Antonia Zegers: ¡°No existe el espacio para hablar sobre las ambivalencias en la maternidad¡±

Para la destacada actriz chilena Antonia Zegers (Santiago, 50 a?os) existe un dictamen que imposibilita la ambivalencia respecto a la maternidad: la mujer tiene que experimentar felizmente una suerte de ¡°revelaci¨®n divina de amor¡± cuando nace el hijo. No hay espacio para habitar las complejidades y asperezas que supone el rol. Por eso, cuando ley¨® el guion de la pel¨ªcula El Castigo -que se estrena este viernes en Espa?a-, acept¨® convencida el papel de Ana, una madre que enfrenta las adversidades del v¨ªnculo con su peque?o de siete a?os. ¡°Yo siento lo que le pasa a ella. No es que me pase a m¨ª, pero la puedo sentir. Puedo hacerlo. No solo como actriz, sino personalmente¡±, le dijo al director Mat¨ªas Bize (La memoria del agua, En la cama).

Zegers, madre de dos ni?os, reconoce en el sal¨®n de su casa ubicada en el municipio de ?u?oa, un tradicional barrio de la capital chilena, que ha vivido las complejidades de la maternidad de manera ¡°bastante ¨ªntima¡±. ¡°Para m¨ª ha sido un proceso hermoso, pero de crecimiento. De aprender sobre qui¨¦n soy yo en esto. Yo tambi¨¦n ten¨ªa un mont¨®n de fantas¨ªas que me cambiaron al minuto de vivir la maternidad. Y mis fantas¨ªas estaban idealizadas como se hace respecto a las parejas¡±, reflexiona la actriz nominada a Mejor Interpretaci¨®n Femenina en los Premios Platino del Cine Iberoamericano.

La cinta rompe el melocot¨®n sobre la soledad que experimentan las madres frente a cualquier sentimiento distinto a la perfecci¨®n. ¡°Sent¨ª que era una posibilidad muy bonita de generar un puente para lo que no tiene nombre¡±, se?ala Zegers. ¡°No formarnos sobre el hecho de vivir zonas m¨¢s oscuras de uno mismo a prop¨®sito de un v¨ªnculo que tiene que ser luminoso y amoroso. [Ese sentimiento] no es malo ni definitivo¡±, agrega sobre un debate que ha hecho eco en los conversatorios despu¨¦s de presentar la pel¨ªcula en distintos pa¨ªses. Tanto el p¨²blico femenino como masculino comulgan con la necesidad de discutir c¨®mo se hace familia hoy d¨ªa, c¨®mo organizarse y c¨®mo criar.

La trama arranca con Ana y su marido, interpretado por N¨¦stor Cantillana, buscando desesperadamente a su hijo, perdido en el frondoso bosque Quill¨ªn, ubicado 900 kil¨®metros al sur de Santiago de Chile. La locaci¨®n es un personaje m¨¢s, uno ¡°amedrentador¡±, que funciona astutamente con el guion escrito por la espa?ola Coral Cruz. Zegers destaca c¨®mo la par¨¢bola de ¡°planta el bosque en el que te vas a perder¡± alimenta la tensi¨®n que atraviesan los personajes en el thriller.

La nominaci¨®n de Antonia Zegers a los Platino es una de las 15 con que cuenta Chile. La actriz lo atribuye a la buena calidad de los contenidos que est¨¢ generando, una verdadera haza?a para lo precaria que es la industria. ¡°Cuando en otros lados saben que hay un solo fondo concursable y los montos que se otorgan, suena como una locura en relaci¨®n al vuelo que tienen [las pel¨ªculas afuera] y la imagen pa¨ªs que genera¡±, afirma la int¨¦rprete que se inici¨® en el cine hace un cuarto de siglo.

Sobre cu¨¢nto ha cambiado la industria desde que comenz¨®, lamenta que ¡°no mucho¡±: ¡°Las pol¨ªticas culturales no han estado a la altura de lo que le ha devuelto al cine chileno a nuestro pa¨ªs¡±. En un fen¨®meno de ¡®hacer de la necesidad virtud¡¯, la falta de recursos ha impulsado las coproducciones con industrias extranjeras, lo que ha enriquecido el producto final.

Adem¨¢s de cine, Zegers ha trabajado en televisi¨®n y teatro, e incluso incursion¨® en las audioseries con Caso 63, el podcast de ficci¨®n de Spotify que lleg¨® a ser el m¨¢s escuchado en Am¨¦rica Latina.

Para la sesi¨®n de fotos requerida para la entrevista, se excusa de que tiene los maquillajes en el Teatro de la Memoria, donde est¨¢ presentando un mon¨®logo dirigido por Alfredo Castro, hombre ancla del teatro contempor¨¢neo chileno. En la obra Girls & Boys, del dramaturgo Dennis Kelly, Zegers interpreta a una mujer que busca exorcizar un gran dolor a trav¨¦s del humor -al menos durante la primera hora-. Y, de nuevo, aparece el tema de la maternidad, aunque desde otra mirada. ¡°Entramos al mundo laboral de una manera un poco m¨¢s equitativa, un poco m¨¢s competitiva, pero seguimos con la misma carga respecto a la maternidad y es un tema pendiente¡±, plantea Zegers sobre las razones de por qu¨¦ se est¨¢ abordando el asunto con tanto inter¨¦s.

¡°No es que no nos vayamos a hacer cargo de nuestros hijos, pero convers¨¦moslo. Tambi¨¦n en el trabajo. Tengo que trabajar para ser una mujer competitiva y hacer como que mis hijos no existen esas 11 horas o entendemos que en la medida que me lo hagan m¨¢s f¨¢cil, las generaciones que vienen no se van a horrorizar con ser madres¡±, afirma sobre dos aspectos que requieren mucho tiempo: la maternidad y el trabajo. ¡°Est¨¢ muy exigente y las mujeres se han quedado muy solas en esa exigencia¡±, a?ade.