Los barrios de Madrid en los que hay m¨¢s cucarachas

En verano, los madrile?os desaparecen de Madrid. Las cucarachas, en cambio, florecen. Los avisos por plagas de los que probablemente sean los bichos urbanos m¨¢s odiados se disparan entre junio y julio de cada a?o. Compartimos espacio vital con ellos, sobre todo cuando las condiciones ambientales juegan a su favor. En la capital no aparecen igual en un barrio que en otro. En esta ciudad, las diferencias y las desigualdades entre barrios repercuten hasta en el n¨²mero de plagas de cucarachas. Con alguna excepci¨®n.

El Departamento de Control de Vectores publica el detalle de todas y cada una de las intervenciones que realiza en la ciudad, siempre relativas al alcantarillado exterior (que es el menos visible, no las tuber¨ªas que se ven en una casa). Solo las relacionadas con ratas movilizan m¨¢s a este departamento cuyas labores se realizan, en gran medida, por las denuncias ciudadanas. Para elaborar el mapa hemos utilizado las alertas por cucaracha oriental, que en Madrid es la m¨¢s com¨²n. Al contrario de lo que ocurre en el resto de Espa?a, la americana no est¨¢ desplazando esta especie. En la capital, se registraron en 2018 el triple de avisos por la primera que por la segunda.

La poblaci¨®n de estos insectos blatodeos se tiene bajo control con los cebos insecticidas diseminados en su ambiente natural, el alcantarillado. El estado del mismo es clave para que haya m¨¢s o menos en determinadas zonas. Pero no es el ¨²nico factor. Los aspectos medioambientales, explican desde el Departamento de Control de Vectores, son los que determinan su distribuci¨®n geogr¨¢fica. La presencia de una fuerte cubierta vegetal, por ejemplo, es particularmente relevante. Pero tambi¨¦n importa el ambiente urbano: "Influye mucho la antig¨¹edad de las viviendas, el tipo de construcci¨®n e incluso el nivel de mantenimiento de las tuber¨ªas, un factor m¨¢s vinculado al hecho de que haya m¨¢s dinero", explica Jos¨¦ Mar¨ªa C¨¢mara, responsable t¨¦cnico de la unidad de prevenci¨®n y control de plagas del Ayuntamiento.

No hay relaci¨®n directa entre n¨²mero de habitantes y avisos. Eso es, ni el casco hist¨®rico de Vallecas ni Aluche, los dos barrios m¨¢s poblados, encabezan el listado de los que m¨¢s denuncian. Pero s¨ª importa mucho la densidad de la poblaci¨®n, el hecho de que haya muchos habitantes viviendo en poco espacio. En Orcasitas (Usera) se registraron 11 alertas por cada 10.000 habitantes y en Hell¨ªn, 9 por cada 10.000. Pinar del Rey (en Hortaleza) y Las ?guilas y Puerta del ?ngel (entre Carabanchel y Latina) son los barrios donde m¨¢s alertas se registraron en 2018 en n¨²meros absolutos.?

Pero a veces la naturaleza ajusta los desequilibrios norte - sur creados por el hombre. Preg¨²ntenselo, si no, a los vecinos de Aravaca, concretamente los del c¨®digo postal 28023, el que seg¨²n la Agencia Tributaria tiene la renta media m¨¢s alta de la capital (61.400 euros). La seguridad privada de chal¨¦s y urbanizaciones nada pudo hacer contra 18 plagas de cucarachas que se denunciaron en 2018, convirti¨¦ndolo en el tercer barrio con m¨¢s alertas.

¡°Es imposible exterminarlas¡±

Milagros Fern¨¢ndez de Lezeta, directora general de la Asociaci¨®n Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), ha dedicado su vida profesional al control de plagas.

P. Las estad¨ªsticas dicen que hay m¨¢s cucarachas en el sur. ?Por qu¨¦?

R. Son los datos que tenemos. Tienen que ver factores como la densidad de la poblaci¨®n por metro cuadrado, caracter¨ªsticas de los edificios y/o los h¨¢bitos de vida. A fin de cuentas, siempre va a haber cucarachas en el sistema de alcantarillado. El problema es controlar que esas cucarachas no accedan a la v¨ªa p¨²blica o al interior de los edificios. Saldr¨¢n si fuera encuentran alimento y con eso pueden sobrevivir. En esas zonas donde se denuncian m¨¢s casos debe haber mejores condiciones para ellas. Donde hay mucha gente hay m¨¢s basura. De eso se alimentan y aumenta su capacidad de proliferaci¨®n.

P. ?Cu¨¢l es la mejor forma de evitar que entren en las casas?

R. El acceso que puedan tener a nuestros domicilios depender¨¢ de varios factores. Uno de ellos es d¨®nde y c¨®mo se guardan los contenedores de basura. Se tienen que recoger conforme a la ordenanza municipal. Tanto los cuartos de basura como los contenedores se tienen que limpiar peri¨®dicamente. Tambi¨¦n depender¨¢ de c¨®mo est¨¦ construido el edificio, el estado de las arquetas, si las conducciones sanitarias est¨¢n bien dise?adas, si en las paredes no hay roturas o grietas.

P. En Madrid hay m¨¢s proliferaci¨®n de cucarachas orientales.

R. Tambi¨¦n se conoce como cucaracha negra. Prefiere las zonas h¨²medas y con temperaturas suaves, por eso la podemos encontrar en el alcantarillado, jardines, s¨®tanos, etc¨¦tera, a diferencia de la cucaracha rubia, que prefiere temperaturas m¨¢s elevadas y se esconde en el interior de establecimientos y viviendas, sobre todo detr¨¢s de los electrodom¨¦sticos. La tercera especie de cucaracha que existe en nuestro pa¨ªs es la cucaracha americana; una especie invasora que est¨¢ colonizando los sistemas de alcantarillado. Este a?o, en Madrid hay menos incidencias de cucaracha americana, porque ha llovido poco y el verano est¨¢ siendo muy seco. Esta especie vino del continente americano, acompa?ando a las mercanc¨ªas que se transportaban en barco o avi¨®n. En Madrid, los primeros focos se detectaron hace unos 30 a?os en la zona del Parque de las Avenidas donde resid¨ªan muchos empleados de l¨ªneas a¨¦reas.

P. ?Es m¨¢s grande?

R. S¨ª, en su fase adulta pueden alcanzar un tama?o de entre 3 a 5 cent¨ªmetros. Las orientales pueden llegar hasta los 2,5, y la cucaracha rubia 1,5 cent¨ªmetros.

P. Las cucarachas han sido perseguidas por el hombre desde siempre. ?C¨®mo han logrado sobrevivir a esta persecuci¨®n?

R. Es imposible exterminar a las cucarachas. Tampoco deber¨ªa ser nuestro objetivo. Todos los seres vivos cumplen una funci¨®n. Ahora que hablamos tanto de biodiversidad y sostenibilidad, ellas cumplen la misi¨®n de consumir nuestros residuos. Ser¨ªa absolutamente imposible exterminarlas. Lo que tenemos que hacer es controlarlas.