Divya Chander, neurocient¨ªfica: ¡°Al igual que un tel¨¦fono, nuestro c¨®digo neuronal tambi¨¦n se puede hackear¡±
La presidenta de Neurociencia de la Singularity University analiza los desaf¨ªos ¨¦ticos que suponen los avances de las interfaces cerebro-m¨¢quina y comparte su visi¨®n de futuro
La doctora Divya Chander (Nueva York), experta en neurociencia, alerta de que el desarrollo de las interfaces cerebro-m¨¢quina (BCI, por sus siglas en ingl¨¦s) est¨¢n modificando fundamentalmente lo que significa ser humano. ¡°Estamos redirigiendo la especie humana. Todo lo que nos implantamos cambia el cerebro¡±, sostiene la presidenta de Neurociencia de la Singularity University, la universidad de Silicon Valley. Chander, especialista en temas de consciencia y mapeo cerebral, atiende esta entrevista durante su visita a Chile con motivo de su participaci¨®n en Congreso Futuro, un encuentro realizado la semana pasada de cient¨ªficos y humanistas de talla mundial en el que se discuten las problem¨¢ticas que enfrenta la sociedad. El foro celebr¨® su d¨¦cimo aniversario en distintos puntos del pa¨ªs sudamericano, ¡°un modelo¡± para Chander, por ser el primero del mundo en consagrar la protecci¨®n de los neuro-derechos a nivel constitucional.
Pregunta. Usted habla de que tenemos un ¡°c¨®digo neuronal¡±. ?Somos hackeables?
Respuesta. S¨ª, hay dos formas en que podemos ser hackeados. Una es a trav¨¦s de un aparato electr¨®nico de uso personal, como tu tel¨¦fono o computadora. Puedes tener informaci¨®n que deseas proteger y que alguien encuentre la manera de acceder y tomar esos datos o escuchar algo que no quieres. Si tienes un dispositivo implantable, como puede ser una interfaz cerebro-m¨¢quina o un desfibrilador card¨ªaco, la se?al puede ser secuestrada, al igual como se puede hurguetear en tu m¨®vil. Es como un tipo muy b¨¢sico de pirater¨ªa electr¨®nica digital. La otra forma realmente interesante es intervenir el circuito neuronal y cambiarlo o mover patrones de aprendizaje y memoria. Eso es a¨²n m¨¢s extra?o y aterrador, pero no digo que estemos en ese punto de Matrix.
P. ?En qu¨¦ punto estamos?
R. En la recreaci¨®n de patrones motores muy b¨¢sicos. Por ejemplo, los experimentos con ratones apuntan a un mapa espacial, que es muy matem¨¢tico y por eso es f¨¢cil de medir. Muchos de los patrones en nuestro cerebro son aprendidos, estereotipos, un c¨®digo que podemos piratear y que t¨¦cnicamente podr¨ªamos grabarlo y ponerlo en otro cerebro. Hay aspectos que me preocupan. ?Trataremos de ¡°recablear¡± los circuitos neuronales para que las personas hagan cosas que de otro modo no har¨ªan? A la gente, por ejemplo, generalmente no le gusta matar y tienen tolerancias limitadas al riesgo. Si intervienen un cerebro, podr¨ªan hacer que un soldado sea un humano optimizado para matar. Si combinas eso con la bi¨®nica y los exoesqueletos, podr¨ªas hacerlos f¨ªsicamente casi invencibles. Ese tipo de coerci¨®n me preocupa. Otra es que alguien postule a un trabajo, por ejemplo, y en la entrevista le digan ¡°ponte esto¡± en la cabeza. Una tecnolog¨ªa que permita leer patrones de actividad en el cerebro que revelen informaci¨®n sobre los circuitos de adicci¨®n o si tiene oscilaciones anormales de frecuencia que indiquen que podr¨ªa estar desarrollando Alzheimer o Parkinson. Luego te dir¨ªan que no obtuviste el trabajo por miedo a que te vuelvas adicto aunque nunca hayas bebido un trago o consumido una droga o tal vez les preocupa que vayas a contraer Parkinson prematuro. Puede dar pie a mucha manipulaci¨®n.
