Los tres calvarios de Clara
Una madre reclama medio mill¨®n de euros al Gobierno de Murcia por quitarle la custodia de sus hijos despu¨¦s de que ella denunciase abusos sexuales sobre ellos
¨CTengo un secreto con el t¨ªo, pero me ha dicho que no se lo cuente a nadie.
La principal caracter¨ªstica de los secretos es que se empiezan a perder cuando se anuncia que se tienen. Y a¨²n antes: cuando se exige que se guarden. As¨ª que cuando el 7 de marzo de 2017 Clara escuch¨® esta frase de su hijo mayor, insisti¨® hasta que el ni?o, ese mismo d¨ªa, habl¨®. Clara para poder trabajar, dejaba algunos d¨ªas a sus dos hijos, de cuatro y dos a?os, a cargo de un t¨ªo abuelo de los peque?os, de 61 a?os.
El ni?o le cont¨® ese d¨ªa a su madre que su t¨ªo le ense?aba el ¡°piru¡± (pene). A continuaci¨®n le dio varios detalles que evidenciaban la existencia de graves abusos. Pero cuando se le preguntaba sobre ello, el peque?o se llevaba el dedo a la boca en se?al de secreto.
Ese d¨ªa, Clara ¡ªque figura con nombre ficticio para preservar la identidad de los ni?os¡ª interpuso denuncia contra su t¨ªo y llev¨® a sus hijos al Hospital Cl¨ªnico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia. La doctora les inform¨®, mediante un informe cl¨ªnico y una hoja de notificaci¨®n y riesgo, de que hab¨ªa ¡°indicadores¡± y una ¡°fundada¡± sospecha de abuso sexual. El 14 de marzo de 2017 el Grupo de Menores de la Polic¨ªa Nacional detuvo al t¨ªo abuelo de los menores por la presunta comisi¨®n de delitos de abuso sexual.
Lo que Clara cre¨ªa como el final de una pesadilla monstruosa se revel¨®, semanas despu¨¦s, como el principio de algo a¨²n peor. El 9 de junio de 2017, cuatro meses despu¨¦s de la primera denuncia, la mujer se encontr¨® al llegar a su casa a sus dos hijos ¡°aterrorizados¡± y a su padre con ellos. Uno de ellos ten¨ªa sangre en la nariz, un chich¨®n, varios hematomas en la espalda y enrojecimiento en su p¨®mulo derecho y su ano, seg¨²n el informe m¨¦dico.
El otro ni?o, de dos a?os, ten¨ªa una herida profunda en la rodilla. El padre de los ni?os se neg¨® a contar lo que hab¨ªa pasado. Ese mismo d¨ªa, 9 de junio de 2017, Clara denunci¨® a su marido en la misma comisar¨ªa en la que hab¨ªa denunciado a su t¨ªo abuelo.
El 17 de junio, ocho d¨ªas despu¨¦s de la segunda denuncia, el padre de los ni?os golpe¨® a Clara (¡°lleg¨® a clavarme un tenedor en la espalda¡±, dice la mujer a EL PA?S) por haber presentado la denuncia. El 21 de junio, el hombre fue condenado, tras un juicio r¨¢pido, como autor de un delito de maltrato familiar y tuvo una orden de alejamiento. Sigue pendiente de juicio por la presunta comisi¨®n de un delito de abusos sexuales sobre sus hijos. Y sigue teniendo una orden de alejamiento.
Casi de seguido, el 4 de julio, la Direcci¨®n General de Familia de Murcia declar¨® la situaci¨®n de desamparo de los hijos de Clara y se los arrebat¨®. En cinco meses, Clara denunci¨® que un t¨ªo suyo abusaba sexualmente de sus hijos, denunci¨® a su expareja por hacer lo mismo y apalizarla, y con los dos investigados por la justicia (lo siguen estando actualmente), el Gobierno murciano decidi¨® quitarle a ella la tutela de los menores.
La nueva consejera de Familia, Isabel Franco ¡ªde Ciudadanos, que gobierna con el PP en Murcia¡ª, que tom¨® posesi¨®n el pasado 29 de julio, ha evitado valorar la anterior gesti¨®n. Franco se?ala que el asunto est¨¢ en manos de los servicios jur¨ªdicos de la Comunidad y que seguir¨¢ el caso ¡°con especial atenci¨®n¡±.
El expediente se incoa, seg¨²n reconoce la resoluci¨®n de desamparo, a causa de las denuncias interpuestas por esta mujer contra sus familiares (presuntos malos tratos en el ¨¢mbito familiar y abusos sexuales, apoyados por informes m¨¦dicos y, en el caso de los malos tratos, por una condena judicial). En la resoluci¨®n se acusa a la madre de los ni?os en su declaraci¨®n policial de no ser ¡°coherente, cambiando de tema sin venir a cuento¡±. Se admite que el padre de los ni?os apoya a su mujer en la denuncia contra el t¨ªo abuelo de los menores, pero que cuando se entera de que ¨¦l tambi¨¦n es denunciado meses despu¨¦s, ¨¦l cuenta a la polic¨ªa que ella tiene trastorno bipolar y que consume alcohol.
