Colau asegura que se presentar¨¢ a la investidura aunque no tenga los apoyos
La alcaldesa en funciones asume los riesgos de su decisi¨®n y el PSC avisa de que no la investir¨¢ sin un acuerdo previo de gobierno
Ada Colau, alcaldesa en funciones de Barcelona, ha defendido este s¨¢bado con vehemencia la necesidad de lograr un gobierno tripartito en el Consistorio, integrado por comunes, Esquerra y el PSC. Tras lograr el aval de sus bases para postularse como alcaldable, Colau afirm¨® que asumir¨¢ el riesgo de presentarse aunque no tenga los votos garantizados ni un acuerdo previo de gobierno con el PSC o Esquerra. Jaume Collboni, candidato socialista, advirti¨® de que no la investir¨¢ si con antelaci¨®n no se cierra un pacto con el PSC. En su primera comparecencia en 12 d¨ªas, Colau reivindic¨® ese gobierno tripartito liderado por ella para aplicar pol¨ªticas de izquierdas y romper la pol¨ªtica de bloques generada por el proc¨¦s. ¡°No voy a ser el trofeo de un bando ni de otro¡±, afirm¨® Colau.
Tras una larga semana de silencio, Colau se plant¨® ante los micr¨®fonos arropada por buena parte de los miembros de su candidatura y el apoyo incontestable de sus bases. La sensaci¨®n de alivio flot¨® en el ambiente el viernes entre la militancia de los comunes cuando pasadas las 21.00 salieron del centro c¨ªvico La Sedeta de Barcelona. Acababan de votar por 457 votos a favor y solo 27 en contra que Colau, l¨ªder de Barcelona en Com¨², alcaldesa en funciones, se postule para repetir en el cargo. Entre los casi 500 militantes reunidos, hab¨ªa activistas an¨®nimos, dirigentes de la izquierda catalana ya retirados, l¨ªderes vecinales o de plataformas ciudadanas, concejales del gobierno en funciones, altos cargos y gerentes afines al partido¡ y tambi¨¦n cargos de confianza que, como en cualquier ciclo electoral, se juegan el empleo.
El sentimiento general era que se hab¨ªa elegido la opci¨®n menos mala por una cuesti¨®n de supervivencia de los comunes. Y de haber actuado con una madurez que no ten¨ªan hace cuatro a?os. Las bases votaron por intentar armar un gobierno tripartito pero con los vetos cruzados de PSC y ERC saben que lo m¨¢s probable es que Colau acabe revalidando la alcald¨ªa tras un acuerdo con el PSC y los votos de Manuel Valls, el candidato apoyado por Ciudadanos. En el partido conviven dos almas (los partidos tradicionales y los activistas) y en ambas hay opiniones distintas sobre la cuesti¨®n soberanista. Se pueden dar muchas vueltas pero el debate se reduce a si Colau es alcaldesa o no. En Barcelona en Com¨² la disidencia es pr¨¢cticamente inexistente, a diferencia de Catalunya en Com¨², la marca que Colau impuls¨® para toda Catalu?a, donde las crisis han sido constantes.
El anuncio, el jueves, de que Colau se postula para repetir supone un punto de inflexi¨®n. De la Colau que la noche electoral reconoci¨® la derrota frente a Ernest Maragall (ERC), se pas¨® a la Colau que ha reflexionado y que luchar¨¢ por el cargo. Las tertulias de la radio y los matinales de televisi¨®n no hablaron de otra cosa el viernes. La alcaldesa no compareci¨® ante la prensa durante 12 d¨ªas (desde el d¨ªa despu¨¦s de las elecciones hasta este s¨¢bado) y durante ese tiempo tanto ella como los suyos han esquivado la pregunta de si aceptar¨ªan los votos del ex primer ministro franc¨¦s. Este s¨¢bado afirm¨® que no est¨¢ pactando con Valls ni participando en ¡°operaciones extra?as¡±. Y reproch¨® a PSC y ERC que no hablen entre s¨ª y no sean fieles a la mayor¨ªa de izquierdas surgida el 26-M. Este s¨¢ado dijo que se presentar¨¢ aunque no tenga apoyos y el PSC le avis¨® de que no tendr¨ªa sentido investirla sino se compromete a gobernar con ellos. ¡°Ser¨ªa una irresponsabilidad¡±, le replic¨® Collboni. ¡°No la investir¨ªamos. No me puedo imaginar que alguien se presente para perder o que se tire a una piscina sin agua. Tenemos tiempo¡±.
Pero Colau ha dado el paso. Ha puesto las luces largas y ha analizado costes y beneficios. Se hace mayor. Y sus bases con ella. ¡°Veo bien que d¨¦ el paso. Es lo que le pide su sentido de la responsabilidad sobre el trabajo hecho y sobre lo que hemos proyectado en el mundo estos cuatro a?os. Comparto la estrategia¡±. Quien habla es el polit¨®logo Joan Subirats, comisionado de cultura en el Ayuntamiento y n¨²mero dos en la lista del 26-M. Referente para Colau, aparece en la mayor¨ªa de fotos del proceso vivido por quien en 2014, siendo activista, decidi¨® dar el paso a la pol¨ªtica institucional, crear un partido, lograr una confluencia con formaciones como Podemos o Iniciativa, presentarse para ser alcaldesa, y ganar.
