Los ¨¢ngeles de la fot¨®grafa suicida

Tal vez Francesca Woodman quer¨ªa volar como los ¨¢ngeles y por eso se dej¨® caer de una ventana del Lower East Side neoyorquino con solo 22 a?os. Su tr¨¢gica historia de artista suicida (de esas que tanto fascinan al p¨²blico de la cultura), de genio precoz (comparado a veces con el poeta Rimbaud, que dejo hecho todo en poes¨ªa antes de los 19), de mujer atormentada en obsesiva b¨²squeda del yo, ha acompa?ado desde entonces su valiosa producci¨®n fotogr¨¢fica. Dej¨® 10.000 negativos y 800 fotograf¨ªas impresas, un trabajo que la convirti¨® en los a?os siguientes en una artista de culto.

Durante su corta existencia Woodman (Denver, 1958-Nueva York, 1981) se retrat¨® a s¨ª misma creando una perturbadora, hermosa y muy prol¨ªfica obra en blanco y negro (con excepciones) donde se mezclan los espejos, los cuerpos desnudos, el misterio de los espacios s¨®rdidos o los ¨¢ngeles. ¡°Los ¨¢ngeles son un tema que le fascinaba, quiz¨¢s porque en sus veranos en Italia vio muchos en las iglesias¡±, explica Anna Tellgrem, conservadora del Moderna Museet de Estocolmo y comisaria de la exposici¨®n Francesca Woodman. Ser un ¨¢ngel / On being an angel, que se puede ver en la Fundaci¨®n Canal hasta el 5 de enero.

Woodman hab¨ªa nacido en una familia de artistas estadounidenses que veraneaba en Florencia y su talento natural se hab¨ªa estimulado por la continua exposici¨®n a lo art¨ªstico. A los 13 a?os empez¨® a tomar fotos con su c¨¢mara Rollei japonesa de imitaci¨®n. ¡°Pero lo interesante de su inter¨¦s por los ¨¢ngeles¡±, continua la comisaria, ¡°es ese intento de centrarse en algo que no se puede ver realmente. Quer¨ªa reflexionar sobre qu¨¦ es un ¨¢ngel, sobre qu¨¦ hacen los ¨¢ngeles¡±.

La secci¨®n ?ngeles de la exposici¨®n recoge estas aproximaciones de Woodman a lo angelical, en las que se autorretrata como un ser que se comba sobre s¨ª mismo en extra?os ¨¢ngulos recibiendo la luz, et¨¦reo y m¨ªstico (como en la foto On being an angel, de 1976, que da nombre a la exposici¨®n). La muestra, que re¨²ne 102 fotograf¨ªas y seis cortometrajes, no sigue un orden cronol¨®gico, sino que se dispone en secciones tem¨¢ticas que siguen el universo de obsesiones de la fot¨®grafa. Algunas im¨¢genes parecen haber sido tomadas en una ¨¦poca anterior a la que lo fueron, otras son sencillamente intemporales, flotando en el mundo inquietante que supo crear la fot¨®grafa. ¡°Era una artista muy familiarizada con la historia de la fotograf¨ªa, sab¨ªa lo que hac¨ªa y conoc¨ªa bien el trabajo de sus predecesores¡±, explica Tellgrem.

Se nota, por ejemplo, en la clara influencia surrealista de algunas de sus im¨¢genes, donde aparecen con frecuencia s¨ªmbolos on¨ªricos, como en la serie Anguilas, donde estos animales se enroscan junto a cuerpos desnudos. ¡°El cuerpo femenino es otra de las constantes de su obra, por eso ha inspirado muchas lecturas feministas de su trabajo¡±, dice la comisaria, como es el caso de la historiadora del arte y activista Abigail Solomon-Godeau.

En la serie Autoenga?o la artista conjuga esos cuerpos desnudos con espejos rotos, en diferentes formas de interacci¨®n: se tapan con ellos, les dan la espalda, gatean alrededor, hacen que los espejos reflejen la habitaci¨®n. En otras fotos el reflejo deja paso al movimiento, los saltos, el cabello ingr¨¢vido, las figuras borrosas, o esas inquietantes im¨¢genes tomadas en Roma en las que la fot¨®grafa, ataviada con una l¨¢nguida camisola, permanece suspendida en el aire como un fantasma de pel¨ªcula de terror. En otras (About being my model) tres modelos desnudos posan para la c¨¢mara de Woodman coloc¨¢ndose fotograf¨ªas de la propia Woodman sobre el rostro a modo de m¨¢scara.

Hay quien dice que la fot¨®grafa se utilizaba a s¨ª misma como modelo como una forma de introspecci¨®n, de b¨²squeda o afirmaci¨®n de la propia identidad, e incluso relacionan esta forma de hacer con su tr¨¢gico final. Otros opinan que, simplemente, ella misma era la modelo que m¨¢s a mano ten¨ªa y que simplemente era una joven que disfrutaba de su creatividad, casi como un juego.

En cualquier caso, tanto el formato cuadrado de las fotos, que recuerdan al de las im¨¢genes de Instagram, como el foco en el propio yo, le dan a su obra un extra?o aire contempor¨¢neo. Salvando las distancias de la profundidad, la grisura y el enigma, no tan frecuentes en nuestros coloridos tiempos. ¡°?C¨®mo pod¨ªa alguien tan joven crear este corpus art¨ªstico tan maduro? Ese es el misterio que rodea a Woodman¡±, concluye la comisaria.

Francesca Woodman. Ser un ¨¢ngel / On being an angel se puede ver en la Fundaci¨®n Canal hasta el 5 de enero. Laborables y festivos: 11:00 ¨C 20.00 h. Mi¨¦rcoles: hasta las 15.00 horas. Gratis