Almas negras bajo una piel blanca
El coro Goizargi Gospel Choir celebra su puesta de largo este viernes en el Euskalduna de Bilbao con un concierto cargado de emociones


En Baracaldo se han conjurado contra la tristeza una docena de blancas y blancos con almas de negros y negras. Cantan Gospel y bailan en su local de ensayo como si lucharan para no volver a los campos de algod¨®n otra nueva jornada interminable. Como si no les importara que el calor les abrasara la piel. Imaginan, sue?an con sus c¨¢nticos que exorcizan su dolor, que tapan con su m¨²sica la tristeza, la opresi¨®n y las heridas que durante siglos les ha dejado en su cuerpo y en el alma, la falta de libertad, los trabajos forzados, la esclavitud... Se llaman Goizargi Gospel Choir y este viernes 17 de mayo, celebrar¨¢n su puesta de largo en el Palacio Euskalduna despu¨¦s de un a?o de ensayos, de perfeccionar su t¨¦cnica y de modular sus voces. "Un concierto de emociones" coinciden sus integrantes "y de sorpresas" en un escenario con una extraordinaria ac¨²stica.
"Somos blancos con alma de negros", ratifica Ainara Ziskar, una de las solistas del coro, para explicar por qu¨¦ fluyen las emociones cuando, dirigidos por el compositor y concertista catal¨¢n Ram¨®n Escal¨¦, dan rienda suelta a todo lo que llevan dentro.?
El profesor del Centro Superior de la Fundaci¨®n Conservatori Liceu de Barcelona, y amigo de Bazil Meade,? explica que comenzaron hace aproximadamente un a?o a ensayar despu¨¦s de un seminario en la localidad vizca¨ªna. El proyecto engancha porque "hablamos de sentimientos, de amor, de emociones y lo hacemos con m¨²sica, con voz", dice Escal¨¦. Explica adem¨¢s que el Gospel engancha en Euskadi, en Catalu?a "donde el esta m¨²sica est¨¢ siendo un aut¨¦ntico boom", y en el resto de Espa?a "donde no paramos de dar seminarios".?
En un momento parece que los miembros de Goizargi se vuelven locos, como si estuvieran recordando el sufrimiento de generaciones de negros esclavizados, durante su dram¨¢tica espera en Dakar, la puerta de embarque que los llevar¨ªa a Am¨¦rica. Se emocionan y lloran, se increpan, gesticulan, como si rememoraran la ¨²ltima imagen del continente africano que se llevaron millones de esclavos cuando miraban atr¨¢s por ¨²ltima vez desde la puerta de embarque al infierno de la isla de Goree, la isla de la infamia, en Senegal.
"Es una m¨²sica que no te deja indiferente, te metes dentro", explica Escal¨¦. Interpretar¨¢n un repertorio de temas cl¨¢sicos de un g¨¦nero que habla, sobre todo de amor. Gospel evoca la palabra de Dios, la religi¨®n que les daba fuerza para sobrevivir en aquellas condiciones y que todav¨ªa a d¨ªa de hoy sigue interpelando al amor, quiz¨¢s al Dios de cada cual, para superar con alegr¨ªa y m¨²sica, el sufrimiento de cada d¨ªa.
La m¨²sica que sali¨® de las iglesias en la d¨¦cada de los sesenta y los setenta, y de las gargantas de las grandes divas como Aretha Franklin despu¨¦s de haberse extendido como la p¨®lvora entre los afroamericanos, "rompe barreras", asegura Escal¨¦. "Despu¨¦s de un concierto en una prisi¨®n de alta seguridad en Cerde?a me sent¨ª m¨¢s querido que en muchas otras circunstancias", explica. Al acabar el concierto se le acercaron presos como torres, llorando de la emoci¨®n despu¨¦s de haberse metido entre las melod¨ªas y los acordes de las canciones que interpretaron.
El concierto de este viernes en el Euskalduna "tendr¨¢ sorpresas" dicen los integrantes del coro, y se convertir¨¢ en una emocionante inmersi¨®n a los mundos de James Cleveland, o Tomy Dorsey, en los que los conceptos de alegr¨ªa y dolor, de sufrimiento y constancia, de lucha y de esperanza se fundir¨¢n con el piano, la bater¨ªa, el bajo y unas voces que, si te descuidas, (a veces incluso luchando contra ello) te hacen llorar.?
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