La rep¨²blica independiente de Santo Domingo

¡°Santo Domingo es la Catalu?a de Algete¡±, sentencia Marisa, vecina de esta localidad al norte de la regi¨®n de 20.500 habitantes. Unos 4.000 viven en esa urbanizaci¨®n construida a finales de los sesenta. Ambos n¨²cleos de poblaci¨®n est¨¢n separados por 14 kil¨®metros, pero ning¨²n autob¨²s los conecta. "Preferimos ir a Colmenar Viejo o a San Sebasti¨¢n de los Reyes, que est¨¢n m¨¢s cerca", reconoce C¨¦sar. Hist¨®ricamente, los vecinos se han sentido abandonados por su municipio. Eso les llev¨® a crear en 2002 su propio partido, la Uni¨®n de Santo Domingo. A?os m¨¢s tarde iniciaron un expediente de segregaci¨®n, pero nunca prosper¨®.

La urbanizaci¨®n Ciudad Santo Domingo es un residencial de lujo con 280 hect¨¢reas y un millar de chal¨¦s unifamiliares rodeados de pinos y encinas en un flanco de la A-1. Una garita con varios vigilantes de seguridad, que pagan los propios vecinos, recibe al visitante. Los coches de alta gama recorren los viales de un complejo al que no le falta ning¨²n detalle: tiene iglesia, colegio p¨²blico, centro m¨¦dico, club deportivo, tiendas, bancos, restaurantes y varias inmobiliarias distribuidas en dos zonas comerciales. "Hay muchas familias j¨®venes con ni?os y todos se conocen", afirma Silvia, una cordobesa que regenta el estanco en la zona norte.

Marina, de 52 a?os, dice que este es un lugar tranquilo, pero se queja de los ruidos que generan los aviones que sobrevuelan sus cabezas. Lamenta que no se haya ejecutado la sentencia que dict¨® en 2008 el Tribunal Supremo, que obligaba al aeropuerto de Barajas a suspender parte de los vuelos. "Pagamos muchos impuestos y recibimos pocos servicios, por eso hay malestar. El IBI aqu¨ª triplica lo que se paga en el pueblo", explica su marido. Pero los terrenos que rodean sus viviendas cuentan con 1.500 metros cuadrados. La renta per c¨¢pita de Algete es de 14.027 euros seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªsticas, pero algunos vecinos aseguran que en Santo Domingo triplican esa cantidad.

Dos concejales claves

"La gente de la urbanizaci¨®n no suele relacionarse con la del pueblo y nosotros no vamos nunca all¨ª", admite Noelia Macarro. "Las inquinas vienen porque se les considera los ricos, pero tambi¨¦n hay quien no puede poner la calefacci¨®n en invierno", reconoce Cristina Exp¨®sito, portavoz de la Uni¨®n de Ciudadanos Independientes (Ucin). Su partido obtuvo dos concejales en las pasadas elecciones municipales, los mismos que la Uni¨®n de Santo Domingo. Ambas formaciones se antojan clave en la formaci¨®n del nuevo gobierno municipal. El PSOE, la fuerza m¨¢s votada, consigui¨® cinco ediles y el PP, que gobierna la localidad desde 2007, cuatro. La mayor¨ªa absoluta est¨¢ fijada en 11. Ciudadanos y Vecinos por Algete con tres y Vox con dos completan el tablero.

"El partido surge como consecuencia del abandono que sufrimos. Solo pedimos un tratamiento igualitario con el pueblo, pero no hacemos hincapi¨¦ en ninguna ideolog¨ªa", revela Gonzalo Fern¨¢ndez, concejal electo y portavoz de la Uni¨®n de Santo Domingo. A pesar de ello, su formaci¨®n ha integrado la candidatura del PP en tres de las ¨²ltimas cinco elecciones, la ¨²ltima vez en 2015. "Nos dijeron que el agua de los pozos ten¨ªa un alto nivel de ars¨¦nico y tuvimos que pagar un dineral para contratar el suministro con el Canal de Isabel II. Se abonaban muchos impuestos y no exist¨ªan servicios", admite Jos¨¦ Ram¨®n Gonz¨¢lez Pan, el primer concejal que defendi¨® la voz de Santo Domingo desde 2003, aunque como edil popular.

Ese escenario facilit¨® que dos a?os despu¨¦s presentaran 2.000 firmas ante la Comunidad de Madrid para segregarse de Algete. El pleno municipal, entonces presidido por el socialista Jes¨²s Herrera, tumb¨® la propuesta. La ¨²ltima palabra la ten¨ªa el Gobierno regional, que nunca tramit¨® el expediente. Los vecinos de Santo Domingo crearon una comisi¨®n de segregaci¨®n, aunque Gonz¨¢lez Pan reconoce que jam¨¢s existi¨® un verdadero sentimiento secesionista. Persegu¨ªan un fin utilitario.

La Pesadilla

En la zona se ubican varias urbanizaciones diseminadas de sus municipios, como Fuente el Fresno, Club de Campo, Ciudalcampo, Valdelagua y la propia Santo Domingo. "Nuestros problemas eran similares, as¨ª que la intenci¨®n era unirnos para mejorar los servicios", destaca. Para hacerlo recuperaron el fantasma de La Pesadilla, un pueblo desaparecido en el siglo XIX sobre el que, seg¨²n el inventario de Felipe II, se asientan algunas de esas urbanizaciones. No funcion¨®. Algete recepcion¨® Santo Domingo a principios del siglo XXI, pero seg¨²n Gonz¨¢lez Pan la "ambici¨®n" por hacerlo "respond¨ªa m¨¢s a un fin especulativo que de mejorar servicios".

"La independencia es imposible. Si no quieren ser parte de Algete, que se vayan a vivir a otro sitio", advierte Juan Manuel Molina de camino al centro comercial ubicado en la entrada del municipio. Una enorme bandera de Espa?a preside la rotonda. "Nosotros no tenemos nada que ver con Catalu?a. Es complicado tender lazos si te separan 14 kil¨®metros, pero hemos contribuido al desarrollo de Algete. Nos sentimos algete?os", sostiene el portavoz de la Uni¨®n de Santo Domingo. El 26 de mayo, m¨¢s del 70% de los votantes de la urbanizaci¨®n optaron por la papeleta de ese partido. Hay quien cree, como Manuel, que habr¨ªa que recuperar el expediente secesionista.

"El tema est¨¢ fuera de juego. La Uni¨®n jam¨¢s se ha saltado la ley, solo quiere contar con representaci¨®n en las instituciones porque cree que as¨ª puede ejercer m¨¢s fuerza", subraya el alcalde, C¨¦sar de la Puebla (PP). El regidor reconoce que Santo Domingo no tiene "exactamente" los mismos servicios que el pueblo por ser una zona residencial. "Est¨¢n adaptados a las circunstancias, pero no son ni mejores ni peores". El alcalde admite que se han hecho diversas inversiones en la zona, como una pista de skate, el mantenimiento de las zonas verdes o la ampliaci¨®n del colegio. Y concluye: "Hay otras que no han dado tiempo a ejecutar y que s¨ª est¨¢n aprobadas, como el asfaltado". Lo que no est¨¢ claro es si cuando se ejecuten De la Puebla seguir¨¢ rigiendo Algete.