La unidad del independentismo tampoco llega a los municipios

D¨ªa tras d¨ªa, los responsables de las formaciones independentistas hacen llamamientos a la unidad del secesionismo. Una m¨¢xima que, de momento, no parece inspirar los pactos pol¨ªticos en municipios tan importantes como Sant Cugat del Vall¨¨s o Reus (Baix Camp). Pese a lo que defienden las respectivas c¨²pulas, tanto Esquerra Republicana como Junts per Catalunya buscan en ciertos casos marginarse mutuamente de los gobiernos municipales a trav¨¦s de acuerdos con socialistas, comunes o anticapitalistas.

Pocos d¨ªas despu¨¦s de las elecciones, algunos concejales electos ya dejaban claro cu¨¢l ser¨ªan sus preferencias a la hora de pactar. Montse Candini, la alcaldesa de Calella (Maresme) por Junts per Catalunya anunci¨® que reeditar¨ªa su pacto de gobierno con el PSC. La lista neoconvergente fue la lista m¨¢s votada y ha preferido a los socialistas antes que a los republicanos para pactar.

Aunque a¨²n quedan acuerdos por cerrar, desde ambas formaciones aceptan que ha sido imposible mantener una pol¨ªtica de pactos consistente en todos los municipios y mucho menos respetar a la lista m¨¢s votada. El propio presidente del PDeCAT, David Bonveh¨ª, estuvo ayer en el Parlament agotando las posibilidades de acercamiento.

La necesidad de unir las fuerzas del independentismo ya hab¨ªa marcado la precampa?a electoral, con la presi¨®n de los neoconvergentes y de la ANC a los republicanos para concurrir con listas unitarias a los comicios generales, europeos y locales. La negativa rotunda de Esquerra ven¨ªa acompa?ada de una apuesta por una unidad de acci¨®n a posteriori de las urnas que no se nota, de momento, en varios municipios.

El caso de Calella tambi¨¦n se ha repetido en Vilafranca del Pened¨¨s, en donde el actual alcalde Pere Regull (Junts per Catalunya) anunci¨® ayer que reeditar¨¢ la coalici¨®n con el PSC que sostiene el gobierno desde 2013. Regull hab¨ªa abierto negociaciones con los republicanos pero que finalmente no llegaron a buen puerto.

En Figueres (Alt Empord¨¤) y Platja d'Aro (Baix Empord¨¤) ocurrir¨¢ lo contrario. Incluso ignorando la directriz de la direcci¨®n nacional de Esquerra. Antes de la campa?a electoral, el jefe de filas de los republicanos en el Parlament, Sergi Sabri¨¤, hab¨ªa acotado la posibilidad de pactos a formaciones ¡°progresistas¡± y ¡°con un compromiso absoluto con la rep¨²blica¡±.

En estas poblaciones de Girona, Esquerra ha participado en operaciones que buscan sacar a Junts per Catalunya del ayuntamiento. El triunfo de Jordi Masquef en Figueras no le permitir¨¢, de momento, revalidar el cargo, pues Esquerra ¡ªsegunda fuerza¡ª encabezar¨¢ un pacto a cuatro con PSC, Guanyem y Canviem Figueres (con un solo regidor). Los republicanos aceptaron la propuesta de los socialistas de Platja d'Aro y pondr¨¢n fin a tres d¨¦cadas de Gobierno del neoconvergente Joan Giraut.

Uno de los golpes m¨¢s duros para Junts per Catalunya ser¨ªa perder el poder en Reus, la d¨¦cima ciudad m¨¢s poblada de Catalu?a. All¨ª Carles Pellicer (alcalde desde 2011) revalid¨® la victoria pero sus antiguos socios de Esquerra (que obtuvieron un gran resultado) quieren un cambio en la alcald¨ªa. Para ello han empezado conversaciones con los socialistas. La CUP, que siempre ha sido muy cr¨ªtica con el neoconvergente, tambi¨¦n se ha abierto a apoyar este cambio pero sin entrar en el gobierno.

Un acuerdo que s¨ª se logr¨® cerrar ayer fue el de la alcald¨ªa de Terrassa. La plataforma ciudadana Tot per Terrassa, liderada por el exalcalde del PSC Jordi Ballart, firm¨® un acuerdo program¨¢tico con Esquerra (entre los dos suman 15 concejales, logrando la mayor¨ªa absoluta) para el pr¨®ximo mandato. Este pacto pone fin a cuatro d¨¦cadas de hegemon¨ªa del PSC en la cocapital del Vall¨¨s Occidental. Ballart, que se define como no independentista, asegur¨® ayer que ¡°el debate nacional no nos separar¨¢¡±.