El fuego colecciona f¨¢bricas en Fuenlabrada
El Consistorio descarta incendios provocados. La polic¨ªa investiga mientras la inquietud se instala en los pol¨ªgonos
Las naves industriales de Fuenlabrada, un municipio al sur de Madrid de 200.000 habitantes, se queman. En el ¨²ltimo mes, cinco incendios han calcinado cinco f¨¢bricas de este municipio -el ¨²ltimo anteayer en una planta de tratamiento de madera que ha dejado la nave ¡°muy da?ada¡±, seg¨²n los bomberos-.
El m¨¢s grave se ceb¨® en el pol¨ªgono de La Cantue?a con una factor¨ªa de disolventes. La f¨¢brica qued¨® destrozada y eso que no lleg¨® a explotar, como preve¨ªan los bomberos, por los 30.000 litros de l¨ªquido corrosivo que almacenaba. Una semana antes, las llamas se ensa?aron con otra f¨¢brica a 500 metros, donde ardieron cerca de 6.000 metros c¨²bicos de papel. Otros dos fuegos m¨¢s afectaron a una f¨¢brica de chatarra y a otra que estaba abandonada, ¨¦sta en una zona industrial que discurre junto a la carretera M-506. Ninguno de ellos dej¨® heridos, pero s¨ª preocupaci¨®n e inquietud entre los trabajadores de los pol¨ªgonos del municipio.
El n¨²mero de incendios en industrias ha subido un 8% en el primer semestre de 2019 en todo el pa¨ªs -solo el a?o pasado se produjeron 7.500-. Algo que seg¨²n la Asociaci¨®n Espa?ola de Sociedades de Protecci¨®n contra Incendios est¨¢ ligado directamente a los efectos de la crisis. Durante los a?os m¨¢s duros, muchas empresas recortaron presupuesto de las partidas dedicadas a los sistemas de prevenci¨®n, y ahora, dice la patronal del sector, ¡°se hace visible el d¨¦ficit en las tareas de mantenimiento, que hace que los equipos no est¨¦n operativos al cien por cien si en las f¨¢bricas se registra un incendio¡±.
Seg¨²n estos expertos, el incremento se debe, adem¨¢s, a la falta de especializaci¨®n de las empresas que realizan los trabajos de mantenimiento o las malas pr¨¢cticas. Fuentes municipales aseguran a este peri¨®dico que ¡°no existe relaci¨®n alguna entre los incendios¡± que han puesto Fuenlabrada en el foco. Aunque algunos trabajadores de las zonas industriales recelan de la versi¨®n oficial del Ayuntamiento.
Tres de ellos, manos ennegrecidas y mono azul, toman un caf¨¦ en el pol¨ªgno de La Cantue?a, muy cerca de la nave de disolvente calcinada. Comentan el rastro del fuego que ha aniquilado las cinco f¨¢bricas. ¡°Desde luego que estamos con la mosca detr¨¢s de la oreja, porque esto que est¨¢ ocurriendo no es normal¡±, dice uno de ellos. Ninguno quiere que su nombre trascienda. ¡°La polic¨ªa est¨¢ constantemente por aqu¨ª desde los fuegos, vigilando, y no queremos problemas¡±, se justifica otro.
Una patrulla de la polic¨ªa nacional escudri?a, perenne, los restos humeantes de la f¨¢brica de disolvente que engulleron las llamas. Todav¨ªa huele a quemado y el precinto policial advierte a los curiosos: ¡°No pasar¡±. Otro de los trabajadores apostilla: ¡°No ser¨ªa raro que hubiera alguien detr¨¢s; un pir¨®mano. Aqu¨ª hay trabajadores que se toman la justicia por su cuenta si les putean sus jefes¡±. CC OO acudi¨® a la f¨¢brica para comprobar si se incumpl¨ªa la normativa de seguridad laboral, pero no pudo entrar. ¡°Los trabajadores no quisieron hablar, estaban asustados¡±, cuenta Ra¨²l Cordero, secretario general de la comarca sur del sindicato.
La inquietud se extiende en el pol¨ªgono, donde las factor¨ªas enfrentan su actividad con temperaturas muy altas que son gasolina para las llamas. Los 40 grados que marca uno de los term¨®metros hacen que las calles del parque industrial est¨¦n casi vac¨ªas. Solo algunas prostitutas aguantan el mercurio en busca de clientes.
Recelo en el pol¨ªgono
El Ayuntamiento aclara que ¡°la polic¨ªa est¨¢ investigando todos los incendios¡±, y que las primeras hip¨®tesis de los bomberos no sugieren la intencionalidad. Pero estos trabajadores cuentan que es vox p¨®puli en el pol¨ªgono que algunos propietarios queman sus f¨¢bricas para conseguir una lucrativa indeminzaci¨®n. Algo que insin¨²a tambi¨¦n CC OO. ¡°Si los empresarios piensan en cerrar, con el dinero del seguro pueden pagar el despido de los trabajadores¡±, cuenta Cordero. Fuenlabrada es uno de los municipios con m¨¢s suelo industrial de la Comunidad.
Alrededor de los bloques de viviendas de esta antigua ciudad dormitorio, que se expandi¨® en los a?os 80, han proliferado nueve pol¨ªgonos industriales. Solo los de Cobo Calleja, La Cantue?a, Los Gallegos y El Palomo suman 325 hect¨¢reas donde se asientan m¨¢s de mil doscientas empresas que emplean a casi 12.000 personas. Muchas de ellas chinas, puesto que Cobo Calleja agrupa una gran cantidad de comercios al por mayor de asi¨¢ticos.
El Consistorio firma cada a?o un convenio de mantenimiento para la conservaci¨®n de estas zonas industriales con las empresas encargadas de ello, una por cada pol¨ªgono. Y, aunque la responsabilidad de mantenerlos en buen estado y garantizar la seguridad es de los propietarios de las naves, el Consistorio colabora con subvenciones que superan los 200.000 euros al a?o para la urbanizaci¨®n del pol¨ªgono y el buen estado de las bocas de agua.
La patronal del sector de las aseguradoras, UNESPA, apunta que durante 2018 casi un fuego cada hora ha sacudido alguna industria en Espa?a. Y los da?os que provocaron supusieron un coste medio de 500.000 euros. Este dinero representa un 25,6% de las indemnizaciones que pagan las coma?¨ªas de seguro. No obstante, el Ayuntamiento se?ala que el hecho de que se hayan producido los incendios de manera seguida en tan poco espacio de tiempo solo se debe ¡°a una casualidad¡±.
Cada vez que se quema una nave, una columna negra visible desde m¨¢s de 20 kil¨®metros alrededor se instala en la ciudad. Y, por ello, la preocupaci¨®n va m¨¢s all¨¢ de las calles del pol¨ªgono. No solo por el misterioso resto del fuego entre las naves, sino porque el fuerte olor a quemado se percibe en algunos puntos del centro. El propio alcalde, Javier Ayala (PSOE), se dirigi¨® a los vecinos en Twitter para tranquilizarles cuando ardi¨® la f¨¢brica de papel: ¡°Muchos estar¨¦is viendo humo por la ciudad. Se ha producido un incendio en la papelera y estar¨¢n echando agua toda la noche para que no se reactive¡±, public¨® en la red social.
Algunos vecinos se quejaron de picor en los ojos por culpa del humo. A pesar de la aparatosidad, los incendios se han extinguido sin grandes dificultades, pero las consecuencias marcan directamente a los trabajadores, que se quedan sin empleo. UGT reclam¨® al Gobierno que unifique la legislaci¨®n para que los empleados vean sus prestaciones aseguradas contra incendios.
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