Socios y rivales: Monasterio reclama a Aguado que admita su apoyo a las medidas de Vox

En mitad de la Asamblea de Madrid, una escena llena de gestos. Roc¨ªo Monasterio, la portavoz de Vox en la Comunidad de Madrid, apunta con su dedo a Ignacio Aguado, su hom¨®logo de Cs. Hablan brevemente. Y cuando se despiden, sin que sus equipos aclaren el contenido de la conversaci¨®n, la l¨ªder del partido de extrema derecha se expresa con toda claridad: para que Isabel D¨ªaz Ayuso (PP) llegue a la presidencia, este mi¨¦rcoles la aspirante y su socio de gobierno (Aguado) deben explicitar antes de la votaci¨®n que asumen las medidas que ha exigido Vox a cambio de sus 12 votos decisivos.? El compromiso de los tres partidos, recuerda Monasterio, debe ser p¨²blico y en el pleno, para que al menos quede reflejado en el diario de sesiones de la C¨¢mara.

¡°Hemos escuchado con detenimiento el discurso [pronunciado ayer por D¨ªaz Ayuso para detallar su programa de Gobierno], que nos parece muy bien para sus votantes¡±, dijo Monasterio. ¡°Esperamos la r¨¦plica [hoy] para confirmar su compromiso con los votantes de Vox¡±, continu¨®, rodeada por todos los diputados de su grupo. ¡°Queremos escuchar al se?or Aguado y a la se?ora D¨ªaz Ayuso describir los puntos del programa que han firmado con nosotros¡±, sigui¨®. ¡°Si es as¨ª, tendr¨¢n nuestros votos. Estaremos atentos y vigilantes¡±.

Insatisfecha con la intervenci¨®n del martes de la candidata, la l¨ªder de Vox habl¨® con una amenaza impl¨ªcita como tel¨®n de fondo. Sin los 12 votos de los diputados del partido de Santiago Abascal, la investidura no puede salir adelante. Al tiempo, su decisi¨®n de se?alar la importancia de que Aguado asuma en p¨²blico el compromiso con las medidas de Vox tampoco tuvo nada de casual.

Durante m¨¢s de dos meses, el desencuentro entre Cs y Vox puso en peligro la alianza de las tres derechas. Aguado se neg¨® a negociar directamente con Monasterio, a compartir Gobierno y a estampar su firma en un documento que le comprometiera personalmente con el cumplimiento de las exigencias del partido de extrema derecha. En consecuencia, el acuerdo entre PP, Cs y Vox es verbal. No hay ning¨²n documento con las r¨²bricas de los representantes de los tres partidos. Y eso aporta una inestabilidad a la f¨®rmula del pacto que ayer llev¨® a Monasterio a pedir seguridades tras protagonizar una llamativa escena con Aguado en mitad del pleno.

Las fotograf¨ªas ilustran la falta de complicidad entre los dos partidos que investir¨¢n a D¨ªaz Ayuso como presidenta. Uno, Cs, formar¨¢ parte del Ejecutivo. Y el otro, Vox, se quedar¨¢ en la oposici¨®n sabiendo que tiene la llave de todas las votaciones clave del Gobierno: sin sus votos, PP y Cs no podr¨¢n aprobar los Presupuestos o impulsar nuevas leyes.