Euforia en la parroquia

La parroquia de Nuestra Se?ora de las Delicias se convirti¨® ayer en un templo de culto, pero al estilo del neoyorquino barrio de Harlem. El ritmo y la euforia de la banda Gospel Factory desat¨® al p¨²blico y calde¨® la sala: cuerpos balance¨¢ndose, palmas al aire y voces que se sumaban al estribillo del tema Oh Happy Day. Un espect¨¢culo en¨¦rgico y liberador. ¡°En los conciertos de g¨®spel se genera un sentimiento de grupo, tanto dentro como fuera del escenario; una sensaci¨®n de unidad¡±, argumenta Dani Reus, director de este coro de 20 voces.

Ese contacto social y el sentimiento de comunidad de este tipo de m¨²sica espiritual y religiosa que surgi¨® de las iglesias afroamericanas es la base de Voces de Arganzuela, que interpreta un ciclo de conciertos ¡ªorganizado por Mirador Arganzuela e Intermediae¡ª por las parroquias de la zona hasta el pr¨®ximo 2 de enero. El acceso es gratuito.

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The Sey Sisters, la voz como arma

Un vendaval de electricidad musical

El potente g¨¦nero afroamericano pone la nota de color a un repertorio musical muy navide?o, que incluye m¨²sica l¨ªrica, medieval, renacentista y barroca. Animar al p¨²blico a jalear al solista o explicar la historia de algunas canciones son el ali?o del repertorio de Gospel Factory. ¡°Les explicamos que es un canto de esperanza del pueblo afroamericano frente a la opresi¨®n de la esclavitud, una b¨²squeda de libertad. La m¨²sica les permit¨ªa liberar el dolor con el que viv¨ªan¡±, cuenta Reus, nieto de un pastor de Estados Unidos que le ense?¨® el oficio.

Sobre el car¨¢cter religioso del g¨®spel, que puede generar reticencias en cierto p¨²blico, este joven m¨²sico invita a que cada uno lo viva como quiera: ¡°En su faceta espiritual o en la festiva¡±. Pero sobre todo anima a disfrutar de la celebraci¨®n. ¡°Las letras hablan de gente que sufre, que tiene problemas, como nos pasa a todos nosotros. Es un discurso contra los momentos dif¨ªciles¡±. Aunque en Espa?a cada vez se conoce m¨¢s la m¨²sica g¨®spel, el director del grupo considera que a¨²n se les ve como algo ex¨®tico. Quiz¨¢s por eso no dejan de llenar salas all¨¢ donde van. La inauguraci¨®n del ciclo, el pasado 2 de diciembre con el coro Capilla Real de Madrid, congreg¨® a m¨¢s de 200 personas, seg¨²n los organizadores.

?A qu¨¦ se debe tanta expectaci¨®n frente a los coros tradicionales? ?Cu¨¢l es el ingrediente secreto? ¡°Este es un show participativo: las corales tienen unas voces preciosas e interpretan temas l¨ªricos impresionantes, pero esos conciertos son para escuchar. Con el g¨®spel la gente se siente parte de la m¨²sica. Adem¨¢s de escuchar voces incre¨ªbles, disfruta y baila¡±, reflexiona Reus.

La mezcla de innovaci¨®n, el toque afroamericano y el encuentro entre vecinos crea un ambiente especial. ¡°Hemos tra¨ªdo a grupos potentes, como Gospel Factory, para que no solo se quede en una actividad del barrio. Queremos que vengan madrile?os de otras partes¡±, sostiene Alicia Ruiz, una de las organizadoras, que pertenece a Mirador Arganzuela, programa de gesti¨®n cultural que trabaja, en colaboraci¨®n con el Ayuntamiento, en descentralizar la cultura madrile?a, fomentando la participaci¨®n activa de los distritos. ¡°Investigamos las necesidades de los vecinos para ofrecer actividades que interesen; buscamos la activaci¨®n cultural, que haya m¨¢s implicaci¨®n y participaci¨®n¡±, apunta. En el cartel del ciclo de conciertos no faltan los espect¨¢culos de las corales del distrito.

Por otro lado, prosigue el festival Los Grandes del G¨®spel en el teatro Fern¨¢n G¨®mez-Centro Cultural de la Villa (plaza de Col¨®n, 4; entradas, 35 euros), donde act¨²an South Carolina Gospel Chorale (hoy) y Harlem Gospel Choir (ma?ana).