayuntamiento de Barcelona, llegando a la ciudad en mayo de 1939¡±. Cuando el museo reabre el 3 de agosto de 1939 se indica que todo el material hab¨ªa sido recuperado. Almagro, que estuvo hasta 1962 al frente del museo, se opuso a la devoluci¨®n retorno de muchas colecciones a sus propietarios, como en el caso de la escritora Caterina Albert ¡°obtenidos de Emp¨²ries ya que era una de los muchos propietarios de los terrenos donde est¨¢ el yacimiento¡±, se?ala Casanovas. Tambi¨¦n de las piezas de la catedral. Almagro y estos propietarios y sus herederos estuvieron en litigio por estos materiales hasta 1971.
¡°La exposici¨®n sirve recuperar la memoria de un periodo y el trabajo an¨®nimo de personas olvidadas¡±, remarca el director Boya. Como el de las hermanas Adela y Sofia Ramon, secretarias del museo que marcharon al exilio con Bosch Gimpera; conservadores como Josep Colominas, Albert del Castillo, Joan Amades y Josep de C. Serra i Rafols, cuya hija Blanca recordaba ayer a su padre y lo dif¨ªcil que fue seguir trabajando bajo el nuevo r¨¦gimen: ¡°Ni ¨¦l ni nadie fue despedido, pero Almagro reten¨ªa las cartas para que ¨¦l y los otros conservadores no viajaran al extranjero como hac¨ªan antes¡±, explica, mientras sostiene una carta escrita el 14 de septiembre de 1938, desde el frente, por el joven pe¨®n del museo Llu¨ªs Sall¨¨s: ¡°Ahora entiendo c¨®mo viv¨ªan los hombres de la prehistoria, despu¨¦s de vivir dentro de una cueva durante meses¡±. A todos se les rendir¨¢ homenaje en junio en un acto impulsado por Memorial Democr¨¢tico.
¡°Fue un error absoluto llevarse el Esculapio¡±
Jus¨¨p Boya llega siete meses al frente del MAC, desde que fuera apartado de la Direcci¨® General de Arxius i Patrimoni. Pero conoce bien ¨¦ste y todos los museos catalanes, ya que fue el impulsor del Pla de Museus de la Generalitat. "Se ha perdido el sentido de museo nacional. Quiero recuperar los ejes fundacionales de Bosch i Gimpera: investigaci¨®n cient¨ªfica, dimensi¨®n nacional y vocaci¨®n p¨²blica; unos elementos de modernidad vigentes, junto con la vocaci¨®n de abrirse al iberismo y al Mediterr¨¢neo y no cerrarse a la Catalu?a administrativa". Boya, que impulsa un plan estrat¨¦gico para finales de este a?o, explica que su idea es: "reflotar el museo al nivel de 1932". "El MAC tiene que frenar los impulsos de sijenidad; cada 15 d¨ªas recibo reclamaciones de alcaldes que piden piezas. Se dejan si hay un proyecto cultural, una solvencia t¨¦cnica detr¨¢s y si no son piezas claves del museo". Preguntado por la devoluci¨®n del Esculapio a la subsede de Emp¨²ries en 2007 dice categ¨®rico: "Fue un error absoluto. Esta museograf¨ªa se hizo para la escultura. El museo ha de ser coherente con su historia. Tambi¨¦n perdi¨® la Venus de Badalona. Ha sufrido una sangr¨ªa que se ha de parar". Pero asegura que no har¨¢ nada para que regrese: "Yo asumo la historia".
El MAC tiene que convocar un concurso para la plaza de director. Pese a eso, Boya trabaja en tres exposiciones para los pr¨®ximos a?os: sobre arte rupestre levantino, colonizaci¨®n griega en occidente y una revisi¨®n sobre cultura ibera. El MAC cuenta con un presupuesto de 4,9 millones de euros; de los que 200.000 son para programaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Guerra civil espa?ola
- Guerra civil
- Franquismo
- Museos p¨²blicos
- Catalu?a
- Patrimonio art¨ªstico
- Museos
- Arqueolog¨ªa
- Fascismo
- Dictadura
- Patrimonio cultural
- Conservaci¨®n arte
- Instituciones culturales
- Ultraderecha
- Historia contempor¨¢nea
- Ideolog¨ªas
- Guerra
- Historia
- Espa?a
- Conflictos armados
- Cultura
- Arte
- Conflictos
- Pol¨ªtica
- Ciencia