El riesgo de exclusi¨®n social lo marca el barrio

El eje imaginario que separa Madrid no es recto. Pasa por debajo de la Casa de Campo, rodea el centro recorriendo la parte sur de la M-30 y se dirige hacia el este casi en l¨ªnea recta hasta el aeropuerto. No es horizontal, pero es claramente identificable. La diferencia entre norte y sur de la capital se aprecia en la econom¨ªa, en la sociedad, en la renta y hasta en la incidencia del calor que se pasa en verano.

Para cuantificar este divario, el Ayuntamiento elabor¨®, en la anterior legislatura, un ¨²nico indicador, con la idea de poder resumir en un solo n¨²mero gran parte de las desigualdades de la ciudad. Se llama ¨ªndice de vulnerabilidad y mide "la potencialidad de que la poblaci¨®n de un determinado espacio urbano sea afectada por alguna circunstancia adversa". Es decir, sirve para evaluar en cu¨¢les de los 128 barrios de Madrid es m¨¢s f¨¢cil que se produzcan situaciones de exclusi¨®n social. Una persona que nace en San Diego (Puente de Vallecas) tiene el doble de posibilidades de quedarse al margen de la sociedad que una que nace en Corralejos (Hortaleza).

San Diego no es el barrio m¨¢s pobre de la capital -ni Corralejos el m¨¢s rico. Pero el primero se encuentra en el distrito con el mayor porcentaje de personas dependientes y el segundo en la zona con menor n¨²mero de familias perceptoras de una renta m¨ªnima. El nivel de personas con estudios b¨¢sicos, la esperanza de vida o el valor catastral de las viviendas son otros indicadores que sirven para marcar la condici¨®n socioecon¨®mica y las carencias de cada barrio.

Las distintas zonas de la ciudad se alejan, pero los distritos tienden a parecerse. El Centro cuenta con barrios agrupados en medio del ranquin de vulnerabilidad. Los que se encuentran en los distritos de Salamanca y Chamber¨ª ocupan posiciones cercanas, en la parte alta de esta clasificaci¨®n. Esta homogeneidad se repite al otro lado del listado, con los seis barrios de Puente de Vallecas en las ¨²ltimas diez posiciones. Tetu¨¢n y San Blas son los ¨²nicos distritos al norte de la Gran V¨ªa donde todos los barrios se encuentran en una situaci¨®n de alta vulnerabilidad. Tambi¨¦n son los ¨²nicos en la zona septentrional de la capital donde el porcentaje de poblaci¨®n inmigrante y la tasa de paro se encuentran por encima de la media.

Dibujar este indicador sobre un mapa permite no solo ver las diferencias norte-sur, sino tambi¨¦n trazar fronteras. Salta a la vista la diferencia entre Numancia, el tercero m¨¢s vulnerable, y Adelfas, de los m¨¢s protegidos, separados solo por la Avenida de La Paz y por el doble de renta media (23.000 contra 44.000). Un conf¨ªn parecido al que se produce m¨¢s al norte, al llegar a la estaci¨®n de Chamart¨ªn, entre los barrios de Almenara (Tetu¨¢n) y Castillas (Chamart¨ªn). Es justamente una de esas brechas que el reci¨¦n aprobado proyecto Madrid Nuevo Norte quiere eliminar.

Esta mirada anal¨ªtica a la situaci¨®n de cada barrio nace del trabajo conjunto de investigadores de la Universidad Carlos III y de la Universidad Complutense -y no se queda en un mero informe. Se deber¨¢ actualizar cada a?o y debe ser la base, seg¨²n el planteamiento del anterior Gobierno local, para distribuir de forma m¨¢s adecuada los llamados Fondos de Reequilibrio Territorial, m¨¢s de 70 millones de euros dedicados justamente a eliminar la ya hist¨®rica fractura econ¨®mica y social que parte en dos la ciudad de Madrid.