Una mujer llega por primera vez en 140 a?os a la cabeza de uno de los m¨¢s importante gremios empresariales de Chile

La Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), uno de los gremios m¨¢s poderosos del empresariado chileno, ha elegido a Rosario Navarro, de 48 a?os, como su nueva presidenta. La licenciada en Est¨¦tica de la Universidad Cat¨®lica asumir¨¢ por el per¨ªodo 2023 a 2025 y ya se anticipa que su papel como contraparte de las reformas del Gobierno de Gabriel Boric ser¨¢ protag¨®nico. Es la primera vez en 140 a?os que una mujer llega a la cabeza de esta federaci¨®n.

Fue en enero de este a?o cuando la vicepresidenta de Sonda, una de las empresas de tecnolog¨ªa l¨ªder en Latinoam¨¦rica, lanz¨® su candidatura. Lo hizo luego de sumar a su lista a dos representantes de grandes grupos empresariales: ?scar Hasb¨²n, gerente general de la Compa?¨ªa Sudamericana de Vapores, ligada a la poderosa familia Luksic -cuya matriarca, Iris Fontbona, fue sindicada por Forbes como la principal fortuna de Chile-, y Gonzalo Said, director de Embotelladora Andina, la tercera empresa de embotellado de Coca-Cola Company en Latinoam¨¦rica.

Ambos ser¨¢n ahora los vicepresidente del gremio, que busca en esta nueva etapa establecer mayores lazos con el mundo del emprendimiento y participar activamente en el debate de las pol¨ªticas p¨²blicas de Chile.

Feminista, ligada a la centroizquierda ¨Cha votado por la socialista Michelle Bachelet para la presidencia y se ha declarado hu¨¦rfana de la Concertaci¨®n, la alianza de Gobierno que administr¨® Chile durante los 20 primeros a?os post dictadura¨C, Navarro se integr¨® a la actividad gremial en 2017 cuando fue elegida como consejera de Sofofa. Desde ah¨ª, cultiv¨® una relaci¨®n de cercan¨ªa con el entonces l¨ªder del gremio, Bernardo Larra¨ªn, miembro de la familia Matte, controladores de CMPC, una de las principales compa?¨ªas forestales de Am¨¦rica Latina.

La llegada de la primera mujer a la cabeza del poderoso gremio empresarial y su perfil m¨¢s ligado al progresismo gener¨® resistencia en algunos de los sectores m¨¢s duros de la Sofofa, los que, seg¨²n informaciones de la prensa nacional, intentaron armar una lista paralela para luchar por la presidencia, lo que finalmente no tuvo ¨¦xito.

En su discurso tras asumir, por la tarde del mi¨¦rcoles, la empresaria dijo que el diagn¨®stico del gremio sobre el contexto nacional ¡°no es alentador¡±. ¡°Tras m¨¢s de dos a?os de debate constitucional y en medio de la discusi¨®n de reformas econ¨®micas fundamentales, como lo son la previsional y la tributaria, es indiscutible que como pa¨ªs necesitamos acordar las bases que nos permitir¨¢n aprovechar las oportunidades que los mercados globales nos entregan¡±, se?al¨®.

En esa l¨ªnea, destac¨® que ¡°es evidente que necesitamos reglas claras, pero, junto con esto, tambi¨¦n requerimos de legitimidad social para poder trabajar¡±. Navarro a?adi¨®: ¡°Seremos muy firmes para levantar las ideas que promueven la actividad privada. Y con la misma convicci¨®n nos pondremos a disposici¨®n de las autoridades ¨Cdel sector que sean¨C para contribuir a las sanas pol¨ªticas p¨²blicas¡±.

Asimismo, la nueva presidenta de la Sofofa fue enf¨¢tica en que ¡°el Estado no puede reemplazar el rol de los privados, as¨ª como las empresas tampoco son sustitutas del rol p¨²blico¡± y que es necesario salir de esa ¡°pelea est¨¦ril¡± para trabajar en conjunto. Y sobre la reforma tributaria, clave para financiar la reforma de las pensiones, dijo que la mayor recaudaci¨®n ¡°no se puede lograr a costa del desarrollo futuro¡±. Al mismo tiempo, Navarro resalt¨® que ¡°no claudicaremos en nuestro esfuerzo para que se incorporen elementos pro crecimiento en las reformas¡±.

En su primera declaraci¨®n p¨²blica tras asumir, la nueva l¨ªder de los empresarios destac¨® que como gremio buscar¨¢n acercar posiciones con todos los actores. ¡°Queremos llevar a la Sofofa m¨¢s cerca de la ciudadan¨ªa¡±, dijo. Y recalc¨® la importancia de respetar las reglas del juego: ¡°Debemos estar conscientes de que una empresa que atenta contra la confianza golpea la base de nuestra legitimidad como hombres y mujeres de empresas. Y eso no lo podemos tolerar¡±.