Los seres humanos detr¨¢s de los recortes y el salario base
Mar¨ªa Herv¨¢s lleva su duro y galardonado mon¨®logo ¡®Iphigenia en Vallecas¡¯ al Temporada Alta
Mar¨ªa Herv¨¢s (Madrid, 1987) es algo m¨¢s que la actriz de Iphigenia en Vallecas. Es el alma de esta historia dura, fren¨¦tica y real que pone cara y nombres a una injusticia social que se ha normalizado. La busc¨® y la encontr¨®, la tradujo y la hizo suya. ¡°Acababa de pasar un mal trance profesional y decid¨ª tomar las riendas y cerrar mi herida con un mon¨®logo¡±, cuenta. ¡°Rebusqu¨¦ en las carteleras de Londres, del Festival de Edimburgo¡ Y di con Iphigenia in Splott, de Gary Owen y... me empez¨® a palpitar el pecho!¡±. La obra cuenta la historia de Ifi, una chica de arrabal, ¡°una quinqui, una pedazo de guarra¡±, a los ojos de los que la ven tirada en la calle tras una noche de farra. Una v¨ªctima, en realidad, sacrificada, como el mito griego, por esa misma sociedad que la mira con ojos asqueados.
¡°Me puse a traducir como una loca¡±, explica, acelerada, recordando aquella palpitaci¨®n. Desde hace dos a?os es Iphigenia y se pasea por Vallecas¡ ahora con dos premios Max bajo el brazo: mejor actriz y mejor espect¨¢culo revelaci¨®n. Ma?ana lo har¨¢ en el Temporada Alta, en Salt.
¡°Entro en escena a contar la historia y, poco a poco, el personaje va saliendo porque lo pide la propia historia¡±, dice, como si Ifi la atrapara. Splott es un distrito de Cardiff equiparable a Vallecas en Madrid, o a Nou Barris, en Barcelona. ¡°No soy de Vallecas, soy de Puerta de Toledo [barrio muy popular, cercano al Rastro], pero no me ha hecho falta ninguna inmersi¨®n para inspirarme y entender a Ifi, yo no he vivido su situaci¨®n extrema, pero gente cercana s¨ª, no me es un rollo lejano¡±.
Herv¨¢s culpa al capitalismo de una situaci¨®n que ha machacado a una clase que se cree clase media, pero que no lo es. ¡°El capitalismo nos tiene sedados; la Historia lo ha neutralizado todo para generar este statu quo, que no es otra cosa que una llamada clase media que, en realidad, es la mediocridad, un enga?o. Y esta presunta clase media est¨¢ pisoteando al estrato m¨¢s bajo, el de Ifi¡±.
En la obra est¨¢n muy presentes los recortes presupuestarios. Pero en la pieza se ve qui¨¦n paga el pato de los recortes. ¡°La obra nos acerca unos n¨²meros, unos titulares, una realidad de telediario y nos la muestra tal como es: c¨®mo llora, r¨ªe o baila esa persona que est¨¢ detr¨¢s de esas cifras. Se acerca al ser humano y eso produce empat¨ªa. Es un texto en el que cada palabra responde a un estado de ¨¢nimo: es importante contar historias pol¨ªticas desde el rasgo humano, contar la pol¨ªtica social, no la de los discursos¡±.
¡°La virtud de Ifi es que es terriblemente consciente de su realidad. Se va de fiesta y bebe por huir de ella¡±, dice la actriz. ¡°En otro estrato social habr¨ªa sido una l¨ªder de masas, si existen¡±. Porque Herv¨¢s cree que el triunfo en la vida es subjetivo: ¡°Tambi¨¦n los ricos viven enga?ados, en una fantas¨ªa. ?El t¨ªo de Zara seguro que se cree que ha triunfado en la vida! Igual que el que se hipoteca para comprarse un BMW por tener un coche que, seg¨²n su carta astral, no le pertenece¡±.
?Manipulaci¨®n subliminal?
El enga?o est¨¢, tambi¨¦n, en el consumismo: ¡°El salario base parece el estudio de alguien muy perverso que ha pensado: ¡®A estos animalillos les damos para comprar cuatro cosas y son felices...¡¯. Todo muy bien calculado para una vida no real, que puedan pagar 20 pavos al mes por un gimnasio y comprarse cuatro pantalones de mierda por el precio de uno en un centro comercial¡ Con eso la clase asfixiada y explotada vive la fantas¨ªa de haber triunfado en la vida, triunfo que aniquila toda ideolog¨ªa¡±, suelta Herv¨¢s, categ¨®rica.
La obra trata de hacer entender esta manipulaci¨®n subliminal que tiene sedada a la gente. ¡°Tengo unos primos muy de derechas... No solemos hablar de pol¨ªtica, claro. Pero uno vio la obra y me dijo que le hab¨ªa metido una hostia, que nunca lo habr¨ªa dicho, pero que visto as¨ª, en primera persona, el tema se ve diferente... Lo que pasa es que es diferente pelear por los derechos de un amigo que por los de un n¨²mero¡±.
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