Junts per Catalunya y ERC chocan por la posible sustituci¨®n de Torra

El futuro de la presidencia de la Generalitat, en el caso de que finalmente el presidente Quim Torra sea inhabilitado, ha echado sal a la herida entre Junts per Catalunya y Esquerra. La posibilidad de que el vicepresidente republicano Pere Aragon¨¨s asuma la presidencia de manera interina ¡ªcomo fija la ley catalana¡ª no est¨¢ bien vista por algunas voces del espacio neoconvergente, que piden encontrar una f¨®rmula para que el liderazgo se mantenga en Junts. El debate es tan inc¨®modo que el propio Torra llam¨® este domingo al orden a los suyos: les afe¨® que no defiendan su legitimidad y se pierdan en debates sucesorios.

El diputado Ferran Bel, secretario de organizaci¨®n del PDeCAT, defendi¨® en una entrevista a Europa Press la legitimidad de Torra, pero abog¨® porque, llegado el caso, alguien de Junts per Catalunya siga liderando el Govern. ¡°Aunque sea para un corto espacio de tiempo, que pueden ser cuatro meses y pico, lo razonable es que al frente del pa¨ªs hubiera una persona de JxCat¡±, argument¨®. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, pidi¨® que la decisi¨®n de c¨®mo actuar ante una posible sentencia en firme se tome de manera consensuada. Los republicanos, en privado, esperan que sea Torra quien convoque los comicios antes de ser inhabilitado.

El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) conden¨® a Torra, el pasado 20 de diciembre, a un a?o y medio de inhabilitaci¨®n por desobediencia por negarse a cumplir la orden dada por la Junta Electoral Central de retirar lazos amarillos del Palau de la Generalitat. Torra acept¨® que hab¨ªa deso¨ªdo a la autoridad electoral porque prevalec¨ªa el derecho a la libertad de expresi¨®n.

La sentencia del TSJC no es firme y la ¨²ltima palabra la tiene el Tribunal Supremo. A la espera de esa instancia y de la posible decisi¨®n que tome el pr¨®ximo viernes la Junta Electoral Central ¡ªPP y Ciudadanos presentaron un escrito que recurre a una v¨ªa r¨¢pida para la inhabilitaci¨®n por ser un delito contra la Administraci¨®n P¨²blica¡ª, el debate sobre la sucesi¨®n de Torra est¨¢ servido. La ley de la presidencia de la Generalitat establece que se puede perder tal condici¨®n con una sentencia firme. El liderazgo del Govern recaer¨ªa en el vicepresidente, aunque sin la potestad de disolver la C¨¢mara. Aragon¨¨s presidir¨ªa el Ejecutivo catal¨¢n a la espera de que el Parlament elija a otro president o si no, se active el mecanismo para convocar otros comicios.

Desde las filas de Junts ven una amenaza que Aragon¨¨s tenga a su disposici¨®n toda la maquinaria de imagen de la presidencia de la Generalitat justo antes de una cita electoral que ser¨¢ definitiva a la hora de decidir la hegemon¨ªa del independentismo. Pero descabalgar al actual vicepresidente es una operaci¨®n muy arriesgada. Primero, porque es el ungido por Oriol Junqueras para llevar las riendas del partido. Segundo, porque es ¨¦l el m¨¢ximo responsable del pacto presupuestario con los comunes. Unas nuevas cuentas en Catalu?a ¡ªlas actuales son una pr¨®rroga de las de 2017¡ª son una prioridad compartida por el independentismo y apartar al vicepresidente atentar¨ªa contra la l¨ªnea de flotaci¨®n del pacto con los de Ada Colau.

La discusi¨®n no solo ha generado roces entre los socios del Govern sino entre las diferentes sensibilidades dentro de JxCAT. Seg¨²n adelant¨® este domingo La Vanguardia, Torra pidi¨® en un grupo de comunicaci¨®n de sus diputados que ¡°se plante cara¡± ante su posible inhabilitaci¨®n en vez de que sea asumida ¡°con tranquilidad¡±. Desde la oficina de Torra declinaron confirmar el intercambio de mensajes, pero aseguraron que ¡°el presidente decidir¨¢ lo que tenga que hacer en el momento oportuno¡±.