La doble par¨¢lisis de gobierno en Catalu?a
La inactividad de la Generalitat y el Gobierno en funciones congelan las infraestructuras y la atenci¨®n social
Catalu?a vive una doble par¨¢lisis. Al Gobierno en funciones por la dificultad de Pedro S¨¢nchez de conseguir los apoyos para su investidura hay que a?adirle la inactividad de un Ejecutivo auton¨®mico que est¨¢ m¨¢s centrado en la escenificaci¨®n del proc¨¦s que en la gesti¨®n. Desde la crisis pol¨ªtica de 2017, el Gobierno de Quim Torra ha sido incapaz de aprobar unos presupuestos y solo ha podido sacar adelante seis leyes, cuatro de las cuales modifican normas que ya exist¨ªan. Las Administraciones locales lamentan que la doble par¨¢lisis les deja desamparados, especialmente en infraestructuras y atenci¨®n social.
La inactividad parlamentaria en Catalu?a ha echado ra¨ªces en todos los ¨¢mbitos, empezando por los cargos p¨²blicos. El pasado mes de marzo, el presidente del Parlament, Roger Torrent, inst¨® a los grupos a ponerse de acuerdo para renovar a m¨¢s de un centenar de cargos p¨²blicos que tienen su mandato caducado. Desde el S¨ªndic de Greuges hasta los consejos sociales de las universidades. El largo ciclo electoral ha hecho imposible avanzar en la renovaci¨®n de los ¨®rganos, el 90% de los cuales tienen alg¨²n miembro con el mandato cumplido.
Ante la incapacidad para sacar adelante leyes, el Govern ha optado por usar la v¨ªa del decreto. Desde mayo de 2018, cuando Torra fue investido president, el Ejecutivo catal¨¢n ha aprobado 17 decretos leyes. Entre ellos, la pr¨®rroga presupuestaria y los suplementos de cr¨¦dito que permiten capear la falta de presupuestos.
La oposici¨®n, que en abril aprob¨® en bloque una moci¨®n para reprobar la gesti¨®n de Torra por ¡°inoperante¡±, se?ala que no solo no hay nuevas leyes, sino que las que existen no se desarrollan correctamente. El ejemplo m¨¢s citado es la?Ley de la Renta Garantizada de Ciudadan¨ªa, sobre la prestaci¨®n que deb¨ªa ampliar el espectro de personas vulnerables y que ten¨ªa que servir para luchar contra la pobreza. Desde que se empez¨® a desplegar, en septiembre de 2017, la gesti¨®n de las solicitudes ha estado muy criticada por el alto n¨²mero de denegaciones. Solo el 21% de las 92.867 solicitudes valoradas se han aprobado. El Govern no ha sacado adelante un reglamento para desarrollar los aspectos concretos de la norma, y la comisi¨®n de gobierno de la Renta Garantizada no se ha reunido hasta este mes de junio, dos a?os despu¨¦s de aprobarse la ley. La pobreza sigue afectando al 21,3% de la poblaci¨®n, seg¨²n los ¨²ltimos datos publicados por el Idescat.
¡°En el ¨¢mbito social, la par¨¢lisis afecta de forma muy sangrienta a las Administraciones locales, porque somos las que tenemos que hacer frente a la pobreza, y acabamos cubriendo competencias que no son nuestras¡±, afirma Janet Sanz, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por Ada Colau. Sanz a?ade que la falta de un Gobierno y de unos Presupuestos en el Estado impide que se pueda invertir m¨¢s en la Ley de Dependencia.
Si en algo coinciden la par¨¢lisis del Gobierno y la de la Generalitat es en desatender las infraestructuras. Por parte del Govern no existen ni calendario ni recursos para la l¨ªnea 9 de metro en Barcelona, una infraestructura que empez¨® a construirse en 2002 y de la que solo funcionan dos tramos. Por parte del Gobierno, el s¨ªmbolo de la par¨¢lisis es la estaci¨®n de AVE de La Sagrera en Barcelona, as¨ª como los accesos viarios y ferroviarios al puerto, y el Corredor Mediterr¨¢neo.
La teniente de alcalde tambi¨¦n recuerda que la Generalitat tiene otras dos leyes aprobadas que no est¨¢n desplegadas: la del cambio clim¨¢tico ¡ªsuspendida en parte por el Tribunal Constitucional¡ª y la del transporte p¨²blico. Tambi¨¦n se espera desde 2015 un reglamento sobre la Ley de Turismo, que deber¨ªa determinar si los Ayuntamientos son competentes en la regulaci¨®n de las habitaciones tur¨ªsticas. ¡°Necesitamos instrumentos y competencias en muchos ¨¢mbitos, la situaci¨®n de par¨¢lisis produce un desequilibrio brutal¡±, lamenta Sanz.
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