¡°Todav¨ªa hay ni?os que por prejuicios dejan de bailar¡±

Los volantes son un ap¨¦ndice del cuerpo de Laura Daganzo (Guadalajara, 31 a?os). Estudi¨® baile cl¨¢sico y danza espa?ola durante 14 a?os. Cuando alcanz¨® la mayor¨ªa de edad gan¨® un concurso internacional en Castell¨®n. El premio inclu¨ªa una beca para el taller del Ballet Nacional, donde acabaron haci¨¦ndole un contrato de dos a?os. Luego pase¨® su arte por medio mundo con compa?¨ªas privadas. Volvi¨® a Madrid y realiz¨® las audiciones del Ballet Nacional, al que perteneci¨® tres a?os, hasta que cambi¨® la direcci¨®n art¨ªstica. Daganzo dio entonces el paso a la docencia. En 2014 abri¨® Yo, bailo, su primera academia. Ahora cuenta con tres, todas ellas en Carabanchel.

?Qu¨¦ sientes cuando bailas?

Me libero. La danza es un trampol¨ªn para sacar emociones que de otra manera no saldr¨ªan. Me he dado cuenta de que lo que me gusta es bailar, da igual qu¨¦.

?Por qu¨¦ bailarina profesional?

Mis padres me llevaron a clases y la profesora les dijo que ten¨ªa talento, as¨ª que me matricularon en el conservatorio Mariemma. Ten¨ªa que hacer un esfuerzo enorme porque viv¨ªa a una hora de Madrid, pero descubr¨ª que era mi pasi¨®n.

?Por qu¨¦ abandonaste el Ballet Nacional?

Lo dej¨¦ porque no me hac¨ªa feliz. No encajaba con la nueva direcci¨®n. Hoy ya no salen estrellas como Jos¨¦ Antonio Ruiz, Antonio M¨¢rquez o A¨ªda G¨®mez. No porque no haya nivel, sino porque el mundo de la danza est¨¢ en decadencia. No se apuesta por las nuevas figuras. Ya no se descubren nuevos talentos.

?Cu¨¢l es el motivo?

Hay un cambio cultural. No hay medios para que esas figuras tengan un trampol¨ªn. Por ejemplo, Esther Jurado o Sergio Bernal son unos bailarines magn¨ªficos, pero no son medi¨¢ticos.

?Por qu¨¦ opt¨® por la docencia?

Mi pareja es trompetista y no quer¨ªamos vivir de bolos, que es un mundo impredecible. Ambos hab¨ªamos estudiado pedagog¨ªa y la docencia es m¨¢s estable, as¨ª que desarrollamos un proyecto para dar clases extraescolares y transmitir a los ni?os nuestro amor por la danza y el ballet.

?Y qu¨¦ pas¨®?

Vimos que funcionaba y decidimos dar un paso m¨¢s. En 2014 abrimos Yo, bailo, nuestra primera academia. Alquilamos un local y lo adaptamos. Fue duro, pero la gente respondi¨® bien. Ahora existen tres centros.

?Por qu¨¦ Carabanchel?

Me vine aqu¨ª a vivir con mi novio. Comenzamos a hacer vida en el barrio y nos gustaba. Es un sitio con mucha gente joven y una gran demanda.

?Para qu¨¦ sirve bailar?

Para disfrutar, desahogarte y desconectar. Tiene unas propiedades incre¨ªbles y muchos beneficios para personas con Alzheimer o Parkinson. Se enfoca con musicoterapia y mejora la memoria, la coordinaci¨®n, la confianza y la autoestima. Otros vienen a bailar porque sirve para estar en forma y se divierten mucho m¨¢s que en los gimnasios.

Eso suena bien¡­

El baile tiene una funci¨®n social. La gente queda para ensayar, para ir a salas o para tomar algo. Es una forma de hacer amigos, de conocer a gente y de que muchos ni?os rompan barreras, como la verg¨¹enza.

?Madrid es una ciudad bailona?

Lo es. A la gente le gusta divertirse y desconectar. Hay muchos grupos de flamenco, de sal¨®n, latinos¡­

?Faltan espacios para bailar?

Hay muchas escuelas privadas y est¨¢ la opci¨®n del conservatorio para formarte como profesional. Nosotros presentamos a muchos alumnos. Las nuevas generaciones no tienen cultura del esfuerzo, por eso hay muchos alumnos que abandonan con el tiempo.

?Cu¨¢l es la alternativa?

La preferencia es llevar al hijo al f¨²tbol, no a una hija a bailar. Es un problema cultural que hay que cambiar. Todo el mundo conoce a los futbolistas, pero no a Antonio Gades, por ejemplo.

?Existen prejuicios?

Todav¨ªa hay padres que apuntan a la ni?a a baile y preguntan si tienes algo para el chico. El 95% de los alumnos son mujeres, pero ellos son cada vez m¨¢s. Han empezado a dejar atr¨¢s los complejos.

?Por ejemplo?

Hay ni?os con siete a?os que abandonan porque se meten con ellos en el colegio, aunque les apasione. Algunos vuelven cuando son adolescentes.

?Cu¨¢les son los estilos m¨¢s demandados?

El ¡°mixto¡±. Es un formato enfocado a ni?os peque?os, para que hagan de todo un poco: ballet cl¨¢sico, danza espa?ola y baile moderno. As¨ª conocen todos los estilos y pueden decantarse por el que m¨¢s les guste.

?Qu¨¦ coreograf¨ªa tiene Madrid?

Es la ciudad del chotis. Muy cosmopolita, pero muy castiza al mismo tiempo. Ser¨ªa una zarzuela como La verbena de la paloma. Todo el que llega de fuera la asimila como propia.

Una espinita¡­

He actuado en sitios extraordinarios, pero nunca en el Teatro Real ni en el Liceo. Me gustar¨ªa poder hacerlo. Con el tiempo quiero volver a los escenarios.