Se intensifica la oposici¨®n a la prolongaci¨®n de la C-32 en Lloret de Mar
El proyecto est¨¢ recurrido dos veces en el Tribunal Superior de Justicia
La pol¨¦mica prolongaci¨®n de la autopista C-32 entre Blanes, Tordera y Lloret de Mar, proyectada a mediados de los a?os 90, ha vuelto a retomarse y con ella una gran oposici¨®n de los ecologistas de la zona. Desde que a finales de mayo empezaran movimientos de tierras y deforestaciones, a diario decenas de personas acuden por turnos a proteger los ¨¢rboles de lo que consideran una tala ilegal. El proyecto est¨¢ recurrido dos veces en el Tribunal Superior de Justicia.
El proyecto consiste en la prolongaci¨®n de la autopista C-32, entre seis y siete kil¨®metros de autopista que transcurrir¨¢ por lo que ahora es zona forestal. Comportar¨¢ la construcci¨®n de cuatro viaductos, un puente de vigas y un t¨²nel artificial, con taludes de m¨¢s de 20 metros de altura. Su estructura, tras modificarla, ser¨ªa de tres carriles (uno en cada sentido y otro alterno) en lugar de los cuatro (dos por cada sentido de la marcha) proyectados inicialmente. Pero se prepara para un posible desdoblamiento futuro, lo que seg¨²n los ecologistas, ¡°es maquillar los cuatro carriles reales¡±, asegura su portavoz, Joan Mora.
Los naturalistas denuncian que este proyecto, ¡°fara¨®nico y desproporcionado¡±, implica cortar el conector ecol¨®gico de la Selva Mar¨ªtima, arrasar bosques y atravesar las monta?as del Vilar y Sant Pere aislando parajes de gran valor hist¨®rico, cultural y hasta espiritual para la poblaci¨®n, como santuarios y ermitas. Destacan que es una obra ¡°innecesaria¡± que implica la destrucci¨®n de 50 hect¨¢reas de bosque, el equivalente a 70 campos de futbol. Recuerdan adem¨¢s que 2016 se hizo una consulta ciudadana en Lloret y Blanes y, a pesar de no ser vinculante, el 76% de la poblaci¨®n se manifest¨® en contra del proyecto.
El primer estudio de impacto ambiental fue aprobado en 2000. Hasta 2015 los cambios de gobierno y la crisis mantuvieron esta obra en los despachos, pero en ese momento se pretendi¨® usarlo para volver a activar la controvertida prolongaci¨®n. Los ecologistas lo recurrieron al TSJC en 2016 y en 2017 se dict¨® una suspensi¨®n cautelar de las obras.
Sin tener una resoluci¨®n del alto Tribunal catal¨¢n, la Generalitat volvi¨® a tramitar todo el proyecto en un solo a?o, en 2018. Los ecologistas lo recurrieron de nuevo al TSJC alegando en primer lugar que todav¨ªa estaba pendiente de resoluci¨®n el recurso presentado en 2016, y en segundo lugar que se trataba de un ¡°fraude de ley¡±, ya que se trataba del mismo proyecto con un estudio de impacto ambiental hecho a medida para posibilitar el inicio de las obras.
¡°Emboscadas¡±
Como el TSJC todav¨ªa no se ha pronunciado sobre las posibles medidas cautelares del recurso presentado en 2018, en mayo se iniciaron los trabajos previos a las obras de prolongaci¨®n. Desde ese momento un grupo de whatsapp denominado ¡°Emboscadas¡± re¨²ne a un centenar de activistas de todas las edades contrarios a esta autopista, que a diario se plantan frente a las motosierras para evitar que talen los 66.000 ¨¢rboles previstos. Los ecologistas esperan que el TSJC se pronuncie con car¨¢cter de urgencia. Desde el sector empresarial y tur¨ªstico la consideran ¡°una obra necesaria e imprescindible¡±. El presidente de la Asociaci¨®n de Hosteler¨ªa de Blanes, Enric Portas, recuerda las ¡°colas impresionantes y atascos¡± que se forman y asegura que la nueva v¨ªa es necesaria ¡°para no parar el progreso¡±. Desde la Asociaci¨®n de Lloret, Enric Dotras asegura que son la ¨²nica poblaci¨®n tur¨ªstica que no tiene una v¨ªa r¨¢pida de entrada y que la autopista es necesaria para ¡°no parecer un pa¨ªs tercermundista¡±.
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