Iniciativa: de la utop¨ªa al concurso de acreedores
Ni las ideolog¨ªas m¨¢s cr¨ªticas con el status quo escapan a la l¨®gica del mercado. Eso le ha sucedido a ICV, la mutaci¨®n eco-socialista sucesora del PSUC
En la modernidad l¨ªquida es f¨¢cil que los grandes ideales acaben en concurso de acreedores. Ni las ideolog¨ªas m¨¢s cr¨ªticas con el status quo escapan a la l¨®gica del mercado. Eso le ha sucedido a Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), la mutaci¨®n eco-socialista sucesora del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), los comunistas catalanes que fueron espina dorsal de la oposici¨®n democr¨¢tica al franquismo en Catalu?a. El pasado s¨¢bado 6 de julio el consejo nacional de ICV decidi¨® por unanimidad solicitar concurso de acreedores y unos d¨ªas despu¨¦s ¨Cel lunes 22¨C era el juzgado mercantil n¨²mero 7 de Barcelona quien lo aprobaba. La deuda de 9,2 millones de euros hac¨ªa insostenible la pervivencia de la formaci¨®n con 32 a?os de historia. La compra de la sede central, a escasos metros de la Rambla de Barcelona, por unos seis millones de euros y en plena burbuja inmobiliaria, y la imposibilidad luego de venderla -lo que se ha intentado durante dos a?os- recomendaron ir a concurso de acreedores. A todo ello hay que sumar la falta de ingresos de la formaci¨®n por la integraci¨®n de los eco-socialistas -cuyos cargos p¨²blicos donaban un porcentaje del salario al partido- a Catalunya en Com¨², el nuevo receptor de parte de sus sueldos. Los comunes han fagocitado en todos los sentidos -pol¨ªtico, econ¨®mico y organizativo- a la vieja Iniciativa per Catalunya.
"Ning¨²n banco nos han condonado jam¨¢s una deuda", explica David Cid, dirigente de la formaci¨®n roji-verde. Efectivamente, los herederos de los viejos comunistas no han contado con la benevolencia crediticia de la banca, lo que s¨ª ha sucedido con todas las formaciones a su derecha. Con todo, los eco-socialistas por su buena administraci¨®n han logrado reducir casi a la mitad los 16 millones de euros de agujero que ten¨ªan en 2010. "Dedicamos demasiado a infraestructura organizativa -locales, etc- y poco a la superestructura -pol¨ªtica-", afirma un viejo dirigente. Pero aun viviendo como dice el mantra de la crisis por encima de sus posibilidades, la austeridad del marxismo -luterana o franciscana, seg¨²n gustos- siempre ha aflorado en ICV. Los 28 locales que todav¨ªa tienen y el rigor con que han gestionado la crisis -deben despedir a una veintena de personas "con las indemnizaciones legales", insisten- les permitir¨¢n responder ante acreedores y trabajadores.
En lo econ¨®mico todo se har¨¢ ordenadamente. Pero lo cierto es que en lo pol¨ªtico, los sobresaltos han salpicado la historia del PSUC-IC-ICV, ya fuera en la guerra civil, la larga noche del franquismo y o la transici¨®n democr¨¢tica. Durante esta ¨²ltima, abundaron los cambios s¨²bitos de estrategia ¨Cmonarqu¨ªa, pactos de la Moncloa, etc¨C que provocaron que "el partido" ¨Ctal como se conoc¨ªa hist¨®ricamente al PSUC¨C se convirtiera en dos: el de los pol¨ªticos en las instituciones y el de los militantes. En 1981 se consum¨® el divorcio. Prosovi¨¦ticos, eurocomunistas y leninistas tiraron tanto de la cuerda que aquel a?o se extendi¨® el certificado de defunci¨®n del PSUC. Seg¨²n escribi¨® el catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica Miquel Caminal en EL PA?S en 2007, la historia real del PSUC se abre con Joan Comorera en 1936 y se cierra con Antoni Guti¨¦rrez D¨ªaz en 1981. Esa crisis, junto al fracaso del modelo de socialismo real, provoc¨® el viraje del viejo comunismo hacia Iniciativa per Catalunya (IC). Al principio IC fue una federaci¨®n de formaciones de izquierda ¨Ccon el PSUC como aglutinador¨C y luego poco a poco vio en el radicalismo democr¨¢tico y en los partidos verdes europeos el modelo a seguir hasta devenir en partido: Iniciativa per Catalunya Verds.
Si el PSUC muri¨® en 1981, las movilizaciones del 15-M empezaron a diluir el proyecto de ICV
Si el PSUC muri¨® en 1981, las movilizaciones del 15-M comenzaron a diluir el proyecto de ICV. Seg¨²n algunos dirigentes, la falta de sinton¨ªa con las nuevas generaciones nacidas luchas sectoriales evidenci¨® las carencias de Iniciativa, una formaci¨®n de militancia mayoritariamente envejecida y siempre fiel. Por eso en la nueva etapa, ICV ha renunciado a ir a la confluencia con los comunes desde la hegemon¨ªa, como hab¨ªa sido una constante a lo largo de la historia del PSUC y luego Iniciativa. La voluntad de que crear una fuerza que rompiera la l¨®gica independentismo-antiindepedentismo y resituara el debate en el eje izquierda-derecha precipit¨® el paso a los comunes de Ada Colau.
Ahora el proyecto ICV desaparece, aunque la marca PSUC como fundaci¨®n permanece as¨ª como las publicaciones hist¨®ricas. Un viejo dirigente asegura que "las ideas no viven sin organizaci¨®n" y los comunes, de acuerdo con la modernidad l¨ªquida, funcionan con un libre albedr¨ªo que tiene de bueno la espontaneidad y de malo la imprevisi¨®n.
ICV es hija del PSUC y de su tradici¨®n de izquierdas. Sin ir mas lejos, el juzgado aprob¨® el concurso de acreedores de ICV el pasado 22 de julio, un d¨ªa antes de que el PSUC -fundado en un altillo del bar de la c¨¦ntrica pla?a del Pi de Barcelona y ahora hibernado- cumpliera sus 83 a?os.
Arte para financiarse
Hace unos d¨ªas la Fundaci¨® Nous Horitzons, vinculada a Iniciativa, puso a la venta entre simpatizantes y afiliados litograf¨ªas y alg¨²n ¨®leo para financiarse. Eran los restos del naufragio de la notable colecci¨®n de arte -unas cuarenta obras- que en 1990 y despu¨¦s de la crisis de principios de los ochenta el PSUC puso en manos de tres cajas de ahorro con las que el partido ten¨ªa deudas acumuladas. Artistas como T¨¤pies, Brossa, Guinovart, Artigau o Cardona Torrandell, entre otros, donaron esas obras al partido y en los noventa el PSUC les pidi¨® permiso para entregarlas a las entidades financieras y as¨ª enjugar la deuda acumulada tras los sucesivos desastres electorales. Eran donaciones que los artistas, aun sin estar directamente vinculados al partido, hicieron en reconocimiento a la tenaz lucha del PSUC durante la larga noche del franquismo.
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