Sin novedades en Cultura
Los consejeros cambian (llevamos cuatro en menos de cuatro a?os) pero las pol¨ªticas culturales permanecen, con todas sus miserias presupuestarias y su inconfeso sesgo ling¨¹¨ªstico
La nueva e inexperta consejera de Cultura de la Generalitat, Mari¨¤ngela Vilallonga, ha tenido la prudencia de esperar 100 d¨ªas ¡ªdedicados al estudio de su consejer¨ªa¡ª antes de comparecer en el Parlamento de Catalu?a. Su intervenci¨®n ante la Comisi¨®n de Cultura del pasado 3 de julio puso de manifiesto una constante de los ¨²ltimos tiempos: los consejeros de Cultura cambian (llevamos cuatro en menos de cuatro a?os) pero las pol¨ªticas culturales permanecen, con todas sus miserias presupuestarias y su inconfeso sesgo ling¨¹¨ªstico.
Hablemos primero del presupuesto. El 23 de febrero de 2016, en su primera comparecencia parlamentaria, el nuevo consejero de Cultura, Santi Vila, anunci¨® que estaba trabajando con un proyecto de presupuestos que permitir¨ªa pasar a su departamento de 241 millones de euros ¡ªel 0,74% del presupuesto de la Generalitat¡ª a 298, lo que situar¨ªa a Cultura en el umbral del 1% del presupuesto global. Como es sabido, en 2016 el presidente Puigdemont no logr¨® aprobar las cuentas, prorrog¨® las de 2015 y Vila tuvo que conformarse con los mismos 241 millones de euros del ejercicio anterior. Un a?o despu¨¦s Puigdemont s¨ª que logr¨® aprobar unos presupuestos, pero Vila no vio colmadas sus aspiraciones: en lugar de subir a 298 millones de euros y alcanzar el 1% del presupuesto de la Generalitat, se qued¨® en 261 millones y apenas el 0,8% del presupuesto auton¨®mico.
El sucesor de Santi Vila, el ef¨ªmero Llu¨ªs Puig, ni siquiera tuvo tiempo de entrar en especulaciones presupuestarias. La impetuosa Laura Borr¨¤s, que accedi¨® al cargo de la mano de Quim Torra en mayo de 2018, no tuvo mayor suerte. El 10 de julio de 2018, en su primera comparecencia parlamentaria, Borr¨¤s subi¨® la apuesta de Vila y fij¨® como objetivo llegar a los 320 millones de euros en una primera legislatura y alcanzar los 480 millones al t¨¦rmino de la siguiente. Como es sabido, en 2018 no hubo presupuestos, ni los habr¨¢ en 2019, con lo que Borr¨¤s y su sucesora Vilallonga se han tenido que conformar con los mismos insuficientes recursos que Vila en 2017, ahora cifrados en 247 millones. Hay que decir que en su comparecencia Vilallonga no intent¨® emular a sus antecesores. En lugar de forjar castillos en el aire, se limit¨® a decir que ¡°Cultura necesitar¨ªa tener mucho m¨¢s dinero¡±.
Donde s¨ª flot¨® una sensaci¨®n definitiva de d¨¦j¨¤ vu fue en el apartado ling¨¹¨ªstico.
El 10 de julio de 2018 el diputado de Ciudadanos, H¨¦ctor Amell¨®, afe¨® a Borr¨¤s que hubiera firmado el manifiesto Koin¨¦ y le pregunt¨® si lo volver¨ªa a firmar como consellera de Cultura. En lugar de responder, Borr¨¤s ley¨® el punto cuatro del manifiesto (el que habla de la voluntad de articular la lengua catalana como eje integrador de nuestra ciudadan¨ªa en un marco de asunci¨®n p¨²blica del multiling¨¹ismo como riqueza individual y social) y se exclam¨® de que alguien no pudiera suscribirlo, como si no hubiera m¨¢s posibilidades de integrar a la ciudadan¨ªa en un marco de asunci¨®n p¨²blica del multiling¨¹ismo.
Pues bien, el pasado 3 de julio, el mismo diputado de Ciudadanos afe¨® a Vilallonga que hubiese firmado el manifiesto y le pregunt¨® si ¡°ratificaba¡± su adhesi¨®n. En lugar de responder, Vilallonga volvi¨® a leer el punto cuatro del manifiesto. La diferencia es que esta vez el diputado Amell¨® logr¨® ¡°cazar¡± a la consellera. Vilallonga anunci¨® que su gesti¨®n pivotar¨ªa en torno a tres ejes, el primero de los cuales es la protecci¨®n y promoci¨®n de la lengua catalana, del aran¨¦s y de la lengua de signos catalana. Antes las presiones de Amell¨®, interesado en conocer las intenciones de la consellera respecto a la lengua castellana, Vilallonga acab¨® cediendo: ¡°Que hay tres lenguas, s¨ª. No lo he dicho, est¨¢ claro: catal¨¢n, castellano y aran¨¦s. Y velamos por las tres lenguas, esto es evidente, y la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica lo hace¡±.
La verdad es que en el decreto que regula la susodicha Direcci¨®n General la palabra ¡°castellano¡± no aparece ni una vez. El fomento y la protecci¨®n siempre van asociados al catal¨¢n, el aran¨¦s y la lengua de signos catalana. La Oficina de Garant¨ªas Ling¨¹¨ªsticas se ocupa de atender consultas, quejas o denuncias referidas exclusivamente al uso de la lengua catalana. Sin perjuicio del imperativo constitucional y estatutario de proteger el catal¨¢n, el aran¨¦s y la lengua de signos catalana, no parece que Vilallonga y su gobierno Catalan only est¨¦n por la labor de hacer realidad ese ¡°marco de asunci¨®n p¨²blica del multiling¨¹ismo¡± que ella cree que suscribi¨® al firmar el manifiesto Koin¨¦.
Albert Branchadell es profesor a la Facultad de Traducci¨®n e Interpretaci¨®n de la UAB.
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