El uso inapropiado de c¨¦lulas madre

El pasado d¨ªa 25 de agosto, EL PA?S publicaba un art¨ªculo sobre un supuesto tratamiento contra la disfunci¨®n er¨¦ctil ofrecido por la cl¨ªnica Doctor Life. Dicho tratamiento se basaba en la inyecci¨®n en el pene de plasma rico en plaquetas, es decir, una fracci¨®n de plasma sangu¨ªneo obtenido del propio paciente y centrifugado para aumentar la concentraci¨®n de plaquetas en el mismo. En la publicidad del centro se aseguraba que el tratamiento se realizaba con c¨¦lulas madre, aunque es evidente que no existen c¨¦lulas madre en la fracci¨®n del plasma. La Red de Terapia Celular (TerCel) puso en conocimiento de la Agencia Espa?ola del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) lo que consideraba mala pr¨¢ctica cl¨ªnica.

Esta noticia, y la pol¨¦mica que ha suscitado, han situado en el foco de la atenci¨®n medi¨¢tica a la terapia celular. Estamos hablando de la utilizaci¨®n de c¨¦lulas, sea del propio paciente o de un donante, para el tratamiento de diversas patolog¨ªas. Se asocia el concepto de la terapia celular con el de c¨¦lulas madre, mucho m¨¢s popular. La idea m¨¢s divulgada acerca de las c¨¦lulas madre pretende que son c¨¦lulas capaces de dar lugar a diversos tipos celulares y, por tanto, capaces de regenerar ¨®rganos y tejidos da?ados.

La situaci¨®n real es mucho m¨¢s compleja. En primer lugar, es cierto que muchos de nuestros ¨®rganos cuentan con poblaciones de c¨¦lulas progenitoras que contribuyen a su mantenimiento y eventual reparaci¨®n. Esto sucede en el sistema sangu¨ªneo, en la piel o el h¨ªgado. Por citar un caso, las c¨¦lulas madre hematopoy¨¦ticas, que producen y renuevan los distintos tipos de c¨¦lulas sangu¨ªneas, son conocidas y aplicadas para curar enfermedades hematol¨®gicas mediante el trasplante de m¨¦dula ¨®sea desde hace d¨¦cadas. No obstante, la mayor parte de las aplicaciones potenciales de las c¨¦lulas madre y de la terapia celular en general son todav¨ªa objeto de investigaci¨®n y desarrollo en todo el mundo.

En nuestro pa¨ªs, la terapia celular se realiza sobre la base legal recomendada por la UE de considerar a las c¨¦lulas como medicamentos de terapia avanzada. Esto significa que la terapia celular debe seguir el mismo procedimiento cient¨ªfico que los medicamentos convencionales, y someterse a las distintas fases de los ensayos cl¨ªnicos. De esta forma se trata de garantizar la seguridad de los procedimientos y la eficacia real de estas terapias. TerCel es un proyecto colaborativo que tiene como fin promover la investigaci¨®n en terapia celular y trasladar los avances cient¨ªficos en este campo a los pacientes. La Red TerCel est¨¢ formada por 32 grupos de toda Espa?a que incluyen 385 investigadores b¨¢sicos, cl¨ªnicos y profesionales m¨¦dicos. Estos grupos han participado o participan en 122 ensayos cl¨ªnicos de aplicaciones de terapia celular, liderando durante a?os este campo de la ciencia en Europa.

Los investigadores y las investigadoras nos sentimos concernidos por el uso inapropiado que puede estar haci¨¦ndose de las razonables expectativas que generan las terapias avanzadas. A pesar de lo que hemos indicado antes (toda terapia celular debe someterse a los controles de cualquier medicamento), existen resquicios en la normativa vigente que pueden ser aprovechados con fines puramente lucrativos y sin garant¨ªa de seguridad y eficacia. Este ha sido, a nuestro juicio, lo que ha sucedido con el caso de la oferta de Doctor Life, y lo que est¨¢ sucediendo en otros muchos casos que no tienen la misma repercusi¨®n medi¨¢tica. Sabemos que la AEMPS es consciente de estos problemas y act¨²a eficazmente en consecuencia, en coordinaci¨®n con las comunidades aut¨®nomas.

No obstante, las ofertas proliferan de forma exponencial, el control de las mismas es muy dif¨ªcil, y por ello es esencial que los pacientes que puedan estar considerando someterse a estos tratamientos se informen exhaustivamente de los mismos antes de tomar una decisi¨®n.

La terapia celular y las terapias avanzadas en general cuentan con un futuro prometedor en Espa?a. Pero para que estas expectativas no se frustren ser¨¢ necesario un mayor apoyo, m¨¢s investigaci¨®n y, por otro lado, evitar que pr¨¢cticas inapropiadas y fraudulentas generen descr¨¦dito y desconfianza.

Jos¨¦ Mar¨ªa Moraleda es el coordinador de la?Red de Terapia celular y catedr¨¢tico de Medicina.?