Memorial Almudena

El Comisionado de la Memoria Hist¨®rica fue una iniciativa de la alcaldesa Manuela Carmena cuando advirti¨® que algunos de sus concejales trataban de cambiar el nombre de m¨¢s de trescientas calles de Madrid y llevar a cabo otras actuaciones que ya hab¨ªan producido un gran revuelo. Finalmente, el comisionado sali¨® adelante con el acuerdo de los partidos pol¨ªticos del Ayuntamiento de Madrid, que propusieron el nombre de unas cuantas personas familiarizadas con la historia, con Madrid y con la Guerra Civil y se le dio la direcci¨®n a Paquita Sauquillo, amiga personal de la alcaldesa y una presidenta admirable, tan habilidosa como tenaz.

Durante dos a?os nos reunimos una o m¨¢s veces al mes. De las trescientas calles se cambiaron apenas unas cincuenta, con acuerdos que fueron tomados por unanimidad en m¨¢s del 95%. Nuestros informes, no obstante, no eran vinculantes y hab¨ªan de llevarse al pleno, donde fueron siempre aprobados, tal y como se nos hab¨ªa prometido.

Los rifirrafes del comisionado con algunos de los concejales del equipo municipal fueron, sin embargo, frecuentes y subieron de punto cuando se nos inform¨® de que hab¨ªan puesto en marcha un memorial en el cementerio de la Almudena dedicado a las v¨ªctimas del franquismo, en el que deb¨ªan figurar con nombre y apellido todas y cada una de ellas, cerca de tres mil. Contaban ya con planos, artista y concurso de obras¡­ No s¨¦ si puede hablarse de alevos¨ªa, pero s¨ª de jactancia, pues incluso los que como yo no est¨¢bamos al corriente de la pol¨ªtica municipal advertimos que aquello era un pulso entre la alcaldesa y sus socios de gobierno m¨¢s radicales, decididos a pasar por alto un comisionado que hab¨ªa frustrado tantas veces sus pretensiones.

La reuni¨®n del comisionado con la alcaldesa fue tensa. Le expusimos: 1. Que o el memorial era para todas las v¨ªctimas de la guerra y la posguerra (entre ocho y doce mil asesinados en checas y paseos y cerca de tres mil ejecutados tras consejos de guerra sin garant¨ªas o asesinados en centros de detenci¨®n o igualmente paseados) o no ten¨ªa sentido hacerlo. 2. Que el hecho de que algunas de las v¨ªctimas de la guerra hubieran sido reivindicadas por la dictadura franquista en absoluto invalidaba el homenaje que merec¨ªan de la democracia. 3. Una placa conjunta para todas ellas o, si as¨ª se acordaba, dos placas similares en memoriales semejantes, y en cualquier caso sin nombres, toda vez que se sabe que unas trescientas v¨ªctimas del franquismo hab¨ªan sido a su vez victimarios, o sea asesinos; es decir que no pod¨ªa sumarse a la ofensa la afrenta. Y 4: que el comisionado, decidido tambi¨¦n por unanimidad, dimitir¨ªa en caso de que se llevara a cabo tal y como lo hab¨ªan planteado los sectarios.

El comisionado se disolvi¨® justamente para evitar una dimisi¨®n en pleno, y las obras del memorial siguieron adelante, confiado el equipo municipal en la pol¨ªtica de hechos consumados y en que volver¨ªan a ganar las elecciones. Quien ahora ha quitado los nombres no ha hecho otra cosa que lo que el Comisionado de la Memoria aconsej¨® en su d¨ªa, insisto, por unanimidad.

Andr¨¦s Trapiello es escritor y fue miembro del Comisionado.