Claudia Uribe: ¡°Cerrar las escuelas no es dif¨ªcil, pero s¨ª abrirlas¡±

La crisis educativa que arrastra Am¨¦rica Latina es cada vez m¨¢s profunda. El cierre de las escuelas producto de la pandemia por el equivalente a casi dos a?os acad¨¦micos, el m¨¢s prolongado del mundo, hizo retroceder a una regi¨®n que ya estaba cojeando. Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU establece como compromiso ¡°garantizar una educaci¨®n inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida¡±. Claudia Uribe, directora de la Oficina Regional de Educaci¨®n para Am¨¦rica Latina y el Caribe de la Unesco, prev¨¦ que no se van a alcanzar la mayor¨ªa de las metas. La ¡°situaci¨®n de emergencia¡±, como la califica en una entrevista realizada el martes en su despacho ubicado en una zona c¨¦ntrica de Santiago, requiere que los pa¨ªses adopten medidas a la altura, como extender las jornadas escolares o desregularizar el sistema para facilitar el regreso de los j¨®venes desertores, plantea la especialista colombiana.

Pregunta. ?Cu¨¢n realistas son los objetivos en educaci¨®n para el desarrollo sostenible de cara al 2030?

Respuesta. La pandemia nos hizo retroceder much¨ªsimo y creo que no vamos a alcanzar la mayor¨ªa de ellos, pero todav¨ªa tenemos siete a?os en los que espero ver avances. Hay que mantener el optimismo, pero tambi¨¦n la voluntad de ponerle mucha atenci¨®n a los temas educativos. En medio de tanta problem¨¢tica, el tema educativo a veces queda relegado y eso se ve en algunas de las decisiones presupuestales y pol¨ªticas de los pa¨ªses. Nuestro llamado es a reconocer el problema que tenemos. Estamos en un momento bastante cr¨ªtico, que requiere pol¨ªticas enfocadas y decisivas. Creo que algunos pa¨ªses lo est¨¢n entendiendo y otros no.

P. ?Qu¨¦ pa¨ªses no lo est¨¢n entendiendo?

R. No me gusta se?alar con el dedo, pero hay algunos pa¨ªses que por cambios pol¨ªticos o de gobierno han puesto la atenci¨®n en otras partes que no es la educaci¨®n. La Unesco ha hecho un llamado a intensificar las acciones, por ejemplo, para reintegrar a los estudiantes que abandonaron la escuela, para acompa?arlos en un proceso de nivelaci¨®n, para recuperar el aprendizaje, sobre todo en los ni?os chicos. Son pocos los pa¨ªses que est¨¢n realizando acciones enfocadas en eso. La recuperaci¨®n se ha entendido como volver a lo que ten¨ªamos antes sin los esfuerzos adicionales que se requieren ante esta necesidad.

P. ?C¨®mo eval¨²a la Unesco el primer a?o de reapertura de las escuelas en Chile?

R. Veo que ha tomado medidas en la direcci¨®n correcta con programas como el Somos comunidad o la gran alianza en torno a la lectura. Uno podr¨ªa preguntarse si las ha tomado en la profundidad y escala que requieren. Todav¨ªa hay un campo para profundizar, por ejemplo, en las acciones para recuperar los estudiantes y el tiempo que se perdi¨®. Chile no ha tomado medidas de extender las jornadas o cortar un poco las vacaciones. El tema del tiempo es pol¨¦mico porque, por las debidas razones, el personal quiere mantener sus condiciones inalteradas. Pero hay situaciones de emergencia en las que hay que adoptar medidas de emergencia.

P. ?Es recomendable extender la jornada de los alumnos que han visto tan alterado su proceso de aprendizaje?

R. Es una pregunta dif¨ªcil. Nadie quiere que le quiten tiempo libre, pero requiere un acuerdo social que pueda ser aceptado en medio de la problem¨¢tica que tenemos. Hay situaciones que exigen eso. Algunos pa¨ªses como Argentina han extendido la jornada en una o dos horas. Todav¨ªa no he visto una evaluaci¨®n del impacto. Tampoco debe ser generalizada. Hay que identificar a los ni?os que tienen m¨¢s retraso y enfocarse en ellos para aplicar este tipo de medidas. El tiempo en el aula tambi¨¦n se puede aprovechar mejor. Desafortunadamente, no hay una f¨®rmula f¨¢cil. No puedo decir que es sin costo, porque lo tiene, pero a veces es la ¨²nica medida posible.

