La Universidad Rey Juan Carlos oficializa su ruptura con el Instituto de danza Alicia Alonso

El divorcio entre la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y el instituto de danza Alicia Alonso ya es un hecho, con los hijos de por medio. En este caso, los alumnos, que asisten alucinados a un hecho que les inquieta y les preocupa, y en el que se han convertido en la pieza central de una historia en la que son los primeros damnificados. Todo empez¨® la semana pasada, cuando se hizo oficial que el convenio que ten¨ªan ambas entidades no se iba a renovar. Con el curso reci¨¦n empezado, vieron c¨®mo se trastocaba todo en cuesti¨®n de horas sin saber si 26 de los 33 profesores que ten¨ªan iban a continuar con ellos. Una semana despu¨¦s, la Universidad les ha anunciado a trav¨¦s de un correo que se har¨¢ cargo de la gesti¨®n completa de su grado superior, que equivale a una carrera universitaria. Representantes del instituto de danza, sin embargo, han contraatacado despu¨¦s con otra misiva: llevar¨¢ a los tribunales el rector de la Universidad por impedir que los alumnos terminen este curso como hasta ahora.

¡°Es una locura. La verdad es que a nosotros nos gustar¨ªa que se solucionara cuanto antes, y sobre todo querr¨ªamos mantener a nuestros profesores, porque ya los conocemos y ellos nos conocen a nosotros¡±, dice una alumna de segundo, que prefiere que no salga su nombre pero que a?ade que existe incertidumbre generalizada entre el alumnado.

Precisamente para evitar esa incertidumbre, el rector de la universidad, Javier Ramos L¨®pez, ha decidido mandar la carta que anunciaba la ruptura definitiva entre ambas entidades tras 18 a?os de uni¨®n. ¡°Me dirijo a vosotros para informaros de que la Universidad Rey Juan Carlos ha decidido asumir la totalidad de la gesti¨®n de los estudios que est¨¢is cursando. Hasta ahora, la Universidad hab¨ªa encomendado una parte importante de la docencia de estos estudios al Instituto de Danza Alicia Alonso, con el que durante 18 a?os se ha mantenido una excelente relaci¨®n¡±, explicaba el rector. ¡°Por un lado, las exigencias legales y, por otro, los c¨¢nones de transparencia en los que quiere situarse la URJC, no permiten que la vinculaci¨®n entre ambas instituciones, con relaci¨®n a la docencia de grados oficiales, siga siendo la misma¡±, justificaba.

La Universidad prorrog¨® durante el curso acad¨¦mico 18/19 la encomienda de gesti¨®n al Instituto, con el objetivo de preparar la transici¨®n ¡°de manera adecuada¡± e intentar llegar a un acuerdo con sus responsables relativo a "la impartici¨®n de otros tipos de estudios que s¨ª podr¨ªan ser gestionados por el Instituto¡± e impartidos en las instalaciones de la universidad, como ha ocurrido estos a?os. ¡°As¨ª, desde el inicio del curso pasado, y hasta hace unas semanas, los responsables de la URJC hemos intercambiado propuestas con los gestores del Instituto buscando una salida consensuada al problema planteado¡±, aseguraba el rector.

Pero visto el resultado, las conversaciones no llegaron a buen puerto. ¡°Esta fase de transici¨®n entre un modelo y otro de gesti¨®n de la docencia oficial se ir¨¢ produciendo durante las pr¨®ximas semanas, inform¨¢ndoos adecuadamente del inicio de la misma. La Universidad se compromete a asegurar los c¨¢nones de calidad del grado y a mejorar sus instalaciones continuando con la oferta de unos estudios oficiales de prestigio internacional¡±, finalizaba la misiva.

Sin embargo, el instituto Alicia Alonso reaccion¨® avisando a los alumnos que llevar¨¢n a los tribunales al actual rector de la URJC para garantizarles su derecho a finalizar este curso, que, recuerda, empez¨® ¡°en septiembre¡± y que finaliza el pr¨®ximo junio. Adem¨¢s, a?ade que se estaba cometiendo una ¡°enorme irresponsabilidad por parte de quien deber¨ªa ser garante de los derechos de los estudiantes". ¡°El rector ha retenido las matr¨ªculas pagadas y congelado las partidas salariales de los profesores, con el objetivo de que el hambre les haga abandonar las aulas¡±, lamentaba.

La URJC aportaba hasta el momento anualmente al Instituto, adem¨¢s de sus instalaciones, cerca de un mill¨®n de euros para que asumiera la formaci¨®n pr¨¢ctica -m¨¢s del 80% de la carga lectiva- de los matriculados en los estudios de grado, 267 en este curso. De los 33 profesores que actualmente daban clase a los alumnos, 26 pertenecen al Instituto y el resto a la universidad.

El Instituto, que comenz¨® en 1992 en la Universidad Complutense como C¨¢tedra de la Danza, se convirti¨® en el primer centro autorizado en Espa?a para impartir titulaciones de grado, que empez¨® a impartir desde 2001 en la URJC, la primera ense?anza oficial de danza en una universidad espa?ola.

Consternaci¨®n de Alicia Alonso

La c¨¦lebre bailarina y core¨®grafa Alicia Alonso (La Habana, 1920), tambi¨¦n se moj¨® hace unos d¨ªas en una carta en la que asegur¨® que est¨¢ "consternada" ante la decisi¨®n del rector de la URJC, Javier Ramos, de concluir su relaci¨®n y cerrar el instituto que lleva su nombre, ¨²nico de caracter¨ªsticas privadas adscrito a la universidad.

El convenio se extend¨ªa hasta el curso 18/19 y ya se comunic¨® entonces al Instituto que la naturaleza de la relaci¨®n ten¨ªa que cambiar por una cuesti¨®n ¡°legal y de transparencia¡±, explic¨® a este peri¨®dico Fernando Garc¨ªa Mui?a, vicerrector de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica de la URJC. Hasta el pasado 24 de julio, cuando ya se hab¨ªan matriculado los alumnos -de ellos 40 nuevos-, "se ha intentado negociar y se han propuesto diferentes alternativas" pero ninguna ha tenido ¨¦xito.

El director del instituto, Alberto Garc¨ªa, explic¨® tambi¨¦n que las clases de este curso ya hab¨ªan comenzado, que "el convenio sigue vivo en 19/20", y que por esa raz¨®n ya hab¨ªa contratado a los profesores, como hace cada a?o. "Si la universidad no paga el dinero que deber¨ªa habr¨¢ que despedirlos", lament¨® hace unos d¨ªas.

Garc¨ªa asegur¨® tambi¨¦n que todo el conflicto nace del deseo de la universidad de "asumir un modelo mercantil": "La universidad nos plantea que tenemos que pagar las instalaciones, 186.000 euros, y el 50% de las matr¨ªculas, que son tasas p¨²blicas. Un alumno cuesta 6.800 euros y pagan de matr¨ªcula 1.280. Se supone que la diferencia es lo que financian los Presupuestos Generales del Estado".