A las v¨ªas del metro de una patada

Estaci¨®n de Arg¨¹elles. And¨¦n 2 de la l¨ªnea 6, en direcci¨®n a Pac¨ªfico. 9.40 de la ma?ana. Decenas de personas esperan a que llegue el metro. De repente, un hombre pega una patada en la espalda a un viajero y lo lanza a las v¨ªas, justo cuando entra el convoy.

La escena se vivi¨® este viernes en el Metro de Madrid, ante el asombro y el p¨¢nico de todos los que esperaban en el and¨¦n desde hac¨ªa unos minutos. La agresi¨®n se produjo sin que hubiera provocaci¨®n ni discusi¨®n previa. El supuesto autor se acerca por la espalda a su v¨ªctima, un hombre de 23 a?os, y le propina la patada. El joven, con buenos reflejos, nada m¨¢s caer se gira sobre s¨ª mismo hacia un lado y se refugia en el voladizo del and¨¦n, el recoveco que hay junto a las v¨ªas. De esta forma, el tren pas¨® a su lado sin ocasionarle ning¨²n da?o.

Se viven momentos de tensi¨®n y de angustia, antes de saber c¨®mo se encontrar¨¢ el hombre que hab¨ªa ca¨ªdo en la v¨ªa. Mientras, los pasajeros se arremolinan junto al supuesto agresor y lo retienen, hasta que llegan los vigilantes de seguridad. Estos se informan de todo lo que pasa y le esposan. Avisan a la Polic¨ªa Nacional y a los sanitarios de Samur-Protecci¨®n Civil.

El tren inicia su marcha y el joven asoma la cabeza. Ha resultado pr¨¢cticamente ileso para las graves consecuencias que pod¨ªa haber tenido la ca¨ªda a las v¨ªas. Los pasajeros le ayudan a subir y ven que solo tiene algunas heridas leves en el codo y en el antebrazo derecho, seg¨²n confirman fuentes policiales. Pese a ello, es trasladado a un centro sanitario para ver si tiene alguna lesi¨®n m¨¢s grave que no se aprecie a simple vista.

Los polic¨ªas cachean al supuesto autor, que va indocumentado. Con acento extranjero dice que es brasile?o. Le conducen esposado a la comisar¨ªa del distrito de Chamber¨ª. Sobre ¨¦l pueden pesar varias acusaciones: desde homicidio en grado de tentativa a lesiones, seg¨²n fuentes policiales. Adem¨¢s, el hecho se agrava porque se trata de una agresi¨®n por la espalda en la que la v¨ªctima y el agresor no se conoc¨ªan. Este s¨¢bado por la tarde el juez decidi¨® su ingreso en prisi¨®n provisional y sin fianza, acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Cuando los agentes pidieron los antecedentes del detenido, se dieron cuenta de que el agresor, que se llama Bruno y tiene 27 a?os, ya hab¨ªa causado algunos problemas en las ¨²ltimas semanas y hab¨ªa sido detenido en otras ocasiones, dos veces por delitos de lesiones y otra, por atentado contra agentes de la autoridad, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.

Otros delitos

El pasado 7 de junio, ya fue arrestado cuando protagoniz¨® un altercado en una terraza de la avenida de los Poblados (al sur de la capital). De nuevo, sin que hubiera ninguna provocaci¨®n, destroz¨® el mobiliario de un bar, al ser recriminado por el due?o del establecimiento, el brasile?o golpe¨® al propietario y a los clientes, incluso fractur¨® un codo a uno de ellos. La polic¨ªa tuvo que emplearse a fondo para poder reducirlo y retenerlo.

Un mes despu¨¦s, el 10 de julio, Bruno volvi¨® a tener problemas, esta vez en el centro de la ciudad, en la calle de Preciados. Al paso de un coche patrulla de la Polic¨ªa Nacional, lanz¨® una colilla encendida dentro del veh¨ªculo, que llevaba las ventanillas bajadas. Los agentes pararon y se dirigieron a ¨¦l para identificarlo y detenerlo. El brasile?o se resisti¨® y la emprendi¨® a patadas y pu?etazos contra los polic¨ªas, que tuvieron que sacar sus defensas para retenerlo. Al final, fue trasladado a la comisar¨ªa de Centro por dos delitos: lesiones y atentado contra agente de la autoridad.

El agresor permanec¨ªa el viernes por la tarde en la comisar¨ªa de Chamber¨ª, a la espera de que este s¨¢bado pase a disposici¨®n judicial. Fuentes policiales creen que debe sufrir alg¨²n trastorno psicol¨®gico o psiqui¨¢trico, ya que, de otra forma, no son comprensibles esos ataques por sorpresa y sin provocaci¨®n previa en escenarios tan distintos y contra personas a las que no conoce.

La agresi¨®n de este viernes en el Metro de Madrid tuvo un buen final para la v¨ªctima, muy distinto del vivido por Miriam Alonso Corraliza que fue arrojada a las v¨ªas el 4 de octubre de 2005 en la estaci¨®n de Carabanchel (L¨ªnea 5). El metro le pas¨® por encima, lo que le produjo la amputaci¨®n de la pierna izquierda, de un dedo del pie derecho y graves fracturas de la cadera, adem¨¢s de varias lesiones en la cara. Su atacante, Jorge R. V., un vecino de Fuenlabrada de 23 a?os, fue condenado a 11 a?os de internamiento en un centro psiqui¨¢trico.