Subirats es de los pocos que no tiene problema en valorar con nombre y apellido qu¨¦ supone para Colau su decisi¨®n. Otros prefieren no ser identificados. Como esta otra voz, de peso en el partido: ¡°La noche electoral Ada hizo un discurso generoso, una propuesta valiente a ERC y PSC de hacer un gobierno que congregue el 60% de los votos y 28 de 41 concejales, y que rompa el bloqueo de la pol¨ªtica en Catalu?a por el proc¨¦s. Esa noche sab¨ªa que exist¨ªa la posibilidad de no ser alcaldesa, pero lo que cambia es constatar que el bloqueo se mantiene. Se acaba postulando para dar una patada al tablero para ver si rectifican, desde el v¨¦rtigo de saber que pueden no tener la alcald¨ªa. Pero no cambia su discurso, insiste en el tripartito amplio y transversal y se ofrece de puente¡±.
Con a?os de experiencia en la pol¨ªtica y en la gesti¨®n, otra fuente responde en una sola palabra a la pregunta de qu¨¦ ha cambiado: ¡°Valls¡±. ¡°La noche electoral pensamos que hab¨ªamos perdido la alcald¨ªa, y en el momento en el que se abre la posibilidad de sumar para la investidura, todo cambia¡±, afirma y apunta que el liderazgo de Colau es ¡°tan incontestable que incluso gente que no est¨¢ de acuerdo con la operaci¨®n Valls, la acepta¡±. ¡°Y ojo¡±, a?ade este directivo municipal: ¡°Su liderazgo no viene de la alcald¨ªa, viene de la calle, es un liderazgo natural¡±.
Una colaboradora muy pr¨®xima a Colau, desde los a?os de activismo, analiza la trayectoria de la alcaldesa en funciones y concluye que ha alcanzado ¡°la madurez de entender que la ¨²nica salida son los votos de Valls¡±. ¡°Ada siempre ha defendido lo que pensaba contra cr¨ªticas feroces: cuando defend¨ªa ocupar viviendas vac¨ªas, cuando alert¨® de la injusta ley hipotecaria, cuando desobedeci¨® las comitivas judiciales para parar desahucios¡ cuando decidi¨® saltar a la pol¨ªtica institucional¡ y ahora asumiendo que lo mejor para todo el espacio de los comunes es intentar ser alcaldesa¡±.
Los pactos dividen a los intelectuales de izquierdas
Los posibles pactos de gobierno han dividido a la intelectualidad de izquierdas de Barcelona. "Es probable que haya divisi¨®n dentro de los comunes: los hay muy cercanos al proc¨¦s y los hay que son muy antiproc¨¦s.?Es una cuesti¨®n muy emocional", dice el urbanista Jordi Borja, uno de los referentes m¨¢s veteranos de los comunes. Borja es partidario de que Ada Colau sea de nuevo alcaldesa de Barcelona con el PSC porque, a su parecer, es la ¨²nica forma de "no dar alas a los extremos y que la situaci¨®n no afecte al gobierno de la ciudad". Borja no ve problema en aceptar los votos de los concejales de Manuel Valls y de Ciudadanos en la investidura de Colau, "si es sin pactos ni nada a cambio".
El dramaturgo ?lex Rigola, firmante de un manifiesto a favor de la alianza entre ERC, comunes y PSC, opina que aceptar el apoyo de Manuel Valls es un mal menor: ¡°Creo que lo importante es que Colau acabe el trabajo que empez¨®. Vale la pena, aunque tenga que pagar una gran factura pol¨ªtica por pactar con Valls si la opci¨®n del tripartito no saliera¡±.
El soci¨®logo Jordi Ortega considera que ante la improbabilidad del tripartito, Colau deber¨ªa consolidar un gobierno con socialistas y con Valls para ¡°una legislatura sin bloqueos¡±. Ortega admite que el apoyo del ex primer ministro franc¨¦s tiene un riesgo porque ¡°tiene mala fama¡±.
Frente a estas opiniones hay una legi¨®n de cr¨ªticos de la izquierda soberanista que se hab¨ªan posicionado a favor del acuerdo entre ERC y los comunes. ¡°Por el afecto que le tengo a Ada, no le deseo por nada del mundo que para ser alcaldesa tenga que hacer un papel tan triste¡±, dice la arquitecta Beth Gal¨ª. ¡°Entrar por la puerta de atr¨¢s no es nunca lo m¨¢s honesto que esperamos de nuestro alcalde o alcaldesa¡±, a?ade la arquitecta.
El economista y activista social Arcadi Oliveres, un referente ideol¨®gico de la alcaldesa, rechaza a los socialistas catalanes por ¡°sus errores, como la intervenci¨®n de la Generalitat¡±.
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