Del Miniestadi a la playa
Pol Calvet, eterna promesa del Bar?a castigada por las lesiones, dej¨® el f¨²tbol pero no los estudios, y lleva el marketing de Beach Soccer Worldwide
Por entonces, los agentes todav¨ªa no se arremolinaban en las gradas de cualquier campo de f¨²tbol en busca de j¨®venes promesas. Era otra ¨¦poca. As¨ª que tras despuntar en un encuentro de infantiles contra el Bar?a, los ojeadores de La Masia se pusieron en contacto con la Ferran Martorell, que ese a?o se hab¨ªa anexionado con el Sant Andreu. Horas despu¨¦s, el director del f¨²tbol formativo del Bar?a, Albert Benaiges, llam¨® a sus padres. ¡°Queremos que juegue con nosotros¡±, les dijo. Y, despu¨¦s de haber rechazado una oferta del Espanyol en el curso anterior porque consideraban que era demasiado peque?o, aceptaron. ¡°Durante un rato fue el ¨¦xtasis porque era socio e hincha, aunque siempre he sido de tomarme las noticias y las decisiones con calma, por lo que no tir¨¦ las campanas al vuelo¡±, recuerda Pol Calvet (Barcelona; 25 a?os). Una forma de ser, aderezada con la educaci¨®n paternal, que le vali¨® para mirar al frente y no atr¨¢s, toda vez que pudo ser el compa?ero de Messi pero por culpa de las lesiones se qued¨® en el camino.
Tan bueno era Pol ¡ªya estaba patrocinado por Adidas¡ª que a cada curso que pasaba siempre resonaba su nombre como la promesa con el mejor futuro posible en Can Bar?a. Hasta que lleg¨® a juveniles ¡ªen su primer a?o en la categor¨ªa ya estaba en el Juvenil A¡ª y se torci¨® el asunto. ¡°En un entrenamiento, levant¨¦ la pierna y not¨¦ un hachazo may¨²sculo en los isquiotibiales. Quiz¨¢ fue porque estaba en ¨¦poca de crecimiento y viajaba mucho con el equipo y la selecci¨®n¡±, rememora; ¡°no pens¨¦ que ser¨ªa tan grave¡±. Pero lo fue; se hizo una desinserci¨®n del tend¨®n que se complic¨® porque le afect¨® tambi¨¦n a la conexi¨®n neuromuscular, por lo que los m¨²sculos no ten¨ªan la capacidad de contracci¨®n necesaria. ¡°Eso te afecta mentalmente porque ves que algo falla. Fue una ¨¦poca muy dura porque sufr¨ª un baj¨®n y deb¨ª salir hacia delante como pude¡±, cuenta. Pol ve¨ªa c¨®mo los dem¨¢s jugaban al tiempo que ¨¦l se pasaba las horas en una camilla o en el gimnasio, tambi¨¦n con la psic¨®loga del club. ¡°Llegu¨¦ a llorar muchas veces por tristeza, impotencia, frustraci¨®n¡ Se pasa mal¡±, relata.
Lleg¨® a entrenar en el primer equipo. Por las lesiones se qued¨® en el camino
?ltima bala en Finlandia
Tambi¨¦n trabaj¨® durante un tiempo con un fisioterapeuta de la selecci¨®n espa?ola que ven¨ªa un d¨ªa a la semana a Barcelona para tratar a Xavi, Puyol e Iniesta. ¡°Me ofrecieron la posibilidad de tratarme con ¨¦l. Puedo decir que esta generaci¨®n de oro, adem¨¢s de los mejores futbolistas, son personas con una gran calidad humana¡±, apunta. Pero nada funcionaba del todo y viaj¨® a Finlandia para operarse de nuevo. ¡°Era la ¨²ltima bala y, aunque mejor¨¦, nunca m¨¢s pude estar al cien por cien, al nivel Bar?a¡±, acepta. Pero no se venci¨®, ascendi¨® en el ¨²ltimo a?o de juvenil al filial e incluso lleg¨® a entrenarse con el primer equipo con cuatro t¨¦cnicos diferentes: Guardiola, Tito, Tata y Luis Enrique. Hasta que le dijeron basta: ¡°Entend¨ª al Bar?a, era lo normal. Pero tambi¨¦n me di cuenta de que es verdad que hace mucho fr¨ªo cuando sales de La Masia¡±. Ya no ten¨ªa todo el material, los campos no eran perfectos, no hab¨ªa asistencia m¨¦dica, nutricional¡ Pero tuvo una oferta del filial del D¨¦por y acept¨®. ¡°Ten¨ªa que subir al primer equipo al curso siguiente y pareci¨® que as¨ª ser¨ªa, pero cambiaron de t¨¦cnico ¡ªde V¨ªctor S¨¢nchez a Garitano¡ª y de idea. Volv¨ª a Barcelona¡±, se?ala.
