El reto de Vox descoloca al PP
La formaci¨®n conservadora se divide sobre c¨®mo afrontar la irrupci¨®n del partido de Abascal, que debuta en el Dos de Mayo enviando a Monasterio, Ortega Smith y Espinosa de los Monteros
La recepci¨®n del Dos de Mayo, fiesta de la Comunidad de Madrid, descubre a un PP en estado de shock frente a la irrupci¨®n de Vox. Con las elecciones municipales y auton¨®micas del 26 de mayo en el horizonte, no hay dos pol¨ªticos de la formaci¨®n conservadora que coincidan en cu¨¢l es la estrategia adecuada para frenar al partido de Santiago Abascal, que logr¨® un 13,9% de los votos en la regi¨®n en las elecciones generales. Pablo Casado sit¨²a a Vox en el radicalismo antieuropeo. Isabel D¨ªaz Ayuso reconoce las discrepancias entre las dos formaciones, pero se abre a lograr pactos. Y Esperanza Aguirre reclama directamente unidad. Cuando se entera de todo eso, Javier Ortega Smith, el candidato de Vox a la alcald¨ªa de la capital, solo puede decir una cosa: ¡°Que sigan con sus divisiones, con sus enfrentamientos. Las batallas de los viejos partidos se las dejamos a ellos¡±.
En el sal¨®n de la Casa de Correos, uno de los principales dirigentes del PP de Madrid reflexiona sobre los riesgos de intentar amoldar su mensaje a la aparici¨®n de Vox. ¡°Ser¨ªa como romperse la cintura. No ser¨ªa natural. Y lo que no es natural, no es cre¨ªble¡±.
Sin embargo, los portavoces de la formaci¨®n conservadora se dividen entre los que intentan situar a su competidor en la extrema derecha, los que reclaman lograr una convivencia y los que directamente defienden mimetizarse. ?Hay que atacar a Vox, corriendo el riesgo de ofender a los antiguos votantes del PP? ?Hay que imitar la dureza de su discurso, para recuperar a esos electores, a¨²n a riesgo de perder a los moderados? ?O hay que hacerles el vac¨ªo, como hace Ciudadanos, que centra su campa?a en criticar a PSOE, Podemos y M¨¢s Madrid? El PP se arriesga a perder el gobierno regional por primera vez desde 1995, y entre sus dirigentes no hay dos respuestas iguales.
¡°No les va a ser f¨¢cil explicar que no respetan esta Uni¨®n Europea, que no apuestan por la pol¨ªtica agraria com¨²n y que est¨¢n al lado de populistas como Le Pen, que les felicitan por los resultados obtenidos¡±, dice Casado, el l¨ªder nacional, que en unos d¨ªas pasa de ofrecerle un gobierno de coalici¨®n a Vox a situar a esta formaci¨®n en la extrema derecha.
¡°Vox tiene postulados que yo no comparto, como que se tenga que acabar con el estado auton¨®mico, que nos vayamos de Europa, el debate de las armas o mandar el orgullo gay a la casa de campo... Pero desde luego tienen muchos votantes que se han ido a esa formaci¨®n desencantados con nosotros, y en mi af¨¢n est¨¢ gobernar para todos ellos¡±, le matiza, m¨¢s conciliadora, D¨ªaz Ayuso, la candidata regional del PP. ¡°Hay muchas cosas que nos diferencian¡±, asegura. ¡°Hay cosas que no pactar¨¦¡±, recalca. Y subraya: ¡°Lo que no podemos permitir es darnos codazos y no aprender de la lecci¨®n de las elecciones generales¡±.
¡°Aqu¨ª lo que hace falta es que seamos capaces de unirnos todos los que creemos en la libertad, en la propiedad y en Espa?a, y que se termine este lanzamiento de pullitas entre unos y otros de los partidos que en el fondo [coinciden en eso]¡±, solicita Esperanza Aguirre, expresidenta regional con el PP. ¡°Lo importante es que estemos todos juntos¡±, reclama, pidiendo unidad.
