Un pacto de pa¨ªs para un trabajo digno

El vicepresidente del Govern, Pere Aragon¨¨s, ha propuesto implantar un salario m¨ªnimo de referencia en Catalu?a. Lo argumenta a partir del diferencial de ingresos salariales con respecto a otros territorios del Estado, tambi¨¦n entre la metr¨®poli y el resto de Catalu?a, y para reducir pobreza. Aumentar los ingresos de los trabajadores es urgente y necesario para corregir la pobreza que sufren miles de personas que tienen trabajo. No obstante, esto no es suficiente. No olvidemos las 431.300 personas que no tienen trabajo.

Los trabajadores y trabajadoras perdieron un 5,65% de capacidad adquisitiva entre 2012 y 2017. En Catalu?a, en 2019 se han registrado 278 convenios colectivos, de los cuales 58 son sectoriales. Afectan a 915.000 personas y han logrado un 2,14% de media de incremento salarial. En cambio, la media de incremento salarial de los 220 convenios de empresa, que afectan a 47.000 personas, es solo del 1,58%. Los convenios de empresa, desde la reforma laboral, han propiciado un dumping salarial visible. La primera lucha contra las desigualdades pasa por recuperar la prevalencia de los convenios sectoriales.

Existen cuatro puntos m¨¢s de la reforma laboral que permiten pagar menos: las inaplicaciones del convenio, las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, la finalizaci¨®n del propio convenio cuando no ha habido nuevo acuerdo en la fecha de fin y la desregulaci¨®n de la subcontrataci¨®n. La otra gran causa de p¨¦rdida salarial es la alt¨ªsima temporalidad de la contrataci¨®n. Las administraciones tienen un 24,2% de temporalidad frente al 21,7% del sector privado. La contrataci¨®n temporal sigue creciente con la recuperaci¨®n econ¨®mica: llega al 88,9% de los nuevos contratos. Un 43,4% de los contratos son de menos de un mes, y dentro de ellos, cuatro de cada cinco son de menos de siete d¨ªas. Un 14,5% de los contratos son a tiempo parcial, aunque la mitad de las personas contratadas parcialmente desean trabajar a tiempo completo. La contrataci¨®n indefinida no perdura: solo la mitad de los contratos indefinidos se mantiene tras un a?o. De ah¨ª que el 14,4% de las personas que trabajan son pobres, sobre todo mujeres y j¨®venes.

Una sola medida, aunque necesaria, como la modificaci¨®n del salario m¨ªnimo, es insuficiente. Adem¨¢s, es una medida de dif¨ªcil aplicaci¨®n. ?Por qu¨¦? Aragon¨¨s reconoci¨® la falta de competencias pol¨ªticas y jur¨ªdicas. Especialmente porque las patronales catalanas est¨¢n ofreciendo una resistencia indecente para aplicar los 900 euros de SMI actual y el Acuerdo Interprofesional de Catalu?a, que fija un salario m¨ªnimo a los convenios de 1.000 euros.

?Qu¨¦ pueden hacer el Govern y los partidos para cambiar esta realidad? La ministra de Trabajo y los sindicatos hemos llegado a un acuerdo para revertir los puntos m¨¢s lesivos de la reforma laboral. Pueden apoyar estas medidas en el Congreso. El Govern puede promover un acuerdo entre patronales y sindicatos que articule los convenios sectoriales de ¨¢mbito catal¨¢n para acabar con las desigualdades y fijar un salario m¨ªnimo de referencia.

El Govern puede definir una pol¨ªtica de licitaciones de empresas p¨²blicas para que se cumplan estos convenios colectivos sectoriales y se limite la subcontrataci¨®n a las administraciones p¨²blicas. Tambi¨¦n puede reducir la temporalidad a las administraciones p¨²blicas, dej¨¢ndola en un 8%, como acordamos. El Ejecutivo catal¨¢n puede grabar el m¨¢ximo de los tramos del IRPF a los salarios altos, aumentar y modificar el Impuesto sobre Sociedades, incrementar impuestos en la l¨ªnea de la media de la UE a las rentas del capital. Con estos ingresos, puede hacer presupuestos e incrementar el salario social.

Siempre es mejor tomar una medida que ninguna, pero no nos enga?amos, la precariedad en el trabajo es estructural y se traslada a la pobreza social. No es posible, con esta lacra, construir una sociedad de progreso. Y esta lacra no puede resolverse con medidas aisladas. La sociedad, muy castigada por la crisis y las pol¨ªticas de recortes de los ¨²ltimos a?os, necesita trabajo digno para una vida digna. Si Aragon¨¨s quiere mejorar la vida de la gente, deber¨ªa impulsar un pacto de pa¨ªs para actuar estructuralmente sobre el mercado de trabajo y para definir una ley del di¨¢logo social, con una agenda que no renuncie a nada, y que sea ambiciosa, completa y transversal.

Javier Pacheco es secretario general de CC OO en Catalu?a.