La extra?a muerte del vasco que invent¨® la chilena
Hace un siglo del fallecimiento de Ram¨®n Unzaga, oriundo de Deusto pero nacionalizado chileno, padre de la cabriola m¨¢s c¨¦lebre del f¨²tbol y que s¨®lo pierde su nombre en un pa¨ªs de habla hispana
Nadie pudo explicar razonablemente por qu¨¦ Ram¨®n Unzaga muri¨® de un infarto a los 31 a?os en Cabrero, regi¨®n del Biob¨ªo, el 31 de agosto de 1923. El vasco hab¨ªa emigrado desde Deusto, Bilbao, cuando apenas ten¨ªa 12 a?os y junto a su familia se radic¨® en el sur de Chile, donde estudi¨® para ser contador, se hizo bombero y practic¨® todos los deportes posibles: atletismo, waterpolo, nataci¨®n y su favorito, el f¨²tbol.
Unzaga no ten¨ªa problemas de salud y, por el contrario, gozaba haciendo ostentaci¨®n de sus capacidades f¨ªsicas, que lo llevaron a ser un zaguero eficiente en el Estrella de Mar de Talcahuano y de los primeros convocados provincianos en la selecci¨®n chilena, de la que fue, adem¨¢s, capit¨¢n en dos sudamericanos, ya que hab¨ªa obtenido la nacionalidad al cumplir los 18 a?os.
El vasco trabajaba como contador en las pr¨®speras minas de carb¨®n de Schwager, donde le otorgaban todos los permisos necesarios para competir internacionalmente. Fiero en la marca e impecable en el rechazo, su primera jugada c¨¦lebre fue saltar a horcajadas por sobre el rival para rechazar el bal¨®n. Como los ¨¢rbitros le sancionaban falta por estimar que pod¨ªa lesionar al adversario, Unzaga la bautiz¨® como jugada de lujo y comenz¨® a reclamar por los cobros. Tan airadamente que lleg¨® a trenzarse a golpes con un juez que no quiso revertir un cobro.
Pero donde gan¨® la inmortalidad fue en una acci¨®n realizada por vez primera en el Estadio El Morro de Talcahuano el viernes 16 de enero de 1914, despu¨¦s de haberla ensayado con esmero en los entrenamientos. Consist¨ªa en saltar horizontalmente al campo para golpear el bal¨®n de espaldas. Esta vez el bautizo no corri¨® por su cuenta, sino fue obra de la impresionada prensa argentina en el sudamericano de 1916, quien en honor a la pirueta y su autor la definieron como la chilena.
Unzaga sigui¨® perfeccion¨¢ndola y los diarios de la ¨¦poca se?alan que era capaz de hacerla varias veces por partido. Ya en 1920, en el torneo continental realizado en Santiago, Unzaga fue elogiado por los uruguayos y argentinos por su destreza para ejecutarla.
Igual, hubo que defender la denominaci¨®n de origen. En la d¨¦cada de los veinte, cuando la contorsi¨®n se hab¨ªa extendido por el continente, en Per¨² se negaron al calificativo por razones hist¨®ricas, a poco de haber terminado la Guerra del Pac¨ªfico. Propusieron bautizar la jugada como chalaca, asegurando que la hab¨ªan inventado los oriundos del puerto del Callao, por donde ingres¨® el f¨²tbol a ese pa¨ªs, el ¨²nico de habla hispana donde no se refieren a la chilena.
En 1932, los brasile?os le adjudicaron la autor¨ªa de la jugada a Leonidas, que se especializ¨® en la acrobacia, pero fue el mismo jugador quien puntualiz¨® el asunto: la hab¨ªa visto antes en las canchas del continente. En Brasil y en portugu¨¦s, en todo caso, fue bautizada como bicicleta, al igual que en italiano es rovesciata y en ingl¨¦s scissor kick.
Los m¨¦ritos de Unzaga jam¨¢s estuvieron en duda. Hoy una estatua honra su memoria y su invento en Talcahuano, donde el antiguo estadio El Morro, epicentro de su cabriola, lleva ahora su nombre.
Por eso, cuando hace un siglo exacto Unzaga cae fulminado por un ataque al coraz¨®n, nadie pudo explic¨¢rselo. Ten¨ªa 31 a?os, pero ya hab¨ªa garantizado la inmortalidad.
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