Gaspart: ¡°No podemos poner un l¨ªmite al n¨²mero de turistas que alberga la ciudad¡±
Joan Gaspart dejar¨¢ la presidencia de Turisme de Barcelona tras el triunfo de la ANC
Veintis¨¦is a?os despu¨¦s, Joan Gaspart dejar¨¢ la presidencia de Turisme de Barcelona (TB). Gaspart (Barcelona, 1944) ha sobrevivido a cinco alcaldes y a dos presidentes de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona, el socio del Ayuntamiento en el consorcio tur¨ªstico p¨²blico-privado. Asegura que ten¨ªa previsto dejar el cargo, pero su salida se ha acelerado por el triunfo de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) en la Cambra.
Pregunta. Hace 15 a?os, la mitad de las pernoctaciones en la ciudad eran visitas de negocios, ahora son el 30%, y el turismo representa el 70%. ?Este desequilibrio es inevitable?
Respuesta. Prefiero un problema de convivencia entre turistas y vecinos, para intentar que se solvente, que no un problema de que no vienen los turistas y vivir arruinados. Lo que no podemos hacer es poner un l¨ªmite al n¨²mero de turistas que alberga la ciudad. No lo han conseguido en Venecia, donde es m¨¢s f¨¢cil hacerlo, porque hay que llegar en barco. En Barcelona, el sistema m¨¢s habitual de llegada es en autocar; hay que encontrar una f¨®rmula de movilidad para que la gente que llega no vaya directamente a ver solo los cuatro principales iconos. Hay que diversificar estas visitas, sobre todo en verano. Tambi¨¦n hay que intentar que los que nos visitan sean conscientes de que no est¨¢n en Lloret, en Salou, en Cambrils.
P.?C¨®mo conseguir¨ªa usted esta descongesti¨®n del turismo?
R. Intentando que la gente desembarque en alg¨²n lugar no lejano de la ciudad, en espacios donde puedan aparcar los autocares, y de all¨ª crear una especie de puente a¨¦reo, un transporte al centro de Barcelona.
P. ?Y qu¨¦ har¨ªa con los que llegan en crucero y desembarcan en Ciutat Vella?
R. Este es un problema de unos pocos meses al a?o. Tenemos que ser conscientes de que cuando vendes un producto, la Coca-Cola por ejemplo, lo haces para vender el m¨¢ximo n¨²mero de cocacolas. Cuando promocionas Barcelona, intentas vender la ciudad al m¨¢ximo n¨²mero de gente.
P. ?Esto no choca con lo que defend¨ªa el gobierno municipal: la desaceleraci¨®n tur¨ªstica?
R. El Ayuntamiento ha ido cambiando de opini¨®n. Muy al inicio del mandato, recuerdo que a Colau le parec¨ªa que el Mobile World Congress no se ten¨ªa que celebrar, y despu¨¦s no solo estuvo a favor sino que le dio apoyo. En un inicio pensaban que la f¨®rmula 1 no deb¨ªa celebrarse en Barcelona, y han acabado estando a favor.
P. Jordi William Carnes dimiti¨® como director general de TB a ra¨ªz de una auditor¨ªa que apuntaba a gastos mal justificados. ?Un consorcio p¨²blico-privado debe permitir gastos como un m¨®vil de 1.820 euros para un pol¨ªtico saud¨ª?
R. A partir de una interpretaci¨®n de unos gastos puntuales se ha montado un foll¨®n. Todo ha quedado en una cifra peque?a [15.400 euros], tras cuatro a?os gestionando miles y miles de euros. Es la manera de actuar en el mundo de la promoci¨®n, que a veces no es la misma manera de actuar que en el mundo p¨²blico, porque a veces hay que hacer gastos sobre la marcha. Todo el dinero que no me gast¨¦, porque no hizo falta pero que me habr¨ªa gastado, para traer el Mobile World Congress, ?estar¨ªa justificado? ?Si yo hubiera regalado, no un m¨®vil sino siete m¨®viles, catorce m¨®viles, un reloj, un coche, para traer el Mobile?
P. Pero usted ha explicado que para conseguir el Mobile, en la gala en la que conoci¨® al presidente de la feria, solo tuvo que regalar una camiseta del Bar?a. ?No es contradictorio?
R. No, eso fue puntual y una casualidad. Los representantes p¨²blicos deben entender c¨®mo funciona la promoci¨®n; siempre ha funcionado as¨ª: hay momentos puntuales en los que tienes que ser generoso para conseguir un objetivo, evitando por supuesto realizar pagos. Pero si tienes que hacer un regalo, sea un reloj o un m¨®vil, si eso sirve para que el trabajo aporte un beneficio a Barcelona, pues yo creo que no es tan grave; otros pensar¨¢n que es muy grave. Tambi¨¦n pienso que un desplazamiento con avi¨®n privado puede ser necesario, porque lo que se gana en tiempo y en eficacia, es m¨¢s positivo que esperar a un vuelo regular.
P. En la elecci¨®n de los dos ¨²ltimos directores generales, Carnes y su sucesor, Joan Torrella, anunciaron que ser¨ªa en un proceso transparente y de concurrencia abierta. Pero ni fueron transparentes ni conocemos su concurrencia. ?Deber¨ªa establecerse un sistema definido para la selecci¨®n de directivos?
R. En 26 a?os de TB ha habido varios sistemas de contrataci¨®n, no est¨¢ establecido en ning¨²n lado c¨®mo debe hacerse. Si los que vengan creen que esto es importante para contratar a altos directivos, pues que establezcan un procedimiento de contrataci¨®n por concurso a trav¨¦s de una empresa externa. Pero a Pere Fontana lo contrat¨¦ hablando directamente con el alcalde [Pasqual Maragall]: me dijo que perfecto, le coment¨¦ el sueldo que recibir¨ªa, me dijo que era una barbaridad, le respond¨ª que el director comercial de Barcelona tiene que estar muy bien pagado y al final me dijo que hiciera lo que yo quisiera. El resultado es que Fontana fue un gran director general.
P. ?Es posible hacer esto hoy?
R. Con Carnes, como hab¨ªa diferencias, se busc¨® una contrataci¨®n externa.
P. Contrataron a la empresa Seeliger & Conde, presidida por su consuegro, Luis Conde...
R. Por eso me fui a ver al alcalde [Xavier Trias] y se lo expliqu¨¦: ¡®Alcalde, antes de contratarla, usted sabe que esta empresa es de mi consuegro y no quiero que nadie piense que esto puede influir¡¯. Y el alcalde respondi¨®: ¡®Joan, no entremos en detalles de si este es tu primo o tu pariente. ?Es la mejor empresa o no?¡¯. ?Usted sabe c¨®mo fichaba yo a jugadores del Bar?a hace cuatro d¨ªas?
P. ?Hablamos de lo mismo? ?un consorcio p¨²blico-privado y un club deportivo?
R. Hablamos de la convivencia entre el mundo privado y el mundo p¨²blico, que es imprescindible para esta ciudad. El d¨ªa que se carguen la convivencia entre lo p¨²blico y privado, esta ciudad lo sufrir¨¢ mucho. El sector privado debe entender que las cosas han cambiado, que esto ya no es pim, pam, pum, que ahora hay normas estrictas; y la parte p¨²blica debe entender que en momentos y circunstancias puntuales en el campo de la promoci¨®n hay que hacer cosas que en el campo p¨²blico no se har¨ªan igual.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.