Suma a tres bandas
Los representantes de Vox acuden por primera vez a la recepci¨®n del Dos de Mayo, seg¨²n la organizaci¨®n. Adem¨¢s de Ortega Smith, asisten la candidata a la presidencia de la Comunidad, Roc¨ªo Monasterio; e Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, diputado electo. Frente a la divisi¨®n del PP, los tres ofrecen la unidad del reducido n¨²cleo de dirigentes que han transformado a Vox de una fuerza marginal en otra con representaci¨®n parlamentaria.
¡°Vamos a tener un papel fundamental en la Comunidad¡±, advierte Monasterio, que tendr¨ªa la llave de un gobierno de derechas uniendo sus votos a los del PP y Ciudadanos, seg¨²n los sondeos.
El resultado de las generales en Madrid da la mayor¨ªa al bloque conservador. Los electores establecer¨¢n el orden de estos partidos, que a su vez condicionar¨¢ unas hipot¨¦ticas negociaciones para formar gobierno. Tras superar al PP en los comicios del domingo, Ciudadanos tiene clara su estrategia: centrar sus cr¨ªticas en el PSOE y en Podemos, no confrontar con el PP y Vox para no desencantar a sus electores, e intentar confirmar en las elecciones auton¨®micas el sorpasso logrado en las nacionales.
?Y Vox? ¡°La Comunidad no necesita extremos¡±, contest¨® esta semana Ignacio Aguado, el l¨ªder regional de la formaci¨®n de Albert Rivera. ¡°Y yo no gobernar¨¦ con los extremos¡±.
Garrido descifra Matrix para Aguado
Ignacio Aguado est¨¢ convencido de haber encontrado a Neo, el hombre que derrot¨® a Matrix. Su equipo usa ese simil cinematogr¨¢fico para explicar por qu¨¦ se decidi¨® a fichar a ?ngel Garrido, expresidente regional con el PP, para las listas auton¨®micas de Ciudadanos. ¡°Tiene el ego controlado, conoce las tripas de la administraci¨®n, ha escenificado el hundimiento del PP, y conoce c¨®mo har¨¢n ellos la campa?a, que es como haber visto Matrix por dentro¡±, cuentan. Eso, sin embargo, no prepara a Garrido para el frio recibimiento que le dan sus excompa?eros en la recepci¨®n del Dos de Mayo.
Pablo Casado, el l¨ªder del PP, no le saluda cuando se cruzan en la primera fila del acto, y habla de ¨¦l y de Ciudadanos sin mencionarles ¡ª¡°el transfuguismo nunca ha sido algo que respetaran ni la sociedad espa?ola, ni los medios de comunicaci¨®n ni los partidos pol¨ªticos. Alentar a que miembros de otros partidos se pasen en mitad de la campa?a al tuyo da buena medida de la regeneraci¨®n falsa que has intentado enarbolar (...) Pedimos juego limpio¡±¡ª. Los consejeros del gobierno regional, muchos de ellos parte de su equipo, le evitan mayoritariamente. Y solo Pedro Roll¨¢n, el presidente en funciones, explicita un saludo.
¡°Que los l¨ªderes de una formaci¨®n insulten a alguien que ha dado 28 a?os de su vida por ella, cuando no me he ido por buscar un puesto, cuando todo lo contrario, me he ido en teor¨ªa a algo que estaba por debajo de lo que ya ten¨ªa asegurado¡ eso no les va a ayudar a recuperar el voto¡±, se queja Garrido cuando llega al la Real Casa de Correos, donde se re¨²nen algunas de las personas que en los ¨²ltimos d¨ªas le han definido como ¡°un traidor¡± que ha actuado ¡°por venganza¡±. ¡°A las personas hay que dejarlas que est¨¦n donde quieran estar, a las que trabajan en los partidos, a los militantes y a los votantes¡±, reflexiona. ¡°Un respeto a los votantes, no vaya a ser que estos cambios de algunos de ultima hora, perdiendo el respeto a algunas formaciones, no les vaya nada bien¡±.
La presencia de Garrido provoca reacciones encontradas.
¡°Ha sido una jornada amena, aunque algunos se hayan empe?ado en lo contrario¡±, dice un dirigente del PP.
¡°El PP es el Titanic, y se empe?a en que la orquesta siga tocando. ?Qu¨¦ quer¨ªan? ?Que Garrido fuera a un equipo perdedor?¡±, contrapone uno de Ciudadanos.
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