Los vecinos claman contra la aglomeraci¨®n de autobuses en la ronda Universitat

Los vecinos de la ronda Universitat, una de las arterias m¨¢s concurridas de Barcelona, est¨¢n hartos de los autocares. El vecindario asegura que su calle se ha convertido en la ¡°estaci¨®n de autobuses central de Barcelona¡±, por el medio centenar de paradas que hay en los 350 metros de acera. A las cr¨ªticas por el mal reparto de las paradas se suman las denuncias de contaminaci¨®n ac¨²stica y la poluci¨®n de los motores a ralent¨ª. El Ayuntamiento asume las quejas pero lanza la pelota a los entes supramunicipales porque, asegura, excede sus competencias.

Los vecinos de la ronda Universitat aseguran que, al menos, hay 51 paradas de l¨ªneas en los 350 metros de aceras de la Ronda. En ese tramo se paran autobuses escolares y tur¨ªsticos y tambi¨¦n est¨¢n las paradas de inicio y fin de trayecto de las l¨ªneas que conectan el centro de la ciudad con otros municipios del ¨¢rea metropolitana, pero tambi¨¦n del Baix Llobregat, Garraf, Maresme o Bages. Los pocos vecinos que viven en unos pisos donde predominan oficinas y despachos aseguran que la situaci¨®n es cada vez peor y mantienen que son v¨ªctimas de los excesos de la contaminaci¨®n ac¨²stica y de emisiones contaminantes.

¡°No es f¨¢cil, el humo se transforma en polvo y ensucia. Es un continuo ir y venir de autobuses¡±, lamenta el portero del n¨²mero 35 de la ronda Universitat, que se afana en mantener impecable el rellano de la finca. Jos¨¦ Luis Bou es uno de los residentes del inmueble. ¡°Siempre ha habido autobuses en esta zona, pero desde hace cinco a?os la calle se ha convertido en la estaci¨®n central de autobuses de Barcelona¡±, lamenta.

En la capital catalana existen dos grandes estaciones de autobuses, la de Sants y la del Nord. Despu¨¦s existen otras m¨¢s peque?as como la de Sant Andreu Arenal. Ronda Universitat no es una estaci¨®n pero la acumulaci¨®n de paradas ordinarias y discrecionales complica la convivencia entre vecinos, tr¨¢fico de pasajeros y de mercanc¨ªas.

¡°Los autobuses llevan m¨¢s de 20 a?os en nuestra calle, pero ¨²ltimamente la situaci¨®n ha degenerado. Hay m¨¢s de medio centenar de l¨ªneas, a lo que hay que sumar el cambio que experimenta la calle cuando se hace de noche y los supermercados y restaurantes reponen sus existencias. Hay camiones, carritos con ruedas haciendo carga y descarga. Es un panorama desolador que impide el descanso de los vecinos¡±, asegura Marius Armengol, uno de los fundadores del colectivo SOS Ronda Universitat.

Bou mantiene, adem¨¢s, que los conductores en ocasiones act¨²an con desprecio hacia los vecinos. ¡°La mayor¨ªa dejan el motor en marcha cuando desencochan pasajeros, generando poluci¨®n y ruido¡±, denuncia. ¡°El pasado domingo, un autocar descarg¨® a las tres de la tarde a unas decenas de turistas y estuvo aqu¨ª parado hasta las seis. Act¨²an con total impunidad, sabiendo que nadie les dice nada. Esta calle no deber¨ªa ser un aparcamiento de autobuses¡±, agrega Armengol.

Paradas suprimidas

Los vecinos admiten que el Consistorio no se ha cerrado al di¨¢logo, pero denuncian la falta de contundencia. El Ayuntamiento defiende que llevan meses trabajando en el Pacto para la Movilidad para ¡°elaborar una reordenaci¨®n de autobuses supramunicipales en toda la ciudad¡±. El Consistorio sostiene que, gracias a ese trabajo, se han suprimido las paradas del bus tur¨ªstico que hab¨ªa en la calle Balmes, entre Ronda Universitat y la calle Pelai, pero admite que no es suficiente.

Una portavoz municipal asegura que contin¨²an las conversaciones con ¡°la Generalitat y el ?rea Metropolitana de Barcelona para detectar qu¨¦ servicios de autob¨²s supramunicipales se pueden desplazar a otra ubicaci¨®n¡±. Las tres administraciones est¨¢n de acuerdo en abordar el tema y saben que deben hacerlo con ¡°las compa?¨ªas que operan en la zona¡±. La estrategia del Consistorio pasa por limitar las operaciones de servicios de autobuses en el centro de la ciudad mediante la configuraci¨®n de ¨¢reas intermodales.