Torra se queda solo en su huida hacia adelante

El presidente catal¨¢n, Quim Torra, se dio de bruces este jueves con la cruda realidad y se vio obligado a admitir hasta qu¨¦ punto la mayor¨ªa independentista del Parlamento catal¨¢n es incapaz de traducirse en una mayor¨ªa de gobierno. Y no fue en una votaci¨®n de tr¨¢mite donde qued¨® al descubierto la debilidad de su Ejecutivo, sino justo el d¨ªa que pretend¨ªa lograr apoyos para su plan sobre qu¨¦ hacer una vez que el Tribunal Supremo ha condenado a los l¨ªderes del proc¨¦s. Asediado por la oposici¨®n y por el Gobierno central por su resistencia a condenar las protestas violentas que se extienden por las calles catalanas, Torra se descolg¨® con una propuesta que dej¨® at¨®nitos incluso a algunos de sus colaboradores. Ni m¨¢s ni menos que repetir una votaci¨®n sobre el ¡°derecho a la autodeterminaci¨®n¡±. E incluso esboz¨® un calendario.

M¨¢s informaci¨®n

?ltima hora de la huelga en Catalu?a

¡°Yo defender¨¦ que al final de esta legislatura se vuelva a ejercer el derecho de autodeterminaci¨®n¡±, dijo en el Parlament. ¡°Si para poner las urnas por la autodeterminaci¨®n nos condenan a 100 a?os, habr¨¢ que volver a poner urnas para la autodeterminaci¨®n¡±, insisti¨® sin que nadie, ni sus m¨¢s fieles colaboradores, aplaudieran tras el anuncio. En el Parlament hab¨ªa este jueves mucho m¨¢s inter¨¦s en que Torra explicara c¨®mo piensa gestionar los disturbios que se repiten en las calles catalanas desde el lunes y que en la noche del jueves amenazaban con proseguir en dos concentraciones de signo opuesto en Barcelona.

El Gobierno central ve contraproducente tomar m¨¢s medidas en Catalu?a

La propuesta de Torra entronca con su autoimpuesta misi¨®n de hacer efectiva la declaraci¨®n de independencia fallida de 2017. Pero ni sus socios de Esquerra Republicana ni tampoco buena parte de Junts per Catalunya cree viable esta opci¨®n. Torra busc¨® con este movimiento una v¨ªa para alargar una legislatura catalana que todos en el Parlament dan ya por muerta dos a?os antes de lo que tocar¨ªa. La del jueves fue recibida por ERC como una propuesta trampa para obligarles a mantener su apoyo al Govern mientras dure el tira y afloja a fin de intentar un nuevo refer¨¦ndum ilegal u otras elecciones que se conviertan en un plebiscito sobre la independencia. ¡°No es el momento de ponerse plazos¡±, respondi¨® el portavoz de ERC, Sergi Sabri¨¤. Tampoco la CUP acept¨® el plan de Torra. El resto de la oposici¨®n se limit¨® a pedir la dimisi¨®n del president por el estado de degradaci¨®n al que han llegado las cosas en la Generalitat. El broche de oro puede llegar este viernes con la huelga general que sindicatos minoritarios del independentismo han convocado para protestar contra la sentencia y a la que el Govern ha dado su apoyo. En un intento de recuperar la iniciativa, Torra se reuni¨® con la delegada del Gobierno en Catalu?a, Teresa Cunillera, y con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Mientras en Catalu?a estalla la divisi¨®n en el independentismo, en la pol¨ªtica nacional tambi¨¦n se aleja la unidad. El PP ya pide directamente la dimisi¨®n del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, mientras Ciudadanos le acusa de inacci¨®n. El Ejecutivo, sin embargo, parece decidido a mantener la posici¨®n y a no tomar ninguna medida extraordinaria como aplicar la Ley de Seguridad Ciudadana, que supondr¨ªa tomar temporalmente el control de los Mossos. No se hace, explican fuentes del Ejecutivo, por motivos operativos, legales y pol¨ªticos.

La Moncloa mantiene una v¨ªa de comunicaci¨®n con Esquerra a trav¨¦s de Pere Aragon¨¨s

Los Mossos, se?alan las mismas fuentes, son los que mejor conocen el terreno y es clave que est¨¦n coordinados con la Polic¨ªa y la Guardia Civil, al contrario de lo que sucedi¨® en 2017. Si se tomara cualquier medida dr¨¢stica, se pondr¨ªa en riesgo esa coordinaci¨®n y podr¨ªa tener el efecto contrario al buscado: que los Mossos empezaran a funcionar peor como respuesta a lo que se podr¨ªa ver como una agresi¨®n. Pero, adem¨¢s, no hay forma legal de justificar esa decisi¨®n mientras funcione la coordinaci¨®n. Y por ¨²ltimo, en el Gobierno esgrimen un motivo pol¨ªtico de fondo: el independentismo vive una enorme contradicci¨®n precisamente porque son los Mossos los que protagonizan, dirigidos por sus mandos pol¨ªticos independentistas, las cargas m¨¢s duras en los disturbios. Si pasaran a estar a las ¨®rdenes del Gobierno central o fuera directamente la Polic¨ªa la que fuera al choque, como en 2017, el independentismo tendr¨ªa mucho m¨¢s sencillo el discurso de ¡°la represi¨®n de Madrid¡± que siempre une mucho a sus filas. Por todos estos motivos, el Gobierno no prev¨¦ tomar medidas m¨¢s contundentes.

Aun as¨ª, el Ejecutivo, que el jueves reuni¨® de nuevo a su comit¨¦ de coordinaci¨®n, esta vez presidido por Pedro S¨¢nchez de forma extraordinaria y con clara proyecci¨®n medi¨¢tica ¡ªfueron enviadas im¨¢genes por primera vez¡ª, no descarta ninguna opci¨®n. La presi¨®n de la oposici¨®n es muy fuerte, y el jueves el PP pidi¨® la dimisi¨®n de Marlaska por ir a cenar el mi¨¦rcoles a un conocido bar madrile?o en plena escalada de tensi¨®n en Catalu?a. El ministro contest¨® que ¨¦l trabaja ¡°24 horas¡± y que fue a cenar con su jefe de Gabinete y siguieron trabajando all¨ª.

El ministro compareci¨® en La Moncloa y fue especialmente duro con Torra, que para La Moncloa es el principal problema. Incluso en estos momentos tan tensos, el Gobierno mantiene la interlocuci¨®n con ERC ¡ªPere Aragon¨¨s habla con La Moncloa y Gabriel Rufi¨¢n mantiene el contacto con el PSOE¡ª, pero los puentes est¨¢n rotos con el mundo de Torra, Carles Puigdemont y sus seguidores.