P. ?C¨®mo puede afectar la intervenci¨®n tecnol¨®gica a la identidad?
R. En una charla sobre longevidad dije: Soy como un auto viejo, ¡®esto no funciona¡¯, ¡®mi cart¨ªlago est¨¢ deteriorado¡¯, as¨ª que voy a conseguir una interfaz cerebro-m¨¢quina para mejorar. Digamos que con silicona, bi¨®nica y quiz¨¢ impresiones en 3D reemplac¨¦ el 60% de lo que soy, ?qui¨¦n sabe si dejo de ser humano? No tengo buenas respuestas a esa pregunta. Creo que el sentido de ti mismo probablemente est¨¢ creado por una suerte de continuidad entre el cerebro y el cuerpo. Nuestro sentido de identidad se construye a trav¨¦s de nuestro cuerpo, nuestros sentidos f¨ªsicos, de mirarse en el espejo y ver un reflejo, de notar que nuestro cuerpo se enferma, nuestra respiraci¨®n. Creo que mientras contin¨²e ese ciclo de conexi¨®n entre cuerpo, cerebro y percepci¨®n, nuestro sentido de identidad propia probablemente permanecer¨¢ intacto. La definici¨®n de lo que es humano creo que es completamente diferente. Si me preguntas desde la perspectiva del homo sapiens, s¨ª, somos una especie, pero creo que ya estamos redirigiendo la evoluci¨®n humana. Todo lo que nos implantamos cambia el cerebro, que debe reconfigurarse para aceptarlo. La gente que se pone ¨®rganos, sensores de vibraci¨®n, imanes, c¨¢maras multiespectrales¡ reconfiguran toda su corteza sensorial para aceptar esta informaci¨®n. Ese no es un cerebro de homo sapiens. ?Son como uno 2.0 o tal vez 1.5? Ya estamos en ese camino. Creo que la identidad y lo que significa ser humano son cuestiones diferentes.
P. ?Qu¨¦ tan realista es que nos implantemos un dispositivo para aumentar la concentraci¨®n o la memoria?
R. Los aumentos cognitivos son muy interesantes. Ya est¨¢bamos all¨ª y hay dos formas de hacerlo. La primera es aumentar la capacidad de los humanos para adquirir nuevos recuerdos y aprender. Lo podemos hacer con m¨¦todos m¨ªnimamente invasivos. Por ejemplo, estimular el llamado nervio vago, que recorre el cuello. Ni siquiera puedo decir c¨®mo sucede, pero aumenta la plasticidad en nuestro cerebro y aumenta la capacidad de adquirir nueva informaci¨®n, tambi¨¦n de cambiar el significado de los est¨ªmulos que entran y la informaci¨®n que entra y sale. Hay un dispositivo que estimula la corteza motora que busca ayudar a los atletas y m¨²sicos a adquirir mejores habilidades motoras. Ahora, una interfaz cerebro-m¨¢quina es algo completamente nuevo por la conectividad y el poder de c¨®mputo. Si llegamos al punto en que esta cosa es solo una onda inal¨¢mbrica capaz de interactuar con el mundo exterior creo que expandir¨¢ nuestra conciencia, ya que aumentar¨¢ la conectividad funcional y la capacidad de calcular informaci¨®n. Algo que estoy empezando a considerar ahora es lo que suceder¨¢ cuando entramos en mundos virtuales. Si entramos a alg¨²n Metaverso -odio que Mark Zuckerberg se haya apropiado de esa palabra-, significar¨¢ un mundo completamente nuevo de est¨ªmulos. El cerebro pensar¨¢, enga?ado, que forma parte de ¨¦l. Podr¨¢ imaginar que conecta su mente a ese entorno de computaci¨®n en 3D y, no s¨¦, resolver nuevas ecuaciones f¨ªsicas, viajar a trav¨¦s de agujeros negros. Es bastante emocionante cuando lo piensas.
