Una tesis teatral sobre los l¨ªmites del humor

?Se puede hacer humor de todo? ?Hay que censurar la comedia? ?Hay que procesar a alguien por contar un chiste? En los ¨²ltimos a?os, nos hemos acostumbrado al resurgir de este debate cada cierto tiempo, especialmente cuando una broma ¨Cque no es del agrado de todos¨C se hace viral en redes sociales. Lejos del ¨¢mbito digital, sobre el escenario de un teatro, una obra aborda por en¨¦sima vez esta cuesti¨®n. La gran ofensa (en el Teatro Lara hasta el 27 de febrero) ¡°pretende, sobre todo, hacer re¨ªr ¨Ccomo explica uno de sus directores, Oriol P¨¦rez¨C y mientras tanto va plantando esa duda de si est¨¢ mal o no que nos riamos de esas bromas¡±.

Sergio y Bernat (interpretados por Cristian Valencia y Dani Amor) son dos c¨®micos que est¨¢n empezando a despuntar en el dificil¨ªsimo mundo de la comedia. Cuando todo parece que va sobre ruedas, son demandados por uno de sus chistes por Mateu (Artur Busquets), un chico en silla de ruedas. Durante 80 minutos los dos humoristas luchar¨¢n contra la opini¨®n p¨²blica y para no acabar en la c¨¢rcel con la ayuda de una abogada de dudosa reputaci¨®n, Mar¨ªa Pilar ¨Cencarnada por la actriz Betsy T¨²rnez¨C.

Esta comedia sobre los l¨ªmites del humor, que parece un laberinto sin salida, naci¨® precisamente de reuniones de amigos en las que se hac¨ªan ¡°bromas muy heavies¡±. De aquellos encuentros, Dani Amor, Oriol P¨¦rez, Serapi Soler y Cristian Valencia ¨Clos creadores de este texto¨C acabaron montando Bendita Compa?¨ªa, una compa?¨ªa teatral que coproduce ¨Cjunto a El Terrat¨C esta obra. ¡°Ten¨ªamos ese deseo de trabajar juntos y, sobre todo, de hacer algo en clave de comedia y teatral¡±, cuenta P¨¦rez que dirige La gran ofensa junto a Serapi Soler.

El texto teatral evoca algunos de los casos m¨¢s pol¨¦micos y recientes sobre la ofensa del humor. ¡°No es una ficci¨®n que nosotros nos hayamos inventado, sino que est¨¢ relleno de multitud de casos que muy probablemente los espectadores recordar¨¢n cuando la vean¡±, dice Dani Amor y a?ade que han tratado de representar las diferentes opiniones que se suelen dar cuando una broma levanta una pol¨¦mica. ¡°Los que ven el problema en esto de hacer chistes con ciertos temas, los que lo desaprueban a medias o los que simplemente ven desmesurada esa reacci¨®n porque creen que hay asuntos m¨¢s importantes sobre los que preocuparse¡±.

Para P¨¦rez y Amor, ¡°el humor es totalmente subjetivo, tienes que saber a qui¨¦n te diriges¡± y aceptar que ¡°todas las ideolog¨ªas tienen su sentido del humor¡±. ¡°Aceptar eso no quiere decir que te hagan gracia ciertas bromas: yo puedo escuchar un chiste de ?revalo sobre homosexuales y no re¨ªrme porque no me gusta ese humor, pero de ah¨ª a pedir que lo censuren, hay bastante diferencia¡±, dice P¨¦rez.

Con este texto teatral, sus creadores han descubierto incluso sus propias l¨ªneas rojas. ¡°Fue curioso porque, aunque quer¨ªamos llevar todas las bromas al extremo, hab¨ªa situaciones en las que, sin querer, acab¨¢bamos autocensur¨¢ndonos¡±, cuenta P¨¦rez que cr¨ªtica el rigor que se le exige al humor, pero no a otros g¨¦neros. ¡°La opini¨®n p¨²blica se ha exagerado mucho con las redes sociales y hace que midamos m¨¢s lo que contamos en clave de comedia. Esto no le sucede a un drama, por ejemplo, donde podemos hablar de asuntos serios y duros, sin que se nos cuestione de la misma forma¡±.

Por esta raz¨®n, La gran ofensa es una obra teatral y no un largometraje cinematogr¨¢fico. ¡°El ¨¢mbito teatral, sin grabaci¨®n de ning¨²n tipo, nos permite desarrollar una tesis de principio a fin sin que pueda sacarse nada de contexto¡±, explica el director de la obra. ¡°El v¨ªdeo de los gitanos de Rober Bodegas, por ejemplo, y que cre¨® tanta pol¨¦mica era un fragmento de un mon¨®logo m¨¢s largo; si se hiciera eso con nuestra obra nos llover¨ªan las cr¨ªticas por todos lados. El teatro, en ese sentido, nos protege¡±, a?ade.

La gran ofensa aterriza en el Teatro Lara tras un periplo por varios espacios: gan¨® el certamen de comedia Singlot ¨Corganizado por la productora El Terrat y que se celebra anualmente en Saint Feliu de Gu¨ªxols (Girona)¨C y tras pasar tambi¨¦n por la Mostra Internacional de Teatro C¨®mico de Cangas (Pontevedra), ofrecieron cuatro ¨²nicos pases en septiembre de 2019 en el Teatro del Barrio, de Lavapi¨¦s. ¡°Nuestra idea siempre fue arrancar temporada oficial en Madrid porque el circuito teatral es muy potente¡±, concluye P¨¦rez.