Media hora de desmadre

Cuatro amigas en sus veinte, tan normales, tan diferentes, viviendo el agridulce momento de la emancipaci¨®n de sus padres, en un barrio de moda de Nueva York, Williamsburg, y m¨¢s concretamente en el contiguo Green Point, donde se encuentra la casa de la protagonista, Hannah Horvath, qui¨¦n junto a Marnie, Jessa y Shoshanna completan el n¨²cleo de la serie, pasarela de amores, desamores, amigos duraderos, conocidos para un rato y, de vez en cuando, la familia. La vida a los veintitantos.

Las Girls eran mis amigas. En abril de 2012, cuando se estren¨®, era la serie perfecta para m¨ª y mis circunstancias. Treinta minutos al d¨ªa de despreocupaci¨®n, en una ciudad que siempre es una fiesta. Yo pasaba los treinta y ten¨ªa una hija de dos a?os. As¨ª que el rato que me quedaba libre entre la salida del trabajo y la recogida de la peque?a en la guarder¨ªa, lo aprovechaba para comer algo r¨¢pido y ver un cap¨ªtulo de esta serie que, al no pasar de los treinta minutos, ten¨ªa tiempo de terminar. Era mi momento, el mayor desmadre del d¨ªa, que me conectaba con mi yo anterior, cuando la improvisaci¨®n era posible.

En 2012, cuando se estren¨®, era la serie perfecta para m¨ª y mis circunstancias

Comparada al principio con Sexo en Nueva York, con ¨¦sta solo compart¨ªa el n¨²mero de protagonistas y la ciudad. Mis chicas eran mucho m¨¢s normales, o al menos m¨¢s cercanas a mi normalidad, donde los manolos son solo nombre de bar. Desde el primer frame, Hannah me enganch¨®, por su osad¨ªa, su sinceridad, su desparpajo y sus conflictos, que mostraba sin reparo. Adem¨¢s, el papel protagonista estaba interpretado por Lena Dunham, que tambi¨¦n era guionista de la serie y dirig¨ªa algunos cap¨ªtulos. De hecho, se dice que Hannah era un personaje creado a medida y semejanza de su autora, escritora y guionista neoyorquina que despunt¨® con esta serie, y desde entonces ha sido elevada y denostada a la misma potencia.

Con un cuerpo y una talla fuera de los c¨¢nones de belleza imperantes, Dunham se abr¨ªa en canal, y era todo un atrevimiento hace siete a?os, cuando no hab¨ªa ni un pelo de m¨¢s en las pantallas, ni un gramo de celulitis en Instagram. Aunque la acusaran de exhibirse demasiado, ver sus pechos al aire, movi¨¦ndose detr¨¢s de una pelota de ping pong, mientras jugaba a este deporte con un rollo de fin de semana, ha hecho m¨¢s para normalizar las diferentes tallas que cualquier campa?a con modelos curvy de cat¨¢logo.

Con un cuerpo fuera de los c¨¢nones, Dunham se abr¨ªa en canal

Dunham ha levantado mil y una pol¨¦micas, relacionadas con su af¨¢n por mostrarse tal como es y querer ser la voz de una generaci¨®n que no encontraba en la televisi¨®n. No solo ha mostrado su f¨ªsico sin filtros, tambi¨¦n ha visualizado sus trastornos psicol¨®gicos o una enfermedad hasta hace poco silenciada, la endometriosis. Solo por eso, soy una defensora de Dunham, para m¨ª una de las guionistas y actrices que me han hecho pasar m¨¢s buenos ratos, y a la que nada le han pasado por alto, en esta era que cualquier serie es analizada al mil¨ªmetro.

Su criatura, Hannah, de verborrea infinita, espont¨¢nea, a menudo egoc¨¦ntrica y a veces repelente, pero otras tantas dulce y siempre sincera, me parece entra?able. Una reci¨¦n licenciada persiguiendo el sue?o de vivir de escribir, que no es poco, a¨²n cuando sus padres ya le han amenazado con dejar de mantenerla. S¨ª, tambi¨¦n es una privilegiada, porque a los 24 a?os vive en Brooklyn con los gastos pagados. Pero esa es ella y sus circunstancias. Como pasa con los grupos de amigas, al menos en la pantalla, cada una representa un perfil muy determinado, pero en Girls,?que es una serie que pone en valor los momentos de transici¨®n, a ninguna el ¨¦xito le viene rodado, aqu¨ª todas se dan de bruces con sus aspiraciones.

Marnie (Allison Williams), la mejor amiga de Hannah y su compa?era de piso en la primera temporada, encarna la supuesta vida perfecta, con trabajo y pareja estables, aunque cuando esos puntales se desmoronan sacan a relucir a una chica insegura y fr¨¢gil, que necesitar¨¢ varios cap¨ªtulos de catarsis para volver a alzarse. La m¨¢s pueril, o ingenua, es Shoshanna (Zosia Mamet), qui¨¦n teniendo la vida m¨¢s arreglada regala momentos divertidos con su inocencia y salidas de tono, adem¨¢s de sus peinados, donde mezcla mo?os, trenzas y tup¨¦s como nunca los hab¨ªamos visto antes. Un viaje a Jap¨®n, no podr¨ªa haber escogido destino m¨¢s friki, y un despido laboral la convierten en una mujer m¨¢s empoderada, como se dice ahora. El papel de transgresora es para Jessa (Jemima Kirke), la prima inglesa de Shoshana, que aparece y desaparece de su c¨ªrculo de amistades igual que avanzan sus experiencias con las drogas, los amores fatales y otros cuelgues t¨ªpicos de un ser tan pasota como miedoso a la vez.

Cuando estrenaba maternidad y tuve que olvidarme de m¨ª por primera vez, con la ficci¨®n sobrellev¨¦ los momentos de a?oranza. Con el segundo reto?o en brazos, busco otra serie con cap¨ªtulos de treinta minutos, pero no es f¨¢cil encontrarla. No tengo tiempo para m¨¢s desmadre.?