Noches de furia y d¨ªas de tensi¨®n en Hortaleza

El d¨ªa arranca con tensi¨®n a las puertas del centro de acogida de menores de Hortaleza. Desde el interior llueven un pu?ado de vasos de pl¨¢stico mientras se escuchan gritos: "'?Me cago en tus muertos! ?Ahora llamas a la polic¨ªa! ?Abre la puerta, vigilante!". Las palabras y los vasos caen alrededor de las c¨¢maras que se preparan para contar de d¨ªa lo que ocurri¨® en esa misma acera las noches del domingo y del lunes. Dos batallas campales entre menores migrantes residentes en el centro y excompa?eros que han alcanzado la mayor¨ªa de edad contra un grupo de asaltantes ¡ªlatinos mayoritariamente, seg¨²n vecinos, fuentes policiales y del gobierno regional¡ª que llegaron a entrar en el recinto.

"El domingo o¨ª gritos y vi una batalla de unos, peque?os, contra otros, muy grandes, con mucha diferencia de altura y corpulencia", cuenta Emilia una vecina que vio las carreras, los golpes y la pelea de una treintena de individuos desde las 21.00 horas. "Dur¨® poqu¨ªsimo, cinco minutos, pero fue estruendoso, porque gritaban mucho", sigue. "El lunes, a las 23.00, se ve a una bandada de 30 o 40 personas, latinos, que esa noche ya ven¨ªan m¨¢s preparados, con cadenas, barras de hierro... Les tiraban alguna piedra", a?ade. Y remata: "Vivimos en un polvor¨ªn".

Dimensionado para una cincuentena de residentes, el centro de Hortaleza ha llegado a acoger a cientos de menores migrantes. Ahora vuelve a estar desbordado. La tensi¨®n se ha disparado en el interior ¡ªdonde vuelve a haber un pu?ado de adolescentes que se drogan con disolventes, seg¨²n fuentes del centro y trabajadores sociales¡ª y en el exterior ¡ªcon el enfrentamiento con un grupo de latinos y la creciente preocupaci¨®n de los vecinos, que denuncian robos, desperfectos y la degradaci¨®n que acompa?a a la imagen de ni?os inhalando pegamento en la calle¡ª.

¡°La polic¨ªa actu¨® y se pudieron evitar males mayores¡±, cuenta una fuente sindical tras conocer la detenci¨®n de un hombre por los incidentes del lunes. ¡°Hay un enfrentamiento de una parte de los chicos con una banda latina¡±, a?ade, recalcando que el problema afecta a una minor¨ªa de los residentes. ¡°La cosa es muy seria. Se ha complicado. Ahora entran chicos que terminan medidas judiciales a los que no se les ha podido derivar a otro recurso¡±.

"Todo esto provocado por ex-residentes vueltos a Hortaleza", coinciden los trabajadores del centro. "A?ades mayores de edad y ya ten¨¦is la bomba completa".

Una bomba de relojer¨ªa, a punto de explotar. Los foros de internet hierven de comentarios. Unos son de condena a los actos vand¨¢licos de aquellas dos noches, que afectaron al menos a un coche golpeado con sa?a. Otros piden m¨¢s seguridad, exigiendo m¨¢s presencia policial frente a los robos e intimidaciones. Hay muchos que defienden la necesidad de ayudar e integrar a los menores. Y abundan los que felicitan a "la patrulla del remo", y le piden que vuelva a actuar, como hace unas semanas. Entonces, dos enmascarados la emprendieron a golpes con unos menores en una parada de autob¨²s, para luego pintar las paredes de una de las asociaciones que trabaja para integrar a los j¨®venes migrantes. A un lado, la bandera de Espa?a. Al otro, un gui?o a la violencia. "Todos remamos juntos".

Las administraciones reconocen el problema. La Comunidad ha decidido contratar un nuevo vigilante de seguridad para reforzar el turno de noche ¡ªhasta ahora hab¨ªa nueve, divididos en tres turnos¡ª. El Ayuntamiento, por su parte, se ha comprometido a aumentar la presencia policial. Mientras tanto, los vecinos viven sumidos en la inquietud, temiendo volver a ver una batalla campal desde sus ventanas.