Para no parar, acept¨® jugar en el Llagostera unos meses. ¡°Ah¨ª me di cuenta de que la Segunda B, con sus precariedades y la cantidad de esfuerzos que requiere, no estaba hecha para m¨ª. La lista de pros y contras me sal¨ªa negativa¡±, revela. As¨ª que decidi¨® ir a Estados Unidos, a la universidad de Pittsburg, para acabar la carrera de Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas, adem¨¢s de jugar en Segunda Divisi¨®n estadounidense. ¡°Siempre tuve claro que ten¨ªa que tener un plan B. Sab¨ªa que lo m¨¢s probable es que no llegara¡±, apunta. Toda una realidad porque tras debutar con el filial del Bar?a y atender a los micros, solt¨®: ¡°Sin estudios no hay f¨²tbol¡±. Result¨® que en Pittsburg volvi¨® a jugar a un gran nivel ¡ª¡°lo bueno es que est¨¢bamos becados¡±, desvela¡ª y Los ?ngeles FC, de la MLS, le escogi¨® en el draft. ¡°Pero me avisaron de que ser¨ªa complicado porque ocupaba la ficha de un extranjero y est¨¢n limitadas¡±, conviene. De un d¨ªa para otro, le dijeron que no contaban con ¨¦l. Y vuelta a empezar. ¡°Me plante¨¦ una aventura ex¨®tica futbolera en India o en Australia, pero no se dio y decid¨ª dejarlo¡±. Eso fue hace poco m¨¢s de un a?o. Y pas¨® de las botas al malet¨ªn, del Miniestadi a la playa.
¡°Fue complicado, pero por fortuna, hice en ESADE un m¨¢ster de marketing deportivo y me sali¨® una oferta de Beach Soccer Worldwide¡±, describe: ¡°Llevo patrocinios, trato de atraer y relacionarme con distintas marcas, tambi¨¦n el betting¡ la parte comercial, vamos¡±. Con sede en Barcelona, Beach Soccer Worlwide organiza por todo el planeta el campeonato del mundo de f¨²tbol playa. ¡°Soy feliz¡±, resuelve con orgullo; ¡°claro que a veces pienso en lo que pod¨ªa haber sido. Pero no le doy demasiadas vueltas. Uno resetea la mente y se acostumbra a lo que tiene. Y soy quien soy por todo lo que me ha pasado¡±. Por eso y porque como dijo tras debutar con el filial del Bar?a, sin estudios no hay f¨²tbol.
?El peor momento? ¡°La lesi¨®n en el juvenil del Bar?a¡±
Lugar de nacimiento y a?os: Barcelona, 25 a?os.
Formaci¨®n: Licenciado en Administraci¨®n y Direcci¨®n de empresas, y un par de m¨¢sters de m¨¢rketing deportivo.
El peor momento de su carrera profesional: Cuando, yo solo, me lesion¨¦ los isquiotibiales en el juvenil del Bar?a.
?Qu¨¦ hace en la actualidad? Soy responsable de marketing en Beach Soccer WorldWide, que organiza el Mundial de f¨²tbol playa.
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