Chico Trujillo refrenda el vigor de la cumbia chilena

Que Aldo Asenjo viniera al mundo en Villa Alemana, el municipio de Valpara¨ªso al que en Chile apodan la Ciudad de la Eterna Juventud, debi¨® de ser un simp¨¢tico gui?o de los dioses. El artista al que todos conocen con el sobrenombre de ¡°Macha¡± peina ya abundantes canas en su barba prominente, pero no tiene bastante con una sola banda para desarrollar sus inquietudes musicales. Hace m¨¢s de un cuarto de siglo que deja v¨ªa libre a sus impulsos m¨¢s roqueros a trav¨¦s de LaFloripondio y es conocida su devoci¨®n por el bolero y la canci¨®n rom¨¢ntica gracias a Bloque Depresivo, una banda reverenciada en tierras australes: vienen de agotar las localidades en el Estadio V¨ªctor Jara (Santiago de Chile), que acoge estos d¨ªas una semana de homenajes al cantautor asesinado por la dictadura de Pinochet. Pero lo que le trae este viernes por la madrile?a sala Mon (Hilari¨®n Eslava, 36) es su tercera faceta, la m¨¢s festiva, jaranera y palpitante.

La banda suma hasta 11 integrantes, responde al nombre de Chico Trujillo y nadie que se haya sometido al furor de sus directos ha olvidado su nombre: Macha y los suyos ya se encargan de que cada noche sea pura incandescencia. Los Trujillo no son unos reci¨¦n llegados, porque viven inmersos en su gira de vig¨¦simo aniversario, y hace tiempo que los escenarios europeos se rindieron a la evidencia de su vigor: de sus cerca de 150 conciertos anuales, una tercera parte suelen acontecer a este lado del Atl¨¢ntico. Pero la ocasi¨®n de esta noche adquiere una suculencia especial por un doble motivo.

En primer lugar, justo esta semana ve la luz en todo el mundo el sexto ¨¢lbum de la banda, Mambo mundial, grabado en Berl¨ªn con un despliegue rutilante y compendio de los temas que m¨¢s energ¨ªa transmiten en directo. Y adem¨¢s, Chile conmemora la constituci¨®n de su primera junta nacional de Gobierno, all¨¢ por 1810. Aunque, en realidad, las patrias y las fronteras casan poco con la idiosincrasia del Macha y sus Chico Trujillo, la banda que mejor ha sabido trasplantar en Chile la cumbia colombiana y la menos timorata a la hora de fusionarla con otros lenguajes. Incluso, en el caso de su tema Teclitas y ni?os, con el hip-hop, gracias a la irrupci¨®n de Gonzalo y Rodrigo Venegas, dos hermanos chilenos radicados en el Bronx neoyorquino.

La cumbia tiene sangre caribe?a y un p¨¢lpito que siempre se ha demostrado irresistible, pero Chico Trujillo siempre ha sabido girarle una vuelta a la tuerca para que su baile resulte a¨²n m¨¢s furibundo. Lo comprender¨¢ cualquiera que se acerque a su versi¨®n de Que me coma el tigre, un clasicazo nacido en Barranquilla de la mano de Eugenio Garc¨ªa y que en Espa?a nos resulta muy familiar por obra y gracia de Lola Flores. Aldo y sus chicos lo hacen a¨²n m¨¢s acelerado y robusto, lo que explica su elecci¨®n como punto de partida de este nuevo Mambo mundial y su presencia ineludible en el repertorio de cada noche.

Muchos de los integrantes de Chico Trujillo se hab¨ªan nutrido del punk y el underground, pero, tras su fundaci¨®n en 1999, la banda no tard¨® en erigirse en emblema de un movimiento bautizado como Nueva Cumbia Chilena. Entre sus paisanos no les han faltado seguidores o incluso imitadores, pero el diario La Tercera lamentaba hace poco que solo Chico Trujillo haya sabido ¡°reivindicar el baile con nuevas banderas de lucha¡±.

El resto, en consonancia con estos tiempos desmadejados, ha preferido apostar por ¡°un gran rendimiento comercial apelando a un discurso elemental¡±. Nada de eso le sucede a Aldo Asenjo, artista e ide¨®logo, un hombre que durante su ya dilatada trayectoria ha podido presumir siempre de eludir las discogr¨¢ficas multinacionales, los eventos masivos y la cesi¨®n de sus canciones con fines comerciales. La vieja dicotom¨ªa, ya se sabe, entre honradez y pobreza.

Pero no les falta trabajo a los Trujillo, que despu¨¦s de cinco fechas en Espa?a proseguir¨¢n gira por Francia, Italia, Alemania y Suecia. As¨ª, hasta un total de 36 noches en poco m¨¢s de mes y medio. La cumbia, que activa la sangre.