Los procesos judiciales por acoso sexual se triplicaron en 2018

¡°Que haya m¨¢s causas judiciales abiertas no quiere decir que se est¨¦n produciendo m¨¢s hechos, sino que hay m¨¢s denuncias. No es un dato necesariamente malo¡±, asegur¨® ayer la juez decana de Barcelona, Merc¨¨ Caso, en la presentaci¨®n de la memoria anual de los juzgados. El delito de acoso sexual castiga ¡ªcon penas leves: de tres a cinco meses de c¨¢rcel¡ª a quienes solicitan ¡°favores de naturaleza sexual¡± a otra persona a la que se conduce a una situaci¨®n ¡°intimidatoria o humillante¡±. Estos hostigamientos se dan, especialmente, en el ¨¢mbito laboral.

Todos los asuntos que abordan delitos contra la libertad sexual crecieron el a?o pasado (la media es del 26%). Pero lo hizo especialmente el acoso, que tras un paulatino incremento en a?os anteriores se dispar¨® en 2018 con 427 casos investigados, con independencia de que se hayan archivado o hayan llegado a juicio con absoluci¨®n o condena. Las agresiones sexuales ¡ªo sea, aquellas en las que media violencia¡ª llegaron a 1.235, un 30% m¨¢s que el a?o anterior. En el caso de las violaciones, pasaron de 3 a 27, lo que supone tambi¨¦n un notable incremento. El n¨²mero de abusos, en cambio, cay¨®.

La juez decana hizo un diagn¨®stico de los juzgados en 2018: hay saturaci¨®n, exceso de trabajo y falta de medios. Sangrante, por exagerada, es la situaci¨®n del juzgado de primera instancia n¨²mero 50, el que se encarga de dirimir sobre las cl¨¢usulas suelo de las hipotecas: en tres a?os de funcionamiento suma casi 35.000 casos. Y aunque se han incorporado magistradas de refuerzo, ¡°los n¨²meros siguen sin salir¡±, denunci¨® Caso, quien agreg¨® adem¨¢s que mientras se atienden los abusos de las hipotecas se descuidan otros asuntos: ¡°No se puede correr constantemente un sprint, en un estado de angustia¡±.

En el ¨¢mbito mercantil no est¨¢n mucho mejor: las entidades de gesti¨®n de derechos (como la SGAE) inundan los juzgados de demandas, ¡°a veces por menos de 100 euros¡±. Caso pidi¨® que se pongan en marcha medidas alternativas, como los arbitrajes de consumo. Y en el penal, los juicios r¨¢pidos que deben celebrarse en teor¨ªa en dos semanas se se?alan a ocho meses vista. Aunque la situaci¨®n, admiti¨®, est¨¢ mejorando.

Donde van como un tiro es en la jurisdicci¨®n de menores (¡°funciona perfectamente¡±), pese a que el aumento de la llegada de menores no acompa?ados est¨¢ teniendo otros efectos. Mariano David Garc¨ªa, vicedecano de menores, asegur¨® que la situaci¨®n de extrema ¡°vulnerabilidad¡± de esos chicos les conduce, en ocasiones, a ¡°cometer robos m¨¢s o menos graves y alg¨²n delito de naturaleza sexual¡±, a lo que se suma su frecuente ¡°adicci¨®n a t¨®xicos¡±. La creciente gravedad de esos delitos implica que haya aumentado el n¨²mero de medidas de internamiento, ¡°algo que no es habitual en menores¡±.

Los desahucios, mientras tanto, caen en el caso de las hipotecas pero se ceban en el impago de alquileres. En 2018 hubo un total de 2.197 que se pudieron ejecutar sobre viviendas. Aunque ha habido reformas legislativas para agilizar los lanzamientos, casi el mismo n¨²mero no pudieron ejecutarse. ¡°Hay casos en los que se suspenden hasta cuatro veces y es un problema¡±, admiti¨® la decana, que se felicit¨® por la mejora de la coordinaci¨®n entre los servicios sociales y los juzgados para facilitar vivienda a las familias desahuciadas.

Entre tanto, la Ciudad de la Justicia ¡ªel flamante complejo de edificios en la frontera de Barcelona y L¡¯Hospitalet¡ª empieza a quedarse peque?a doce a?os despu¨¦s de su inauguraci¨®n. As¨ª lo sostuvo la decana, que pide pensar ya en nuevas instalaciones para evitar una dispersi¨®n de los nuevos juzgados.