Morir en Madrid
El autor defiende que si al final se revierte Madrid Central, estaremos matando ciudadanos, a muchos m¨¢s que el WhatsApp, los patinetes locos o las macetas
Aunque pensemos que las ciudades son ese reducto del espacio tiempo especialmente dise?ado para la vida plena de los humanos, y salga del agua del grifo, y se encienda la luz al tocar un interruptor, y haya centros de salud y pocos depredadores, lo cierto es que no es tan dif¨ªcil morir en la ciudad, morir en Madrid.
Tal vez la an¨¦cdota personal que m¨¢s haya contado en mi vida es aquella que sucedi¨® cuando hace a?os viv¨ªa por donde el Paseo de las Delicias y, un d¨ªa, subiendo la calle a pleno sol con garbo y salero, me detuve para girarme a chequear las cualidades biom¨¦tricas de una persona que pasaba. Cuando retom¨¦ el camino una maceta explot¨® contra la acera en mil pedazos llen¨¢ndolo todo de tierra y una flor moribunda, justo delante de m¨ª. Si no me hubiera parado ese instante es probable que me hubiera ca¨ªdo sobre la cabeza, con consecuencias fatales, en ca¨ªda libre desde un cuarto piso, o as¨ª.
As¨ª que morir por una chorrada de estas es muy posible. Y cada vez m¨¢s. La tecnolog¨ªa, que iba a mejorar nuestra vida y proporcionarnos m¨¢s tiempo para vivirla nos tiene cada vez m¨¢s ajetreados, pero es que, adem¨¢s, ha hecho que vivamos en un ambiente mucho m¨¢s hostil.
?No han estado ustedes a punto de morir atropellados por culpa de ir mirando el WhatsApp? Yo s¨ª, varias veces, mea culpa. Los coches el¨¦ctricos, que supuestamente van a reducir la poluci¨®n de nuestras ciudades, no hacen nada de ruido, as¨ª que a poco que vaya uno ensimismado escuchando el Spotify por los cascos le atropella un autob¨²s de la EMT. O un ciclista de Glovo o de Deliveroo, que van a toda hostia y sin miedo para ganar un jornal rid¨ªculo. No nos olvidemos de los patinetes locos que andan dejando por las aceras, ocupando un poquito m¨¢s todav¨ªa el espacio p¨²blico y que tambi¨¦n son un peligro notable para el pobre peat¨®n.
Tambi¨¦n mata lo que no se ve. La contaminaci¨®n ambiental causa unas 800.000 muertes al a?o, seg¨²n estima un estudio publicado en el European Heart Journal. Sin embargo, nunca o¨ªmos decir que alguien ha muerto por culpa de las porquer¨ªas que respiramos en el aire nuestro de todos los d¨ªas, que no vemos igual que no ven el agua los peces que viven en ella. Mata m¨¢s la poluci¨®n que el tabaco, pero al menos en los paquetes de tabaco ponen esas fotos macabras a las que nadie hace caso.
Si al final se revierte Madrid Central, como propone el nuevo gobierno de la derechina, la derechona y la ultraderecha, estaremos matando ciudadanos, a muchos m¨¢s que el WhatsApp, los patinetes locos o las macetas que, cualquier d¨ªa, cuando sale a dar una vuelta, pueden caerte sobre la cabeza, a no ser que te gires a mirar a no s¨¦ qui¨¦n. En muchos pisos madrile?os hay gente que muere en soledad y nadie se acuerda de ellos hasta que dejan de pagar el alquiler.
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