¡°Los ni?os ya no se pegan en el patio; se insultan por el m¨®vil¡±

La guerra contra el uso del m¨®vil en el aula ha llamado a las puertas del Parlament. Josep Maria Argem¨ª, director de un instituto de Terrassa y presidente del Cercle Catal¨¤ per a la Iniciativa Popular, ha registrado esta semana una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en la C¨¢mara para prohibir el uso de los tel¨¦fonos en los colegios e institutos, dentro y fuera del aula. ¡°Los ni?os ya no se pegan en el patio; ahora se insultan por el m¨®vil¡±, esgrime el docente. La ILP debe recoger 50.000 firmas en 120 d¨ªas para que se debata en el Parlament.

Argem¨ª se?ala que el uso masivo de dispositivos m¨®viles (el 71% de estudiantes tienen uno, seg¨²n el Idescat) ahonda en la desigualdad social. ¡°En los centros m¨¢s marginales se genera m¨¢s conflictividad porque los padres no dominan las nuevas tecnolog¨ªas¡±, argumenta. Seg¨²n un estudio de la fundaci¨®n ANAR, uno de cada cuatro casos de acoso escolar se produce a trav¨¦s de las redes sociales y la mayor¨ªa de las v¨ªctimas (el 70%) suelen ser ni?as.

La ILP, que afectar¨ªa a alumnos de educaci¨®n infantil, primaria y secundaria, solo eximir¨ªa de la prohibici¨®n a los estudiantes de bachillerato, porque no son estudios obligatorios. La propuesta tambi¨¦n tiene en cuenta las excepciones vinculadas a las necesidades de los alumnos con diversidad funcional o con discapacidades transitorias, siempre que ¡°est¨¦n autorizados a usar el dispositivo por sus tutores legales, el director del centro o sus orientadores¡±.

A falta de una directriz com¨²n sobre los tel¨¦fonos, las escuelas elaboran sus propias normas de convivencia mediante un reglamento de r¨¦gimen interno. En el colegio de Argem¨ª, por ejemplo, cada docente decide si el m¨®vil se puede usar en su clase. Pero sin una normativa com¨²n, arguye el director, no se resuelven los problemas derivados del uso inadecuado de los dispositivos. ¡°Es inviable que un instituto se enfrente a la nueva ley de protecci¨®n de datos o al uso de aplicaciones no autorizadas para menores¡±, argumenta. El docente recuerda que los propietarios de los m¨®viles no son los ni?os, sino los padres, y que la responsabilidad por un mal uso de los aparatos recae sobre estos ¨²ltimos.

Con todo, la ILP choca con la postura de la Generalitat, que ha rechazado prohibir los m¨®viles en institutos y colegios. El consejero de Educaci¨®n, Josep Bargall¨® (ERC), rehus¨® limitar su uso y aludi¨®, precisamente, al Consejo Escolar de Catalu?a, que en 2015 determin¨® que la prohibici¨®n supondr¨ªa un freno a las innovaciones en materia de educaci¨®n.