El 080 desfila hacia la sostenibilidad
Pocas marcas del sal¨®n de moda que comienza este martes introducen mejoras ambientales
Se utiliza el concepto sostenible ¡°con mucha frivolidad¡±, advierte Enric Carrera, director del Instituto de Investigaci¨®n Textil de la UPC (Intexter), cuando le preguntamos si el 080 Barcelona Fashion, que se inaugura este martes y se celebra hasta el viernes en el Recinte Modernista de Sant Pau, va a ser m¨¢s sostenible. En esta edici¨®n, participan varias marcas que introducen valores de sostenibilidad en sus sistemas de producci¨®n y venta, algunas internacionales como Nicholas K o Marrakshi Life, y otras de aqu¨ª como Sonia Carrasco o All Sisters. Pero la mayor¨ªa de productos que se presentan con la etiqueta de moda sostenible introducen mejoras ambientales, y deber¨ªan llamarse ¡°sostenibilistas¡±, es decir, que est¨¢n en el camino hacia la sostenibilidad.
La dise?adora Sonia Carrasco define su marca como ¡°100% comprometida con el medio ambiente¡±: utiliza tejidos org¨¢nicos certificados, botones hechos de papel reciclado o cremalleras recicladas y reciclables, y la producci¨®n se centra en talleres peque?os de Barcelona. ¡°Reducimos al m¨¢ximo la huella ecol¨®gica, con un estilo contempor¨¢neo minimalista y vendemos por encargo para evitar la sobreproducci¨®n¡±. En el campo del reciclaje trabajan All Sisters, marca de ba?o con dise?os atemporales, fabricados con poliamida reciclada, un tipo de nylon que se obtiene de los residuos pl¨¢sticos, y el etiquetado de las prendas tambi¨¦n es de papel reciclado.
Estas firmas van muy por delante de otras en materia de sostenibilidad, ya que la gran mayor¨ªa no tienen en cuenta su impacto ambiental y social. Pero, seg¨²n Carrera, la mayor¨ªa de productos que se presentan con la etiqueta de moda sostenible solo introducen mejoras ambientales, como el uso de fibras org¨¢nicas o la reducci¨®n del consumo de agua y energ¨ªa en la fabricaci¨®n. Solo con estos cambios no se puede hablar de moda sostenible, se?ala Carrera. Para ser precisos, deber¨ªamos hablar de ¡°moda sostenibilista, es decir, que camina hacia la sostenibilidad¡±. Para que la moda sea sostenible debe sustentarse en tres patas, argumenta Carrera: ser ambientalmente limpia, socialmente justa y econ¨®micamente viable.
Elena Salcedo, consultora en moda y sostenibilidad, autora Moda ¨¦tica para un futuro sostenible, defiende en su libro que deber¨ªa hablarse de ¡°moda m¨¢s sostenible¡±, pero apunta que esta cuesti¨®n tiene muchos puntos de vista. Celebra que esta edici¨®n de la 080 ¡°d¨¦ visibilidad a marcas con propuestas m¨¢s sostenibles¡± pero tambi¨¦n a?ade que, adem¨¢s de mostrar la vertiente del re-dise?o, con materiales y procesos m¨¢s sostenibles, es necesario introducir el ecodise?o, con sus variantes de reciclabilidad y durabilidad.
Si nos ponemos m¨¢s rigurosos, en ning¨²n caso se puede hablar de sostenibilidad, porque este es un concepto absoluto, a?ade Carrera. Seg¨²n ¨¦l, el desarrollo sostenible lleva al ¡°estado ideal de la sostenibilidad¡±, que es ¡°una propiedad emergente, del sistema, y no de las partes¡±. Es decir, que ¡°una camisa no puede ser sostenible en un mundo insostenible¡±, concreta. ¡°La sostenibilidad es un cambio de paradigma, que solo se dar¨¢ cuando nuestra forma de vivir no hipoteque a las siguientes generaciones¡±. Al final, pone a prueba ¡°la solidaridad intergeneracional, y es una cuesti¨®n de ¨¦tica y valores¡±. La moda solo podr¨¢ ser m¨¢s sostenible cuando deje de promocionar el hiperconsumo y la industria se base en el ecodise?o y la econom¨ªa circular. ¡°El crecimiento no puede ser infinito en un mundo finito, es un principio elemental de la f¨ªsica¡±, concluye Carrera.
Las cifras de los residuos textiles
En estos momentos, en Espa?a se tiran anualmente 900.000 toneladas de textiles posconsumo, y unos 100.000 de textiles preconsumo. Los contenedores recogen aproximadamente un 10% de todos estos residuos, la mayor¨ªa de los cuales se venden como ropa de segunda mano aqu¨ª o en ?frica y una breve proporci¨®n se recicla.
Francia ya ha prohibido quemar los excedentes de producci¨®n de la industria. Se calcula que las grandes compa?¨ªas de moda queman alrededor del 25% de su producci¨®n, sobre todo de las colecciones que siguen m¨¢s las tendencias. Esto se debe al fen¨®meno de la obsolescencia percibida. Si la obsolescencia programada se basa en la fabricaci¨®n de productos que tienen una fecha de caducidad porque dejan de funcionar, en la moda las prendas mantienen su vida ¨²til, pero el consumidor las percibe como desfasadas y deja de pon¨¦rselas.
Adem¨¢s de los participantes, para hablar de una pasarela m¨¢s sostenible, se deben tener en cuenta otros factores, como cu¨¢n sostenible es el evento mismo, apunta Salcedo. Habr¨ªa que ver si la organizaci¨®n del evento ha tenido en cuenta la reducci¨®n de residuos, especialmente de un solo uso, y la gesti¨®n de los residuos que se generar¨¢n durante la celebraci¨®n del evento.
Aunque todav¨ªa hay pocos eventos de moda especializados en sostenibilidad, Salcedo destaca la labor del Copenhaguen Fashion Summit para inspirar empresas, grandes y peque?as, en el camino hacia la sostenibilidad. Tambi¨¦n apunta que el RE/-Barcelona, un evento que se celebrar¨¢ el 29 y 30 de noviembre en la capital catalana podr¨ªa convertirse en un ¡°foro de conocimiento y divulgaci¨®n de la sostenibilidad en el sur de Europa¡±.
Detr¨¢s de este evento, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, est¨¢ la asociaci¨®n Moda Sostenible Barcelona. Su presidenta, Mar¨ªa P¨¦rez-Hickmann, recuerda que llevan seis a?os divulgando la sostenibilidad en moda, desde la inquietud de marcas y consumidores que ya han tomado conciencia del problema medioambiental y social que ocasiona la industria de la moda. Para ella, el evento ¡°por excelencia¡± en desfiles sostenibles se consolid¨® hace ocho a?os en Berl¨ªn, The Ethical Fashion Show, que juntamente con Greenshowroom se ha reconvertido en la nueva feria NEONYT.
Desde la asociaci¨®n, P¨¦rez-Hickmann prefiere hablar de moda eco-friendly. Opina que ¡°cualquier paso hacia la sostenibilidad siempre es positivo y bien recibido¡±, en referencia a la pasarela catalana. A¨²n as¨ª, espera que ¡°este cambio no sea solo un titular de noticia, un greenwashing (ecoblanqueo), sino que sea una decidida apuesta por la moda sostenible¡±. Hasta ahora, se han visto ¡°peque?os atisbos¡± de moda con valores ambientales y sociales en las pasarelas, pero el sector de la moda tradicional todav¨ªa ¡°est¨¢ basado en las tendencias¡±. Pero ya ¡°no puede dejar de lado el potente movimiento social en pro del clima¡±, a?ade.
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