¡®Mar¨ªa¡¯ desoye a la jueza espa?ola y permanecer¨¢ en el consulado uruguayo con su hija
El segundo plazo para traspasar la custodia de la menor a su padre finalizaba este mi¨¦rcoles
Medio centenar de personas?han desafiado a la lluvia para pedir, como cada tarde desde el pasado viernes, que la custodia de la ni?a N.S.U.?permanezca en manos de su madre.?La jueza hab¨ªa sentenciado que la menor de siete a?os fuese entregada a su padre fuera del Consulado General de Uruguay este mi¨¦rcoles.?Pero la progenitora, conocida bajo el pseud¨®nimo de Mar¨ªa para proteger su identidad, ha incumplido los plazos de la magistrada del juzgado de primera instancia de Vielha (Vall d'Aran) por segunda vez. Ambas?siguen alojadas en esta instituci¨®n, a la espera de que se resuelva el conflicto entre la jueza y la diplomacia uruguaya.
La entrega de la ni?a deb¨ªa haberse ejecutado el pasado viernes en el consulado, situado en un edificio de oficinas de la Avenida Diagonal. Sin embargo, madre e hija optaron por refugiarse en este complejo diplom¨¢tico bajo la autorizaci¨®n del personal uruguayo. El progenitor que iba a recibir la custodia recibi¨® una denuncia hace tres a?os por supuestos abusos sexuales y malos tratos a la menor, aunque el caso fue archivado. Un d¨ªa antes, el Ministerio de Exteriores de Uruguay hab¨ªa declarado en un comunicado que?la sentencia espa?ola "no es conforme al Derecho Internacional", y record¨® la?"inviolabilidad de los locales consulares y del personal de sus funcionarios". Esta particularidad jur¨ªdica permiti¨® al activista Julian Assange, por ejemplo, permanecer en la embajada ecuatoriana de Londres desde 2012 hasta el pasado 11 de abril.?
Daniela Oritz, una madre peruana presente en las protestas bajo el consulado, quiso agradecer a Mar¨ªa su resistencia. "No solo?defiende a su hija, sino a todos nuestros ni?os. Este no es un caso excepcional: es una pr¨¢ctica com¨²n en el contexto espa?ol". Ortiz hizo referencia a una situaci¨®n similar en la Regi¨®n de Murcia, publicada por EL PA?S, en la que la madre luch¨® por la custodia de unos menores que habr¨ªan sido abusados sexualmente por su padre. "La DGAIA (Direcci¨® General d'Atenci¨® a la Inf¨¤ncia i l'Adolesc¨¨ncia)?utiliza conceptos racistas como la ausencia de vivienda o trabajo para quitarnos a nuestros hijos", a?adi¨® la madre. Los manifestantes cubrieron la fachada exterior del edificio con adhesivos en apoyo a Mar¨ªa y protestaron contra la "justicia patriarcal" o? la?ley de extranjer¨ªa.
La pelea por la custodia de?N.S.U. se remonta a 2016. Mar¨ªa?denunci¨® al padre por presuntos malos tratos y abusos sexuales a la menor, y posteriormente el caso fue archivado. Antes de conocer el resultado de la denuncia, la madre se march¨® con su hija a Uruguay, pero el padre decidi¨® denunciarla por sustracci¨®n de menores. Durante el juicio, nueve profesionales de Catalu?a opinaron que lo mejor para el ¡°desarrollo emocional¡± de la menor era que se quedara con su padre. Los psic¨®logos describieron a la mujer como ¡°alguien que interfiere en el v¨ªnculo con el padre, con una pr¨¢ctica nociva¡± para su hijo, con personalidad paranoide.
La sentencia, del 25 de septiembre, concluy¨® que deb¨ªa darse la guarda y custodia al padre en el Consulado a lo largo del viernes pasado. Aunque la madre acudi¨® a la cita, opt¨® por permanecer en un ¨¢rea del edificio bajo la jurisdicci¨®n uruguaya tras la negativa del c¨®nsul a que se ejecutase la entrega. El Ministerio de Exteriores del pa¨ªs sudamericano inform¨® ese d¨ªa que Francisco Bustillo, el embajador de Uruguay en Espa?a, mantuvo una reuni¨®n con los ministerios de Asuntos Exteriores y Justicia espa?oles para trasladarles "la preocupaci¨®n del Estado uruguayo por el mecanismo de ejecuci¨®n en la sentencia". La situaci¨®n de la menor queda ahora en el aire, a la espera de las decisiones que adopten el consulado, la jueza y su madre.?
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