Ella lo desmiente: ¡°Este t¨ªo al que denuncio por abusos sexuales a nuestros hijos escribe un folio sin aportar un solo documento, y ese folio es considerado en la resoluci¨®n¡±. Ella aport¨® a la administraci¨®n un informe de una psic¨®loga cl¨ªnica, de que no sufr¨ªa ning¨²n tipo de enfermedad mental: ¡°Tras la valoraci¨®n oportuna no se aprecia, en el momento actual, sintomatolog¨ªa que corresponda a trastorno mental. Pero s¨ª cierto nivel de ansiedad reactivo a la situaci¨®n cr¨ªtica (separaci¨®n de sus hijos), que seg¨²n refiere la paciente est¨¢ atravesando en la actualidad¡±.
Por lo dem¨¢s, la resoluci¨®n de desamparo de la Direcci¨®n General de Familia se apoya en una declaraci¨®n ¡°incongruente e incoherente¡± de la madre; en que la administraci¨®n pidi¨® a los padres no contar nada a los ni?os de la denuncia, pero s¨ª lo hicieron; en que los ni?os estaban agitados y uno de ellos no expresaba emociones, no hablaba y ten¨ªa la autoestima baja (¡°se pone de manifiesto que el entorno familiar no es el m¨¢s adecuado¡±) y en que sus padres han entrado ¡°en una vor¨¢gine de acusaciones y denuncias mutuas¡±. Un punto de la resoluci¨®n dice que el padre ¡°no puede responsabilizarse de los menores dado que se encuentra en un proceso judicial sobre maltrato hacia sus hijos y la madre de los menores, y por abusos sexuales a los menores, y tiene una orden de prohibici¨®n de acercamiento¡±.
Clara estuvo casi un a?o sin sus hijos, vi¨¦ndolos solo en un centro de menores. Finalmente, el 19 de junio de 2018 la Direcci¨®n General de Familia consider¨® que esta mujer reun¨ªa las condiciones para asumir el cuidado de los menores. Las razones: ella al principio, en las visitas a sus hijos, se mostraba ¡°ansiosa¡± poniendo a los menores en situaci¨®n de ¡°examen¡± (¡°les preguntaba qu¨¦ hac¨ªan, si los trataban bien, les preguntaba una y otra vez¡±), pero a medida que pasaba el tiempo ¡°se ha ido relajando¡±. Tambi¨¦n tuvo una ¡°nueva pareja¡± y en diciembre de 2017 se hab¨ªa quedado embarazada. Su vivienda se encuentra en condiciones de ¡°higiene y habitabilidad¡± y los dos, la nueva pareja de esta mujer y ella, ¡°tienen los ingresos suficientes para atender las necesidades de los menores¡±. Estas dos ¨²ltimas razones no fueron esgrimidas para quitarle la tutela.
Ahora su abogado, Ram¨®n Jim¨¦nez, con el que consigui¨® que la Administraci¨®n le devolviese a sus hijos, reclama de la Consejer¨ªa de Familia 500.000 euros por los da?os y perjuicios causados al privar a Clara de sus dos hijos durante m¨¢s de once meses.
Un polic¨ªa despechado amenaz¨® con perjudicarla
En la demanda contra el Gobierno de Murcia se aportan dos grabaciones de Clara. Dej¨® constancia de sus conversaciones con el agente de la Polic¨ªa al que present¨® la denuncia por abusos sexuales despu¨¦s de que ¨¦ste, tras tomarle testimonio, quisiese tomar una cerveza con ella. Clara rechaz¨® la invitaci¨®n. Dice que el agente reaccion¨® afirmando que le iba a ¡°echar a los Servicios Sociales encima¡±. Fue el mismo agente que firm¨® una nota describiendo las ¡°incoherencias¡± de Clara que posteriormente tom¨® en cuenta la Direcci¨®n General de Familia para quitarle la custodia de sus hijos. Seg¨²n su abogado, influy¨® ¡°el hecho de que el oficial que extendi¨® la nota informativa documentando las supuestas incongruencias de las declaraciones (...) flirtease con mi representada proponi¨¦ndole salir juntos a tomar una cerveza el d¨ªa 13 de junio de 2017 ¡ªtres d¨ªas antes de extender dicha nota¡ª, a lo cual ella se neg¨®¡±. Por eso, dice la demanda, es ¡°razonable entender que dicha nota fuese emitida como acto de resentimiento¡±.
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