Cerca de la mitad de las residencias de menores en Chile est¨¢n llenas o sobrepobladas
Uno de cada nueve ni?os que viven en estos hogares est¨¢n en completo abandono y solo el 7% est¨¢ en tr¨¢mites de adopci¨®n, seg¨²n un informe de la Corte Suprema
Unos 4.600 menores de 18 a?os viven en los hogares y residencias de la red de protecci¨®n del Estado chileno. Dependientes del Servicio Nacional de Protecci¨®n Especializada a la Ni?ez y Adolescencia, m¨¢s de un cuarto de estos establecimientos se encuentran sobrepoblados. Si se consideran adem¨¢s los que est¨¢n llenos, el porcentaje de estas organizaciones que est¨¢n al l¨ªmite o superan su capacidad llega a un 43%, seg¨²n un informe publicado esta semana por la Corte Suprema, que da cuenta de ¡°la cr¨ªtica situaci¨®n en la que se est¨¢ atendiendo a un n¨²mero significativo¡± de ni?os y adolescentes.
Del total de menores a cargo el Estado, 513 se encuentran en ¡°completo abandono¡±, sin un adulto de la familia nuclear o extensa presente en su vida y que pueda generar un v¨ªnculo para lograr que salga del establecimiento. De ellos, 41 no son chilenos. Solo un 7% de los menores que residen en los hogares y residencias del servicio denominado Mejor ni?ez cuenta con un procedimiento abierto de susceptibilidad de adopci¨®n, est¨¢ en tr¨¢mite de adopci¨®n o con sentencia.
La radiograf¨ªa que elabora el informe es demoledora. Doscientos cincuenta est¨¢n con orden de b¨²squeda decretados por alg¨²n juzgado, es decir, se escaparon del hogar y no se sabe d¨®nde est¨¢n. Las observaciones de los jueces y consejeros t¨¦cnicos que visitaron los establecimientos revelan su preocupaci¨®n ante la facilidad con la que los menores logran abandonar las dependencias, ¡°exponi¨¦ndose constantemente a prostituci¨®n y policonsumo¡±. Tambi¨¦n de un ¡°importante y alarmante¡± n¨²mero de menores que presentan un consumo problem¨¢tico de drogas y alcohol en algunas residencias.
La violencia entre los pares, en todas sus formas, se ha generalizado y normalizado y ¡°muchos¡± de los menores son expuestos f¨ªsica, psicol¨®gica y emocionalmente a una victimizaci¨®n y nuevos focos de vulneraci¨®n. El documento tambi¨¦n alerta de la ausencia de planes de intervenci¨®n que apunten a un trabajo dirigido a solucionar este problema, ya sea individual o colectivamente. Las crisis de conducta recurrentes se deben a falta de espacio y organizaci¨®n de actividades de recreaci¨®n, seg¨²n las observaciones de los encargados del documento, y por la ausencia de metodolog¨ªas y recursos que les permitan vincularse peri¨®dicamente con sus familias.
La deficiencia de preparaci¨®n en los adolescentes para la vida independiente es otra bandera roja que levanta el informe de la Corte Suprema: ¡°Resulta cr¨ªtico advertir que se aproximan al cese de sus medidas de protecci¨®n y a¨²n no cuentan con herramientas para enfrentar la etapa que se avecina y que implica egresar de estos centros protegidos e incorporarse a la vida adulta en toda su dimensi¨®n¡±. Esto puede responder a la baja dotaci¨®n de personal. El estudio da cuenta de una carencia de profesionales, especialmente de psiquiatras, fonoaudi¨®logos y profesores, y se?ala que la cantidad de trabajo de los profesionales y t¨¦cnicos est¨¢ ¡°sobrecargado¡± en algunas de las residencias.
La infraestructura tambi¨¦n est¨¢ al debe en varios de los establecimientos. El documento advierte de las deterioradas condiciones en que se encuentran algunas de las nuevas residencias, aunque destaca la gesti¨®n de algunos directores y sus equipos que coordinan con empresas privadas reparaciones y mejoras para entregar mayor comodidad a los residentes. En los registros figuran de manera frecuente muebles, ventanas y vidrios rotos o en mal estado. Plantean que la calidad de vida de los menores podr¨ªa ser m¨¢s digna y confortable con mejoras peque?as y no tan costosas, como el recambio de tapas de estanques de ba?o rotas, cabezales de duchas operativos y dispuestos en cada regadera, reparaci¨®n de filtraciones de agua en ba?os y cocinas, instalaci¨®n de tapas faltantes para los enchufes, tendido el¨¦ctrico oculto o aislado para la prevenci¨®n de accidentes mayores.
Los ni?os y adolescentes tutelados por el Estado resultan especialmente sensibles para Chile desde 2016, cuando el Gobierno inform¨® que 865 menores de 18 a?os murieron entre 2005 y 2013 mientras se encontraban en alguno de los sistemas de protecci¨®n residencial o ambulatoria del entonces llamado Servicio Nacional de Menores (Sename), debido a diferentes causas. Entre las reformas que se hicieron al sistema producto de la tragedia se incluy¨® la realizaci¨®n de un informe semestral que da a conocer la Corte Suprema donde se detalla la situaci¨®n psicol¨®gica, social y sanitaria de los menores que viven en hogares y residencias y se les aconseja qu¨¦ medidas adoptar.
Entre enero y junio de 2022 exist¨ªan 302 residencias en el pa¨ªs sudamericano, las que disminuyeron a 289 el segundo semestre ¨Cperiodo que aborda el reciente informe publicado¨C, una reducci¨®n que el documento atribuye a posibles procedimientos administrativos implementados por el Servicio de Protecci¨®n Especializada que asumi¨® en reemplazo del Sename.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.