Mediadores para los problemas de la Barcelona invisible
El distrito de Nou Barris cuenta desde 2009 con un programa precursor para la prevenci¨®n de conflictos en la calle y en comunidades de vecinos
La plaza Roja es un punto neur¨¢lgico de la vida en Ciutat Meridiana. Existen diferentes versiones sobre el origen de su nombre; la m¨¢s extendida, seg¨²n los veteranos del barrio, apunta a cuando los vecinos se concentraban all¨ª durante el tardofranquismo para exigir mejoras en una de las zonas m¨¢s desfavorecidas Barcelona. La plaza Roja contin¨²a siendo un espacio de encuentro. Maicon espera en la plaza a que su hija salga de la escuela mientras toma una cerveza con los amigos. Tras 15 a?os en el barrio, explica que ¡°por fin¡± se mud¨®: ahora reside en la vecina Montcada i Reixac. ¡°Los menores aqu¨ª no son menores, pasan r¨¢pido de ni?os a adultos. Pero el barrio est¨¢ m¨¢s tranquilo. Nuestra generaci¨®n creci¨® con estos educadores de calle, y se nota¡±, asegura Maicon mientras charla con Luis C¨®rdova y Sandra Queralt¨®, miembros del Servicio de Apoyo de Nou Barris.
Maicon se refiere a C¨®rdova como el ¡°teniente¡±. C¨®rdova no es polic¨ªa aunque su posici¨®n s¨ª representa autoridad y al mismo tiempo camarader¨ªa. Se interesa por la vida de Maicon como un colega m¨¢s, pero al final de la conversaci¨®n le recuerda que tire la lata de cerveza a la papelera. C¨®rdova fue en 2008 el primero en incorporarse a un programa de mediaci¨®n precursor en Barcelona: ¡°Empec¨¦ con un contrato de tres meses, era una experiencia piloto¡±. Su programa contin¨²a siendo ¨²nico en Barcelona: a diferencia de otros servicios de educadores y mediadores, el equipo de Nou Barris, formado por siete profesionales, est¨¢ implicado d¨ªa y noche en el trasiego de la comunidad local.
¡°Lo que hacen ellos no lo hace nadie¡±, asegura Guillem Encabo, t¨¦cnico de prevenci¨®n de Nou Barris. ¡°Est¨¢n en el territorio y no act¨²an, como en otros distritos, por una instancia del Ayuntamiento. Est¨¢n integrados en la din¨¢mica de la comunidad. Est¨¢n siempre ah¨ª, son un elemento del barrio¡±, subraya Encabo. El Plan Local de Prevenci¨®n y Seguridad Ciudadana de la anterior legislatura incluy¨® al equipo de C¨®rdova ¡ªun servicio externalizado en la empresa Progess¡ª entre sus proyectos de referencia. Su radio de actuaci¨®n abarca la zona norte de Nou Barris ¡ªCiutat Meridiana, Torre Bar¨® y Vallbona¡ª y Verdum.
El Plan de Prevenci¨®n detectaba un foco de conflictividad en Nou Barris, el distrito con la renta per c¨¢pita m¨¢s baja de la capital catalana: ¡°Puede verse un aumento de las incidencias relacionadas con las actividades indebidas y la convivencia vecinal en los barrios de Sants-Montju?c, Sant Andreu y Nou Barris. Es en este distrito, junto con Ciutat Vella, donde tambi¨¦n consta un aumento de los incidentes por actividades molestas y degradaci¨®n del espacio p¨²blico¡±.
Fili Bravo, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de Ciutat Meridiana, asegura que en el barrio no hay una situaci¨®n de emergencia por delincuencia, pero s¨ª por incivismo. ¡°No hay inseguridad por cr¨ªmenes, pero s¨ª por la precariedad. No hay un esp¨ªritu de comunidad, existe un incivismo derivado de que les da igual cuidar el espacio de todos¡±, afirma Bravo. ¡°El cuidado del espacio p¨²blico en Meridiana es sobre todo deficitario porque no hay un arraigo¡±, confirma Encabo.
