El ¨®rdago de Vox examina el perfil ideol¨®gico de D¨ªaz Ayuso

Las reformas radicales que exige Vox al PP para hacer presidenta de la Comunidad de Madrid a Isabel D¨ªaz Ayuso examinan por primera vez cu¨¢l es el talante pol¨ªtico de la aspirante. En la ¨²ltima d¨¦cada, la formaci¨®n conservadora fue liderada en la region por dos mujeres con propuestas muy distintas: Esperanza Aguirre (liberal a ultranza) y Cristina Cifuentes (del sector m¨¢s progresista del partido). Vinculada con la primera a trav¨¦s de Pablo Casado, el l¨ªder nacional, que la eligi¨® como candidata, D¨ªaz Ayuso debe decidir ahora si desmantela parte del coraz¨®n de la obra legislativa de la segunda. A cambio de investirla presidenta de la Comunidad, Vox exige derogar el n¨²cleo de la ley de Protecci¨®n Integral contra la LGTBifobia ¡ªaprobada por unanimidad en la etapa de Cifuentes¡ª y la ley de Identidad y Expresi¨®n de G¨¦nero e Igualdad Social y no Discriminaci¨®n ¡ªque aprob¨® la oposici¨®n con la abstenci¨®n del PP¡ª.

"Aspiro a ser una nueva presidenta, luego aspiro a tener un gobierno a mi manera, bajo una nueva direcci¨®n", dijo ayer la candidata de la formaci¨®n conservadora. "Yo no tengo porqu¨¦ tomar por bueno todo lo que ten¨ªa de anteriores legislaturas", a?adi¨® sobre el legado de sus predecesores del PP, que lleva gobernando en la regi¨®n desde 1995. "Quiero ser la presidenta de todos los madrile?os. Todo lo que sea avanzar en respeto, en diversidad, en acabar con el acoso y la discriminaci¨®n, ser¨¢ un pilar de mi gobierno", remat¨® la candidata, que intenta gobernar a un PP golpeado por el mal resultado electoral ¡ª18 diputados menos que en 2015 y 42 menos que en 2011¡ª; tenso por la posibilidad de perder el poder; y a¨²n sorprendido porque Casado le eligiera a ella como aspirante en lugar de a ?ngel Garrido.

Las leyes de protecci¨®n LGTBI que se aprobaron durante la etapa de Cifuentes incomodaron profundamente al ala m¨¢s conservadora del PP. Ese desencuentro ideol¨®gico, que en la formaci¨®n conservadora se vivi¨® como una cuesti¨®n de conciencia, se escenific¨® con claridad en la Asamblea, cuando dos diputados populares se ausentaron de la votaci¨®n de la ley contra la LGTBiFobia, en 2016. Fueron el exconsejero Luis Peral y el entonces alcalde de Alcorc¨®n, David P¨¦rez.

El ya exregidor es hoy el n¨²mero dos de D¨ªaz Ayuso, que justific¨® su ausencia en una entrevista con EL PA?S. Al tiempo, la normativa que quiere derogar Vox fue avalada por Ciudadanos, el otro socio potencial de la candidata, cuyo l¨ªder, Ignacio Aguado, ha sido galardonado esta semana con el premio Transexualia 2019 por ese motivo. En consecuencia, D¨ªaz Ayuso tiene que cuadrar el c¨ªrculo: debe contentar a aguirristas, cifuentistas y casadistas; salvar el abismo que separa a Cs y Vox; y construirse un perfil propio como cara de un hipot¨¦tico ejecutivo sin que la diluyan Roc¨ªo Monasterio y Aguado.

El precedente de Andaluc¨ªa

"S¨ª, es un reto", conceden quienes conocen bien a la aspirante, dispuesta a negociar lo que considera "mejoras" en la redacci¨®n de los textos, o incluso a modificar el art¨ªculo que explicita la inversi¨®n de la carga de la prueba cuando se denuncie discriminaci¨®n, pero siempre manteniendo las partes fundamentales de las leyes. "Tambi¨¦n lo fue el primer documento de Vox en Andaluc¨ªa para Moreno Bonilla".

Las biograf¨ªas de los dos aspirantes tienen m¨¢s puntos en com¨²n. Tanto Moreno Bonilla como D¨ªaz Ayuso se enfrentaron a las elecciones auton¨®micas rodeados de interrogantes. Ambos empeoraron dr¨¢sticamente el resultado de su partido en los comicios precedentes. Y los dos se vieron obligados por ese balance electoral a buscar el apoyo de Ciudadanos y de Vox.

Puesto frente a las exigencias del partido de ultraderecha, Moreno Bonilla sorte¨® algunas de esas reclamaciones ¡ªcomo derogar las leyes contra la violencia de g¨¦nero o la de LGTB¡ª pero tambi¨¦n debi¨® hacer concesiones ¡ªcrear una Consejer¨ªa de Familia, sustituir la Ley de Memoria Hist¨®rica por una Ley de Concordia, as¨ª como incentivar la tauromaquia y la caza¡ª.

D¨ªaz Ayuso se encuentra ante la misma tesitura, aunque su situaci¨®n tiene un factor distintivo. Moreno Bonilla se coron¨® como el primer presidente popular de Andaluc¨ªa. Su compa?era de partido aspira ahora a prolongar casi un cuarto de siglo de gobiernos del PP. Y eso le obligar¨¢ a intentar pactar un programa de gobierno que dilucidar¨¢ a qu¨¦ familia pertenece en su partido. Logre gobernar o no, D¨ªaz Ayuso busca su camino entre Aguirre y Cifuentes.