Cine Embajadores: tres salas de barrio para un futuro de pel¨ªcula
El pr¨®ximo marzo abrir¨¢n tres salas nuevas para estrenos independientes, en plena extinci¨®n de los cinemat¨®grafos en el centro de la ciudad
El material del que est¨¢n hechos los sue?os es gris¨¢ceo y cruza en una carretilla hacia el fondo, donde dos operarios lo usan para levantar una grada de cinco alturas. Es la tercera sala del nuevo cine familiar que est¨¢ cobrando vida al que su due?o llamar¨¢ Cines Embajadores. Hay otra sala con dimensiones similares junto a ella y una tercera, la principal, con 100 asientos. ¡°Van a ser las mejores salas para ver cine independiente de todo Madrid¡±, asegura Miguel ?ngel P¨¦rez, due?o de estos cines que abrir¨¢n el 20 de marzo en un local de 330 metros cuadrados que antes ocupaba una sede bancaria. Un cine ocupa un banco, una circunstancia tan cinematogr¨¢fica como insostenible en un guion, que solo puede suceder en la realidad.
Al mismo tiempo que en la plaza de Isabel II se destruye el Real Cinema, el cinemat¨®grafo m¨¢s grande del pa¨ªs cuando Alfonso XIII asisti¨® a su inauguraci¨®n en 1920 y se sent¨® en una de las 1400 butacas, en la glorieta de Santa Mar¨ªa de la Cabeza se levanta uno mucho m¨¢s modesto, con 200. Y la ilusi¨®n de ser ¡°el primero en abrir en las ¨²ltimas d¨¦cadas¡±, dice el propietario de la idea y de la hipoteca de medio mill¨®n de euros que ha conseguido para transformar el espacio. El pasado septiembre reabrieron los Palafox, tras una profunda reforma que los convirti¨® en una experiencia de lujo, pero Miguel ?ngel no recuerda ninguna apertura en una ciudad en la que apenas sobreviven una treintena de cines comerciales, sin contar con los acad¨¦micos.
Es un inventor de futuro y est¨¢ convencido de que solo el cine de barrio sobrevivir¨¢ a las nuevas plataformas. En el plan de viabilidad de su negocio ha calculado que con cuatro sesiones por d¨ªa y un 25% de ocupaci¨®n el negocio ser¨¢ rentable. ¡°Hoy es imposible mantener un cine de varias salas y 1.000 butacas¡±, se?ala. Acaba de llegar el arquitecto y apunta que va a jugar con colores muy oscuros y el marr¨®n tierra. Ha dise?ado al mil¨ªmetro para ajustar las tres salas en un lugar en el que habr¨¢ menos esquinas que curvas. Todav¨ªa est¨¢n pensando si vender¨¢n palomitas, Miguel ?ngel duda que encajen en la programaci¨®n de estrenos de producciones independientes (m¨¢s Almod¨®var que Vin Diesel), documentales y ¨®peras que quiere proyectar en tres sesiones cada d¨ªa, a precios populares.
Parece una locura, pero se muestra convencido del ¨¦xito de su iniciativa y seg¨²n cuenta no est¨¢ solo: ¡°Los bancos me han apoyado, lo ven tan claro como yo. Es un cine de barrio, sin competencia y en una zona cultural de primera categor¨ªa¡±, explica P¨¦rez, que hace a?os cre¨® la distribuidora Karma Films y luego Surtsey Films. Lo m¨¢s complicado de su odisea ha sido la b¨²squeda de local. Necesitaba techos altos, pocas columnas y planta a la calle. Dos a?os despu¨¦s lo encontr¨®. No quiere dar la cifra del alquiler, pero sonr¨ªe y asegura: ¡°No es muy caro¡±. Cero subvenciones. Hoy, despu¨¦s de tres d¨¦cadas continuadas de cierre de salas, amenazadas por todas las formas de ocio casero y barato, ya no es noticia que los cines se conviertan en tiendas de ropa, supermercados, restaurantes o gimnasios. Por eso la apertura de los Cines Embajadores es uno de los acontecimientos m¨¢s importantes de 2020, para la industria y para los vecinos.
La directora Arantxa Echevarria vive a pocos metros y dice que los vecinos est¨¢n ¡°entusiasmados¡±. La vencedora del Goya a la Mejor direcci¨®n novel, con ¡°Carmen y Lola¡±, a?ora esas peque?as salas ya desaparecidas y le gusta recuperar esas sensaciones y compartirla con sus hijos. ¡°Yo ya me voy a sacar un abono. El cine independiente de estreno solo tiene dos salas en Madrid, por eso es muy importante para m¨ª como espectadora y como directora de cine independiente. Los directores queremos tener acaparada la atenci¨®n del espectador hora y media, sin interrupciones¡±, se?ala la directora que en mayo arranca rodaje con Bel¨¦n Rueda y Jos¨¦ Coronado de una comedia ¡°blockbuster con trasfondo femenino¡±.
Ir andando al cine es recuperar la dimensi¨®n humana de la ciudad. No tener que montarse en un coche y desplazarse hasta el extrarradio a uno de los multicines es una ventaja. Eso piensa el director Daniel Calparsoro. Cree que hay cosas tan enraizadas en la cultura, que no mueren solo por un cambio de formatos. ¡°Es muy importante recuperar la experiencia de ir al cine. La fascinaci¨®n no se ha perdido, aunque se ha alejado del centro¡±, sostiene el cineasta, que pr¨®ximamente estrenar¨¢ Hasta el cielo, con guion de Jorge Guerricaechevarr¨ªa.
¡°La gente quiere ver pel¨ªculas¡±, dice P¨¦rez y los datos no le contradicen: el pasado a?o, seg¨²n las cifras recogidas por el Ministerio de Cultura, la cifra de espectadores creci¨® hasta 105,5 millones, un 8% m¨¢s que 2018. En 2002 fueron 140 millones de personas, pero ha llovido mucho desde entonces. A pesar del optimismo con el que cuenta su ¡°capricho¡± recuerda que las pel¨ªculas hacen cada vez menos dinero. No parece el mejor momento para abrir un cine. ¡°Yo estoy convencido de lo contrario, porque no es una inversi¨®n descabellada, no hay competencia, es un barrio de nivel adquisitivo alto y muy poblada. Hay muchas otras zonas sin cines donde se podr¨ªan abrir salas de este tama?o. Estoy convencido de que en Chueca tambi¨¦n ser¨ªa un ¨¦xito¡±, subraya ilusionado y confiado con las cuentas de un modelo, en apariencia, sostenible.
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