Zonas X
El Departamento de Interior de la Generalitat corrobora que el ¨ªndice de delitos no es m¨¢s elevado que en otras zonas: en Nou Barris se reportaron en 2018 el 4% de los hechos delictivos de Barcelona, en un distrito que acoge al 10% de la poblaci¨®n de la ciudad. Las personas consultadas para este reportaje coinciden en que la principal problem¨¢tica es ¡°la sensaci¨®n de inseguridad¡±. "No se basa tanto en los delitos que se cometen como en el miedo a lo que te pueda pasar¡±, apunta Encabo: ¡°Si sales de casa y te cruzas con alguien consumiendo droga en el rellano; si vuelves a casa y en la calle hay unos j¨®venes haciendo botell¨®n, si en la escalera tienes a unos okupas haciendo ruido, es normal tener miedo¡±.
La ocupaci¨®n de viviendas es uno de los focos m¨¢s preocupantes de conflicto, seg¨²n Bravo, y pone como ejemplo el edificio en el que reside: ¡°En mi bloque somos 53 vecinos; hay 10 pisos propiedad de bancos y casi todos est¨¢n ocupados. Hay familias ocup¨¢ndolos que conviven sin problema con los dem¨¢s, pero tambi¨¦n los hay que provocan conflictos¡±. En el Ayuntamiento se califica como ¡°perniciosas¡± a las ocupaciones en las que los inquilinos realizan actividades ilegales y no tienen voluntad de arraigo, seg¨²n Encabo.
¡°Nosotros hablamos de zonas X, zonas de especial intensidad en ocupaciones perniciosas, con m¨¢s tr¨¢fico de drogas¡±, explica Queralt¨®. Esta educadora asegura que las mejoras conseguidas son notables: si en 2011, cuando inici¨® su implicaci¨®n en el proyecto, un 30% de los edificios de viviendas no ten¨ªan una administraci¨®n comunitaria, ahora son solo el 5%. En el balance del pasado mandato, la concejal¨ªa de Nou Barris elev¨® en 2019 a 140 comunidades de vecinos y 200 viviendas las actuaciones del equipo de mediadores.
?Aumento de la violencia machista
El Ayuntamiento no quiere avanzar datos sobre los resultados del programa de educadores de Nou Barris hasta que no se elabore el pr¨®ximo Plan de Prevenci¨®n y Seguridad. ¡°Hacen un trabajo impagable de contenci¨®n y de acompa?amiento a personas vulnerables¡±, dice Encabo. En la ruta por Ciutat Meridiana que C¨®rdova y Queralt¨® realizaron la tarde del pasado viernes, los mediadores visitaron la casa de la familia Herrero. En ella viven un matrimonio octogenario con su hijo Miguel. Los padres padecen de salud y Miguel sufre problemas psiqui¨¢tricos. La urgencia m¨¢s acuciante que afrontan son las inundaciones en el hogar causadas por el reciente temporal. C¨®rdova se comprometi¨® a presionar en la sede del Distrito para hallar una soluci¨®n.
C¨®rdova cree que ha habido una mejora en infraestructuras en el distrito; tambi¨¦n afirma que se ha dado un salto adelante en la convivencia con la poblaci¨®n de otros pa¨ªses: ¡°Antes, las comunidades de vecinos no ten¨ªan en cuenta a los inquilinos extranjeros. Esto ya no es as¨ª¡±.
Nou Barris hace frente a una problem¨¢tica en aumento, seg¨²n el Consistorio, la violencia de g¨¦nero, sobre todo en ¡°personas procedentes de culturas muy machistas¡±, seg¨²n Encabo. La prioridad es la prevenci¨®n y el apoyo. ¡°Como en el barrio nos conoce todo el mundo, alguien nos avisa si, por ejemplo, en su escalera ha o¨ªdo gritos¡±, explica Queralt¨®. ¡°A partir de ah¨ª exploramos la situaci¨®n e insistimos con la v¨ªctima hasta que acepta acudir a servicios sociales¡±.
Fili Bravo asegura que los resultados de los mediadores son insuficientes porque tienen pocos recursos. ¡°Si no fuera por ellos, el barrio estar¨ªa peor¡±, afirma Lidia Doblado, una vecina que se acerca a saludarles: ¡°Median con los chicos y con los vecinos. La gente puede acudir a ellos para evitar ir a la polic¨ªa o a un juez. La cosa est¨¢ calmada gracias a ellos¡±.
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