Un festival de cine de personas capacitadas para todo

Los 56 usuarios del Centro Ocupacional Can Carreras, en Nou Barris, est¨¢n nerviosos. Unos cuantos ocupan la gran mesa de la sala de reuniones para explicar en qu¨¦ consiste el festival de cortos CADI, que celebran cada dos a?os desde 2014 y que es pionero en Espa?a. Perfectamente organizados, mientras uno de ellos no pierde detalle de la reuni¨®n con una c¨¢mara de fotos, se dan la palabra unos a otros, apoyan sus explicaciones con fotos o con breves titulares y se muestran orgullosos de su trabajo: "Hacemos cine, no un trabajo de fin de curso", sentencia A¨ªda, una de las integrantes del grupo.

De hecho, en este centro de Asproseat Grup, que atiende en Catalu?a a 800 personas con discapacidad, a parte de las actividades generales, como cocina, una revista del centro, karaokes, juegos inform¨¢ticos, excursiones por el barrio y por Barcelona o cultivar un huerto, estas personas con alguna discapacidad intelectual llevan a cabo proyectos audiovisuales a largo plazo. "Tenemos varios grupos y cada uno tiene su proyecto", empieza a explicar Pilar, desde una esquina de la mesa: "Unos hacen un programa de radio, otros hacen un calendario digital, otros una pel¨ªcula...". Pero el proyecto estrella (con permiso) es el que realizan a lo largo de dos a?os: el Festival de Cortometrajes Amateur y Discapacidad Intelectual, CADI. La que toma la palabra ahora es Montse: "Participan cortometrajes que cumplan dos condiciones: que sean de ficci¨®n y que cuenten con la participaci¨®n de personas con discapacidad intelectual. Por eso se llama CADI: la C de cortmometrajes; la A de amateur; la D de discapacidad y la I de intelectual", explica.

Mar¨ªa cuenta c¨®mo surgi¨® la idea: "Nos encanta actuar y hacer pel¨ªculas y pensamos que otras personas con diversidad funcional tambi¨¦n deb¨ªan de estar haciendo cine, como nosotros, pero sin que la gente lo conociera, porque es muy dif¨ªcil que la sociedad lo vea. Entonces tuvimos la idea de organizar un festival de cortos en el que mostrar al mundo toda esta creatividad y que, adem¨¢s, fuera un incentivo para fomentar la creaci¨®n audiovisual como herramienta de inculsi¨®n".

Los usuarios llevan trabajando en la tercera edici¨®n pr¨¢cticamente desde que acab¨® la de 2017. "Hacemos muchas reuniones", dice Dani. "Buscamos el local donde celebrar los actos del festival, preparamos el material, enviamos correos electr¨®nicos para que todo el mundo conozca nuestra idea, invitamos a la gente a que presenten sus pel¨ªculas, hacemos talleres y exposiciones".

"No podemos hacer el festival cada a?o, ?ya nos gustar¨ªa! Vamos muy despacio porque los usuarios del centro participan en todas las tareas de la organizaci¨®n, desde poner un mensaje en Facebook hasta trabajo de producci¨®n puro y duro, como hacer llamadas por tel¨¦fono", explica Gloria, educadora de Can Carreras.

Cada uno hace cosas en funci¨®n de sus capacidades: hay quien pinta, quien hace fotos, quien llama por tel¨¦fono, quien recorta... Otros acompa?an a la gente a la gala, otros cortan entradas. Es el ¨²nico festival en Espa?a en el que participan todos los usuarios del centro en todos los procesos. "?A m¨ª me gusta colocar sillas!", grita un chico. Por supuesto, tambi¨¦n act¨²an.

A pesar de que, como centro organizador, no pueden concursar, los cortos que hacen como proyectos anuales s¨ª han sido presentados a diferentes concursos, como el de?Ampans (de cine social) o el de Ikertza (del Pa¨ªs Vasco) y han logrado alg¨²n triunfo, com un viaje a Bruselas en un concurso de la?Acell (Federaci¨®n Catalana de Deportes para personas con discapacidad intelectual) sobre deporte y otro premio en el festival V¨ªdeo Concurs del Sarau Po¨¨tic.

S¨ª act¨²an en los breves v¨ªdeos que amenizar¨¢n la gala del 18 de octubre. "Ense?amos al mundo que podemos hacer cine y que vivimos un d¨ªa glamuroso, ?como los de Hollywood!", exclama Montse. De hecho, el acto ser¨¢ una aut¨¦ntica gala preparada al detalle por los usuarios de Can Carreras. En el centro se suceden las filmaciones, con ellos de protagonistas, tanto para incentivar a la participaci¨®n, como para entretener al personal que llenar¨¢ el Casino del Poblenou. Igualmente, si en la edici¨®n anterior expusieron una serie de carteles de pel¨ªculas universales tuneadas poniendo sus propias caras en las de los protagonistas, esta vez est¨¢n preparando una muestra sobre g¨¦neros cinematogr¨¢ficos.

Toni, educador de Can Carreras, destaca que han perdido la verg¨¹enza y que est¨¢n orgullosos de todo lo que hacen: "Al principio hab¨ªa que animarlos. Ahora est¨¢n encantados, se sienten capacitados. Dan charlas en institutos explicando en qu¨¦ consiste el festival, tambi¨¦n lo han hecho en la Facultad de Trabajo Social... ?Han hablado ante m¨¢s de 200 personas!"

A¨ªda, una risue?a chica del centro con sordera, demuestra un envidiable esp¨ªritu de superaci¨®n: "Somos capaces de hacerlo bien si nos esforzamos y le ponemos ganas. Que no quiero decir que sea f¨¢cil, lo que pasa es que lo hacemos muy bien porque le echamos much¨ªsimas ganas. A m¨ª, si no se me entiende, me pongo y soy capaz de que se me entienda". Y concluye: "Somos personas con discapacidades, pero personas, por delante de todo". La situaci¨®n de estas personas con discapacidad se ha normalizado, como insiste ?lvaro, tercer educador del grupo: "Ahora nos centramos en las capacidades. Hablamos de diversidad funcional. Ser sordomudo no es una limitaci¨®n, es un inconveniente".