P. ?Cu¨¢les son las prioridades con tantos frentes abiertos?

R. Hay un acuerdo global: enfocarse en las habilidades b¨¢sicas de lectura y matem¨¢ticas porque ah¨ª est¨¢n todas las posibilidades para que los ni?os puedan seguir avanzando. Incluso antes de la pandemia, cerca del 50% de los ni?os de Am¨¦rica Latina no dominaban lo b¨¢sico de lectura y escritura y ni hablar de las habilidades matem¨¢ticas. Estamos en una coyuntura bastante dif¨ªcil. Pero esto es un sistema y no puedes poner atenci¨®n solo a una cosa. Obviamente estamos muy preocupados por los j¨®venes que no hemos podido recuperar.

P. ?C¨®mo se convence a un joven de 17 a?os para que vuelva al colegio?

R. Ah¨ª hay un trabajo con la comunidad, con los padres. Desde la pol¨ªtica, una tarea es eliminar los obst¨¢culos para que se vuelvan a reinsertar. Los sistemas educativos de Chile y la regi¨®n son muy regulados. Cuando el sistema opera con normalidad, esas regulaciones funcionan, pero cuando hay una emergencia, se vuelven obst¨¢culos. En muchos pa¨ªses hay obst¨¢culos para que el ni?o que no curs¨® o no aprob¨® o no tiene sus calificaciones vuelva a reinsertarse. Otra cosa que los aleja es decirles que si no aprendieron algo, ya no van a poder ponerse al d¨ªa dos a?os despu¨¦s. Los programas de nivelaci¨®n son muy importantes porque ayudan a que puedan seguir con su trayectoria sin una interrupci¨®n tan fuerte. Para los j¨®venes es clave seguir con compa?eros de su edad.

P. ?Cu¨¢nta importancia hay que darle a la medici¨®n de conocimientos en este contexto?

R. Los sistemas de medici¨®n son important¨ªsimos y ahora incluso m¨¢s que antes. No es tanto para medir y responsabilizar de manera individual a un estudiante, eso no nos interesa, pero es muy importante que el sistema no ande a ciegas. Tienes que medir para saber cu¨¢l es el grupo que necesita mayor atenci¨®n y para focalizar tus acciones. Tambi¨¦n para saber si lo que est¨¢s haciendo es efectivo o no. Hay que entenderlo as¨ª. La medici¨®n es bastante pol¨¦mica porque a nadie le gusta que lo est¨¢n evaluando para que le digan si sirve para esto o no. Hay que repensar el uso de la medici¨®n para aplicarla para lo que se requiere. Si vamos a hablar de medici¨®n, no matemos al term¨®metro, que es el que nos indica el problema y cu¨¢n graves es, sino las interpretaciones que hacemos con esa informaci¨®n.

P. ?Cu¨¢nto pes¨® el cierre tan prolongado de las escuelas en el retroceso?

R. Much¨ªsimo. El aprendizaje es producto de una interacci¨®n social, es algo que sab¨ªamos, pero que nos qued¨® sumamente claro en la pandemia. Uno no aprende igual. Tuvo un impacto gigante en los aprendizajes, en la salud mental y en el desarrollo socioemocional de los ni?os. El retorno a clase evidenci¨® el impacto con un aumento en cuadros depresivos y conductas disruptivas. En las poblaciones de escasos recursos, donde las escuelas tambi¨¦n cumplen temas protecci¨®n, salud, alimentaci¨®n, miles de ni?os se vieron afectados m¨¢s all¨¢ del aprendizaje.

P. ?C¨®mo se explica que una regi¨®n con altos ¨ªndices de pobreza haya tenido el cierre de escuelas m¨¢s largo del mundo?

R. Esta regi¨®n cerr¨® las escuelas cuando la pandemia estaba creciendo en Europa y corri¨® a tomar las medidas, incluso antes de que la pandemia tuviera la dimensi¨®n que s¨ª hubiera justificado una medida tan extrema. Hay pa¨ªses donde nos han dicho que les importaba m¨¢s la vida que la educaci¨®n. No hay muchos argumentos contra eso, entendiendo que se pudo haber sobredimensionado el peligro que pod¨ªa tener estar dentro de un aula. Hubo desconocimiento. No culpo a nadie porque el mundo entero estaba reaccionando sin conocer bien los detalles ni el impacto que tendr¨ªa. El problema es que cerrar las escuelas no es dif¨ªcil, pero s¨ª abrirlas. Los pa¨ªses tuvieron problemas para la reapertura por susto de los profesores, de las familias, mucha organizaci¨®n gremial que lo impidi¨®, etc. La politizaci¨®n fue un problema. Nos salimos de las discusiones cient¨ªficas para entrar en una pol¨ªtica que jugaba a favor y en contra de unos y eso hizo que tardar¨¢ much¨ªsimo en abrir.

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