P. ?Cu¨¢les son los riesgos?
R. Primero, ser hackeados. Tambi¨¦n existe el riesgo de infecci¨®n cuando te implantan algo. ?Qu¨¦ pasa si se descompone o quema el cerebro debido a una necesidad energ¨¦tica muy alta? Tambi¨¦n est¨¢n los riesgos ¨¦ticos. ?Est¨¢ bien mejorar cognitivamente a los humanos? Cuando le planteo a cualquier persona en una conferencia -sin importar su religi¨®n o esas cosas- que un paciente tuvo un derrame cerebral y para ayudarlo a recuperarse le voy a implementar una interfaz cerebro-m¨¢quina, nadie parece tener un problema. Pero, ?d¨®nde est¨¢ la l¨ªnea entre eso y aumentar sus habilidades? Que haga cosas que nunca pudo hacer. Creo que surgen cuestiones ¨¦ticas, pero tambi¨¦n que la gente lo va a hacer. Entonces la pregunta tal vez ya no sea ?cu¨¢les son los riesgos ¨¦ticos? Si no, ?qu¨¦ va a pasar cuando el mundo vaya en esa direcci¨®n?
P. ?Qu¨¦ cree usted que va a pasar?
R. Mi visi¨®n es un poco dist¨®pica. Creo que estos movimientos pro interfaces cerebro-m¨¢quina, mejora cognitiva, miembros bi¨®nicos, etc. van a hacer uso de estas tecnolog¨ªas. Ellos estar¨¢n en un extremo. Luego, en el medio, habr¨¢ personas que no sabr¨¢n c¨®mo se sienten al respecto, pero que encontrar¨¢n genial que se usen para sanar a pacientes. Y en el otro extremo estar¨¢ el grupo que diga ¡®Vine a la tierra de esta manera. As¨ª me hizo Dios. No me toques. Esto es moralmente incorrecto¡¯ ?Qu¨¦ va a pasar? Un grupo lo va a hacer y se volver¨¢ incre¨ªblemente poderoso. Van a mejorar cognitiva y f¨ªsicamente. Y el grupo del otro extremo se va a quedar rezagado. Y habr¨¢ guerras y terrorismo entre los dos polos y unos tratar¨¢n de subyugar a otros.
P. Usted estudia temas de longevidad ?Qu¨¦ piensa sobre la suspensi¨®n criog¨¦nica (personas que quieren congelarse y esperan ser revividos en un futuro)?
R. Quienes quieren ser crionizados piensan que los despertar¨¢n en 200 a?os cuando tengamos mejor tecnolog¨ªa y sus vidas ser¨¢n mucho mejores. Por cierto, puede que esa persona est¨¦ muerta o media muerta para entonces, no lo s¨¦. Pero ?qu¨¦ suceder¨¢ si despierta? Las personas que la despierten seguramente estar¨¢n mejoradas y m¨¢s evolucionadas. Y usted ve lo que le hacemos a los animales y c¨®mo experimentamos con ellos solo porque los clasificamos como ¡°otros¡±, a pesar de que son seres sensibles y emocionalmente capaces. ?C¨®mo se tratar¨¢n los humanos entre s¨ª cuando se caractericen como ¡°otros¡±? Ahora imagine la brecha entre la versi¨®n congelada y cualquier humano evolucionado, cuando estamos en homo sapiens 3.0 o 3.2, qui¨¦n sabe. Me preocupa que la gente que los despierte vaya a tratarlos de la forma en que tratamos a nuestros vecinos m¨¢s cercanos, los primates, que tienen emociones, grupos familiares y unos cerebros muy inteligentes. Pueden diseccionarlos para hacer experimentos. No quiero ese futuro, pero quiero que la gente piense en esto. Que se d¨¦ cuenta de que podr¨ªa suceder y nos aseguremos de que no sea as¨ª.
P. La tecnolog¨ªa parece ir m¨¢s r¨¢pido que las legislaciones para hacer frente a ese futuro
R. Sin duda. Por eso Chile es fabuloso. Me impresiona este pa¨ªs, es como un faro para el mundo. El reconocer los peligros y hacer algo al respecto, garantizar que los seres humanos tienen derecho a su autonom¨ªa. Ojal¨¢ los pol¨ªticos de Estados Unidos pensaran as¨ª. S¨¦ que las Naciones Unidas est¨¢n trabajando para declarar los datos biom¨¦tricos un derecho humano e incluirlo en la Declaraci¨®n de Derechos Humanos. Eso ser¨ªa muy ¨²til.
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