?Vaya pastel!
La Fundaci¨®n Mapfre re¨²ne en Barcelona un centenar de obras de 68 artistas para reivindicar el poder creativo de las tizas de colores frente a la pintura al ¨®leo
El uso de tizas de colores para crear esbozos es casi tan viejo como la necesidad del hombre de pintar. Una forma generalizada de a?adir un poco de color a los dibujos. Considerada siempre una disciplina menor con respecto a la pintura al ¨®leo, cuenta con algunas ventajas con respecto a la disciplina reina: las barritas son f¨¢ciles de transportar, las obras no necesitan secado y se obtienen tonos de acabado mate, pero con colores muy vivos, que ninguna otra t¨¦cnica consigue; acercando la t¨¦cnica al arte primitivo. Pero no ser¨¢ hasta el siglo XVII cuando las obras pintadas con estas tizas se midan, de t¨² a t¨², con otras t¨¦cnicas consideradas mayores. En ese momento, Nicolas Dumonstier incluso fue admitido ¡°como primer pintor de pastel¡± en la Real Academia de Pintura en 1665 y Joseph Vivien pas¨® a ser calificado como el ¡°Van Dyck del siglo para el pastel¡±.
Philippe Saunier, responsable de la colecci¨®n de pasteles del Museo de Orsay (Par¨ªs), es el comisario de Tocar el color. La renovaci¨®n del pastel que en la Fundaci¨®n Mapfre de Barcelona re¨²ne 96 obras de 68 artistas (hasta el 5 de enero); todas realizadas en pastel. ¡°Es extraordinaria¡±, asegura el comisario, en referencia no solo por la calidad y variedad de las obras, la gran mayor¨ªa nunca vistas en Espa?a, sino por la dificultad de que estas obras se presten, viajen y se expongan, por la propia fragilidad de las mismas ya que las tizas de colores son pigmentos en polvo aglutinados con una resina.
T¨¦cnica y postre
¡°Cuando comenc¨¦ a trabajar la exposici¨®n, una de las cosas que m¨¢s me impresion¨® es que en Francia al hablar de pastel todo el mundo piensa en un procedimiento art¨ªstico, mientras que en Espa?a se refiere a un postre¡±, explica con cierto humor franc¨¦s. Para Saunier, otra de las excepcionalidades de la muestra es que ¡°no se trata de la primera gran exposici¨®n con pasteles de hecho hace unos d¨ªas se inaugur¨® una en la National Gallery de Washington, pero s¨ª es la primera que se hace reuniendo fondos m¨¢s all¨¢ de los propios del centro; en concreto de 65 prestadores internacionales¡±. A lo que Nadia Arroyo, directora de Cultura de la Fundaci¨®n Mapfre, apunta: ¡°Es excepcional por la fragilidad inherente y la delicadez de las obras que hacen que peligren durante su transporte y porque se aborda una historia del arte sobre la cual no se pone el foco habitualmente. De hecho, las obras podr¨¢n exponerse solo tres meses, luego tienen que volver a los almacenes¡±.
La exposici¨®n permite hacer un recorrido cronol¨®gico por los grandes hitos del pastel. En la muestra est¨¢n presentes muchos de los grandes pastelistas de la historia, casi todos franceses, donde la t¨¦cnica ha vivido su mayor esplendor. Las obras est¨¢n fechadas entre 1830 y mediados del siglo XX. Entre los artistas de ¡°la edad de oro del pastel, el siglo XIX, momento en el que se produjeron m¨¢s descubrimiento, una mayor evoluci¨®n y las cuestiones t¨¦cnicas se pasaron a un segundo plano¡±, algunos tan conocidos como Eug¨¦ne Delacroix, que capta en el peque?o pastel Cerca de Gibraltar (1832) el instante, como si fuera una fotograf¨ªa. Tambi¨¦n Claude Monet y Edgar Degas, que cuenta con una sala para ¨¦l solo, con cinco bellas obras, entre ellos la imagen de la muestra Caballos de carreras: el entrenamiento, de 1894, Eug¨¦ne Bodin, representado por sus magn¨ªficos paisajes y sus personales nubes y Pierre-Auguste Renoir, con varias escenas de ambiente dom¨¦stico. Y el que para Saunier es uno de los ¡°mejores artistas del pastel: Jean-Fran?ois Millet, destacado pintor del realismo, que emple¨® el pastel con un gran car¨¢cter innovador y por trabajar el pastel como un dibujo, sin pensar el color. Us¨® tonos apagados y pinto escenas de campo y campesinos que no se hab¨ªan visto antes¡±. Como en el enorme Pastor vigilando su reba?o, de 1865.
Menos conocidos son los artistas, sobre todo franceses, Pierre Carrier-Belleuse (esplendida su Bailarina at¨¢ndose las zapatillas con tut¨² negro, de 1892), Edmond Aman-Jean y Louis Anquetin, representados por exuberantes y provocativas damas, adem¨¢s de Jean-Francis Aubirtin, William Degouve de Nuncques y Joseph Stella. Tampoco es conocido Charles-Laurent Mar¨¦chal, autor de una de las obras m¨¢s grandes, e impactantes, de la exposici¨®n Crist¨®bal Colon muerto en su prisi¨®n. ¡°Es un antipastel. Por el formato y por la tem¨¢tica intenta hacer la competencia a la gran pintura¡±, seg¨²n Saunier.
Al l¨ªmite
El comisario destaca tambi¨¦n la importancia de Odiol Redon ¡°a caballo del siglo XIX y comienzos del XX. Se consagra al pastel con m¨¢s constancia y convicci¨®n y lleva m¨¢s al l¨ªmite el material¡±. Es junto a Degas el autor m¨¢s representado, con cinco trabajos, entre ellos el misterioso y m¨ªstico Perfil bajo el arco, de 1905. En todos queda claro que el pastel no siempre es un arte comercial y de paisajes.
Posteriores son Joaquim Mir, Mar¨ªa Blanchard, Joan Mir¨®, en un colorista Bosque de Bellver, de 1910 y Pablo Picasso, que lo emple¨® en obras como el cl¨¢sico y rotundo Estudio de manos, de 1921 y en general las vanguardias tambi¨¦n siguieron empleando el pastel. ¡°Se sigui¨® utilizando en el siglo XX, en un momento en el que los artistas mezclan t¨¦cnicas y materiales y solo vieron en el pastel un medio como otro cualquiera¡±, subraya Saunier.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.